Las explicaciones del confuso derrumbe en la cúpula del antiguo Imax de Madrid: no estaba programado, pero sí previsto
Un estruendo sacudió el pasado sábado el parque Enrique Tierno Galván, en el distrito de Arganzuela. Poco antes de la hora de comer, la característica cúpula del Cine Imax se vino abajo duante las obras de reforma del edificio. El suceso no dejó víctimas ni heridos, pero sí el susto en el cuerpo de muchos vecinos, que llamaron a los servicios de emergencia. Pero su actuación no fue necesaria.
Horas después, diferentes informaciones publicadas en medios hablan de un derrumbe “programado”. La fuente era Stage Entertainment, la compañía especializada en teatro musical a la que el Ayuntamiento de Madrid concedió la explotación del inmueble durante los próximos 42 años. Desde la empresa trasladan la misma versión a Somos Arganzuela, aunque reconocen que el colapso de la estructura no estaba específicamente fijado para el momento en el que tuvo lugar.
“El pasado lunes 6 de octubre se empezó a trabajar en el desmantelamiento. Una vez que empiezas con ello, ya sabes que hay trozos que pueden desprenderse al aligerar la cúpula, entra dentro de lo previsible”, afirman. Apostillan que se aplicaron “todas las medidas de seguridad oportunas, incluyendo el precintado de la zona de afectación y su vaciado de cualquier trabajador o ciudadano en ella”. Un informe de la empresa Acciona, encargada de las obras, indica que el colapso tuvo lugar sobre las 12.45 horas del sábado, pero que el espacio llevaba acordonado desde el lunes, dentro de las medidas previstas en el Plan de Seguridad y Salud, aprobado el pasado 30 de septiembre.
Los trabajos de demolición se había iniciado esa misma semana, con la ubicación de la maquinaria en la plataforma exterior, para atacar el edificio desde la parte posterior. El jueves ya se había derribado la pantalla retráctil del auditorio, y el mismo sábado 11 se había retirado la maquinaria para dar paso a las labores de movimiento de tierras, que iban a empezar este lunes. Fue en ese momento cuando se produzco el derrumbe, cuando los restos de la cúpula se desplomaron sobre el graderío, que Acciona había mantenido “como medida preventiva”.
La empresa no había avisado de que se produciría un derrumbe a los servicios de emergencia debido a que estas dotaciones solo son necesiarias “en derribos con explosivos o si hay edificios colindantes”, apuntan desde Stage. No es el caos de la cúpula, ubicada en pleno parque.
Otra duda surge por las informaciones confusas sobre la presencia de operarios en la zona. “Estaban los obreros dentro”, trasladaron desde Emergencias Madrid a El País. “De controlada nada, los obreros salían corriendo y a los 10 minutos han llegado los bomberos”, indicaba en su cuenta de X un usuario que publicó la primera imagen del derrumbe. Stage Entertainment sostiene que los trabajadores se encontraban “en la caseta, fuera del área perimetrada, a la que que no se podía pasar en previsión de que el edificio podía venirse abajo”.
De cine a teatro con una nueva cúpula, privatizado por cuatro décadas
La compañía aclara por último que sigue adelante con su plan de mantener la cúpula cuando renueve el recinto para convertirlo en un teatro de 1.500 butacas. Será en la nueva etapa de una dotación sin actividad desde que el Imax bajara la persiana en 2014. Once años sin vida a los que llegó después otra privatización previa. Fue construido durante los noventa, como parte de la tendencia a crear recintos para proyecciones espectaculares de gran formato conocidas como de Imagen Maximun, expresión de la que procede el apócope Imax. El concurso municipal para su construcción lo ganó una empresa canadiense, Teatromax. A mitad de la concesión, Teatromax presentó concurso de acreedores por deudas superiores 5,5 millones debido a la negativa marcha de su negocio en Madrid y Barcelona, donde tenía salas con el mismo formato.
En abril de 2024, el Gobierno de José Luis Martínez-Almeida lanzó este nuevo proceso de adjudicación para reflotar un espacio con grandes posibilidades. Tiene una superficie construida de 7.744,87 metros cuadrados, dividida en tres plantas y un sótano, y está valorado en algo más de 5,7 millones de euros según un informe pericial encargado por el Consistorio. El valor del suelo sobre el que se asienta alcanza los 7,3 millones.
La de Stage, productora de varios de los principales musicales de Madrid (de El Rey León a Aladdin), fue la única oferta presentada al concurso municipal. El proyecto contempla construir más de 1.500 butacas (el mínimo que exigía el consistorio era 1.300) y el pago de un canon anual de 1,25 millones de euros al Ayuntamiento.
Fuentes del Ejecutivo de Cibeles cifraron en unos 20 millones de euros el coste de las obras que está asumiendo la compañía escénica. Tenía dos años (de los cuales ya ha pasado uno) para acometer estos trabajos y reabrir los antiguos Cines Imax, que volverán a ponerse en marcha bajo el nombre de Teatro Imax y con otra cúpula coronándolo.
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