Utopías 18: La revolución de las brujas

Me lo ha contado Johannes, El Brujo que debido a sus poderes se libró de morir en la hoguera y huyó subido a una nube, su medio habitual de transporte: Santos Cerdán, José Antonio Abalos y Koldo García acabarán sus días en el Peñón de Perejil. Aquel pedazo de roca patria que con tanto arrojo defendió el ejército español, ante la invasión marroquí, se convertirá en un futuro próximo en el lugar de destierro de los tres personajes citados.

Johanes lo sabe bien porque desde la nube en la que viaja, mantiene contacto con las descendientes de sus amigas las brujas de Zugarramurdi.

En junio de 2025 son mujeres que se han repartido por el mundo y se dedican a infinidad de trabajos y oficios. Están dotadas, como sus antecesoras, de poderes y al igual que ellas les gusta disfrutar de la vida, ayudar a sus semejantes y respetar a los demás.

Solo hay una cosa que saca de quicio a nuestras contemporáneas y es que algún que otro imbécil, arremeta contra otras mujeres que por las razones que sea: voluntad propia, necesidad económica, obligación familiar, llámenle como quieran... viven de forma diferente a la que vivimos las demás. Cuando alguien ataca a las mujeres en general y a las más vulnerables en particular se dirigen a esos necios con desprecio. Las descendientes de las brujas de Zugarramurdi, se soliviantan y entran en acción. De momento, están concienciando a otras mujeres para que pasen a la acción, para que lo que los hombres no van a hacer, porque nunca lo han hecho; lo hagan ellas y en ese futuro utópico, Johanes sabe y me lo ha contado: Cerdán, Abalos y García están siendo sometidos a un tratamiento con bromuro, de forma que sus pulsiones sexuales quedarán mermadas dentro de poco tiempo y si es menester se les someterá a una operación de castración, que contará con todas las garantías sanitarias, porque la medicina pública de la que disfrutamos es igual para todos y todas, y no como las corrupciones que ellos presumiblemente han estado ejecutando durante años.

Cuando eso ocurra, un helicóptero del ejército español les trasladará al peñón de Perejil, antes no pueden hacerlo porque las cabras hembras, que habitan ese pedazo de Patria, corren peligro y podrían ser sexualmente agredidas por los tres subnormales. Mientras el bromuro actúa, las mujeres del PSOE tendrán que tomar las riendas del poder. No les queda más remedio han sido las más damnificadas, no solo no han participado en las mordidas, porque los machistas asquerosos no han contado con ellas, sino que en su condición femenina han sido tan despreciadas como Ariatna, Carlota, Jessica… Y otras más. Además, ahora empezamos a saber porque Carmen Calvo y Adriana Lastra, posiblemente otras también, dejaron el primer plano de la política, o lo que es lo mismo P.S., al igual que otros hombres antes que él, aunque los anteriores menos guapos que este, todo hay que decirlo, las eliminaron de sus puestos porque sabían lo que no debían saber y empezaban a alzar la voz internamente. A estas alturas de la película, la mayoría conoce que en los círculos de la podredumbre política hay que callar, mirar para otro lado, pasar la mano por la espalda a los que mandan y sonreír.

Quienes cumplen con esos cuatro mandamientos, medran. Quienes desobedecen, merman. Así se ha escrito hasta este 2025 la mal llamada política española.

Pero, mira por dónde, eso se ha terminado. Las mujeres descendientes de las brujas de Zugarramurdi preparan su particular revolución y una vez deportados los tres cabecillas, más los que vayan saliendo y una vez se vayan quemando con las altas temperaturas de Perejil; en este nuestro territorio peninsular mas los archipiélagos correspondientes, sin olvidar las ciudades autónomas, serán las mujeres las que emprenderán el viaje hacia UTOPÍA. Trabajarán para que la igualdad de oportunidades sea más real que la mentira actual, para que las clases altas paguen más impuestos que los que menos tienen, para que haya más médicos en sus diferentes especialidades, más maestros, más comedores escolares propios y menos empresas de catering que lleven a las escuelas unos menús poco apetecibles y menos nutritivos, como ocurre en la actualidad, más trabajadores y trabajadoras extranjeras dados de alta en la Seguridad Social, con un contrato laboral según el convenio del sector correspondiente, más menores extranjeros que puedan crecer y educarse en cualquier localidad de este país, sin que nadie les insulte,ni les agreda, que se puedan convertir en hombres y mujeres del futuro, con una nacionalidad y un pasaporte español ya que a tan corta edad han salido o les han expulsado de su nación de origen. Un mundo en el que las personas puedan vivir dignamente en propiedad o en alquiler, pero que dispongan de un techo en el que cobijarse y desarrollarse sin que la avaricia, aunque se llame fondos buitre, especulación y/o corrupción acabe emponzoñándolo todo, como desafortunadamente está ocurriendo.

Por cierto, en el siglo de las estadísticas me parece oportuno mencionar que el 80% de los corruptos son hombres. Paseen, si les parece por el terreno estadístico de cuantas delincuencias se les ocurra: asesinatos, robos, violaciones, estafas, guerras… Y comprueben dónde están las mayorías…

Insisto, no todos los hombres pertenecen a esos estadios, pero bueno sería que los que no lo son, se sumasen a la REVOLUCION DE LAS BRUJAS.