Un investigador de la Universidad de Oregon aboga por la tecnología de alta presión en el procesamiento de alimentos

El miembro del Departamento de Ciencias y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Oregón, José Antonio Torres, abogó hoy por la tecnología en el procesamiento de alimentos, en una charla que ofreció en el Centro de Innovación y Tecnología Alimentaria de La Rioja (CITA-La Rioja).

La tecnología de alta presión mantiene un crecimiento exponencial desde los años 90 y, hoy, es un campo de investigación en ebullición, con numerosas vías abiertas. El uso de equipos de alta presión en la industria alimentaria es una garantía de seguridad.

“No contar con estas tecnologías es como jugar al fútbol sin portero. Es una barrera para evitar problemas, aunque, como en el fútbol, el portero no es la única solución”, afirmó José Antonio Torres.

Los centros tecnológicos del sector alimentario, CTIC y CITA, tienen como un objetivo estar en constante relación con otros centros y organismos pioneros en la investigación. Se trata de establecer vías de colaboración y transferir al sector las últimas novedades en tecnología de los alimentos.

José Antonio Torres, tecnólogo de los alimentos, ingeniero industrial y químico y profesor del Departamento de Ciencias y Tecnología de los Alimentos (Departament of Food Science and Technology) de la Universidad de Oregon pronunció una conferencia en el CITA-LA Rioja sobre Procesamiento de Alimentos por Alta Presión Hidrostática (APH) y Procesos Térmicos Asistidos por Alta Presión (PTAP).

Además de dar a conocer los últimos aspectos de la investigación aplicada en tecnologías de alta presión, el profesor Torres destacó la importancia y novedad de esta tecnología.

Contar con equipos de alta presión para aumentar la seguridad alimentaria es una barrera más para que la industria agroalimentaria evite pérdida de producto y, un aspecto importante, la pérdida de imagen y de fondo de comercio que puede surgir cuando surge un problema. El experto de la Universidad de Oregón ha destacado que la tecnología no da seguridad total, pero es una barrera importante que comparó al portero en un partido de fútbol. “El portero solo no gana el partido, pero, ¿qué pasa si se juega sin portero?”, argumentó.

Actualmente, equipos de alta presión se están empleando en los sectores cárnicos, vegetales, pescados y mariscos, zumos y bebidas y otros. “Es un sector que tiene un crecimiento exponencial desde los años 90, incluso ha crecido su aplicación en el 2009 en plena crisis”, explicó. Ese crecimiento, no obstante, sería todavía mayor si en lugar de por número de equipos se midiese por litros de capacidad de tratamiento. Estados Unidos es dónde más se está empleando en este momento la tecnología.

Los equipos están en plena evolución y, con ello, los campos de investigación. Por ello, José Antonio Torres considera una prioridad formar redes y colaborar, así como el medir en directo el pulso de las necesidades de la industria. En este marco, se inscribe la visita realizada al CITA La Rioja y el encuentro con representantes de la empresa y de investigadores de los centros alimentarios. Entre los asistentes, estuvieron representantes del Grupo Alimentario IAN, que aplica esta tecnología en España.