Cenas de empresa, navideñas, en Malasaña

La Navidad, esa temporada en la que todos somos buenos, volvemos al redil familiar y nos comportamos con igual dosis de alegría que de irritación. Navidad, esas fechas en las que las empresas deciden que una buena cena y unas copas crean más equipo que un año trabajando juntos. Y esas cenas, esas cenas de empresa gloriosas, en las que aprovechamos para acercar posiciones con ese/a compañero/a que tanto nos gusta pero que, al estar casados, la cuestión se complica. Esas cenas en las que todos se vuelven o cuñados o depredadores y en las que se olvidan, por un momento, entre pulla y pulla, las rencillas de todo un año o, incluso, de más años. Esas cenas en las que nos ponemos hechos unos pimpollos para ir al centro y darlo todo y, luego, por la mañana, agotados, volver a la cruda realidad de nuestras familias y nuestros suburbios… Y, que no se nos olvide, al día siguiente carrerita matinal o contarlo en alguna red social, que debemos demostrarnos que somos gente sana, jóvenes, estamos vivos y estupendos a pesar de que nuestros años y nuestras vidas puedan demostrar todo lo contrario.

Jes, jes, me gusta la primera persona del plural “modo empatía” de la introducción ácida que acabo de hacer a las cenas de empresa. En realidad, yo no vivo las cenas de empresa, pero sí, hasta cierto punto, la Navidad y también me siento la reina del mambo por momentos, espejismos, y, luego, la vida y su monotonía me sitúan, como a todos.

Aquí os dejo una canción para que vayáis metiéndoos ya en vuestro papel de tíos/as superguays y disfrutéis a tope de vuestra próxima cena de empresa. ¡Espero que, al menos, quede huella de vuestra noche loca, por ejemplo, con unas mechitas como las de George Michael en el vídeo! ¡Es lo mínimo!

https://youtu.be/E8gmARGvPlI

Bueno, pues, este año, os voy a ayudar para que podáis disfrutar de todas esas cosas “bonitas” que os señalaba previamente en un agradable entorno y con buenos alimentos/bebidas.

A continuación os van mis propuestas que son, en este caso, para Navidad, pero todos estos establecimientos organizan cenas/catas de empresa durante todo el año. Son sitios originales, cada uno en su estilo, que tienen una buena oferta gastronómica y relación calidad/precio, ¡y están en el corazoncito de Malasaña!

La Pescadería

La Pescadería

Si queréis disfrutar de un sitio de moda, con una decoración realmente chula y menús navideños de calidad, este es vuestro establecimiento. Aquí encontraréis una perfecta mezcolanza del personal que transita por el barrio: hipsters, adinerados modernitos, artistas, un poco de todo; Malasaña cool donde las hayacool .

Menús: 

Menú 30 €/persona para 10 personas, total 300 €.

- Platos para compartir -

3 raciones de alcachofas a la plancha

3 raciones de milhojas de ventresca o ensalada de magret

3 raciones de buñuelos de bacalao o ensaladilla rusa

- Platos para elegir -

Miniparrillada

Tartar de salmón

Y...

2 raciones de degustación de postres

10 copas de cava

3 botellas de Melquior Selección (Rioja)

3 botellas de Palomo Cojo (Verdejo)

2 botellas de cerveza

Menú 45 €/persona para 10 personas, total 450 €.

- Platos a compartir -

3 raciones de jamón de Jabugo o tabla mixta

3 raciones de mousse de foie o mejillones al tomillo y limón

3 raciones de espárragos y cebolletas a la plancha o boquerones en vinagre

- Platos para elegir -

Solomillo de ternera

Taquitos de merluza

Y...

2 raciones de degustación de postres

10 copas de cava

3 botellas de Melquior Selección (Rioja)

3 botellas de Palomo Cojo (Verdejo)

2 botellas de cerveza

Precio: como podéis ver, hay dos opciones 30 € o 45 €.

Número de comensales máx. y mín.: 10 personas, aunque se adaptan a la propuesta de la empresa.

Tiempo previo para reservar: se recomienda reservar, mínimo, con 24 h de antelación. Aunque siempre es mejor hacerlo con más tiempo (ya sabéis que en estas fechas se pone todo imposible).

Enlace a crónica gastronómica del establecimiento: somosmalasana.eldiario.es/la-pescaderia-que-ya-no-lo-es

Comestibles Valverde

Comestibles Valverde

Si queréis una cena navideña de lujo completo, esta es una excelente opción. Disfrutaréis de varios platos completamente diversos de lo típico que comeréis normalmente en vuestras casas. Productos selectos, en un ambiente muy agradable. ¡Alegría de vivir y, siempre, buenos alimentos!

Menús: 

- Cata especial de navidad (I), 13 de diciembre, domingo, 14:45 h -

- Entrante con surimi de cangrejo rebajado con yogur y mahonesa

- Mousse de oca

- Tapenade casera de aceitunas verdes y limón confitado

- Pavo glaseado con albaricoques y piña

- Boniatos asados con vainilla y ajedrea

- Vintage roast beef

- Patatas asadas con pimienta blanca de Penja

- Vino caliente especiado

- Chocolate “ruta de las especias”

- Cata especial de navidad (II), 19 de diciembre, sábado, 21:00 h -

- Mousse de oca con caviar de frutos rojos.

- Gambas en gelatina de cava.

- Brochetas de pavo con manzana caramelizada.

- Ensalada de naranja y aguacate.

- Roulade de cerdo con ciruelas.

- Puré de membrillo.

- Piña especiada.

- Ponche de huevo.

Precio: 22 €, las catas navideñas; las cenas de empresa, en general, se pueden adaptar al gusto/presupuesto del cliente.

Número de comensales máx. y mín.: mínimo 10 personas y máximo 22.

Tiempo previo para reservar: se recomienda reservar con tiempo (ya sabéis que en estas fechas se pone todo imposible [again]).

Enlace a crónica gastronómica del establecimiento: somosmalasana.eldiario.es/currycata-con-comestibles-valverde-spicy-yuli

Luna Rossa

Luna Rossa

Para los amantes de la cocina italiana auténtica, una propuesta interesante es el Luna Rossa. Restaurante de raíces napolitanas, con una amplia y jugosa oferta gastronómica y estética mesonera.

Menú: menús personalizados, ofrecen todo tipo de platos de carnes y pescados (tartar, lubina, rodaballo, solomillo, magret de pato…) acompañados de auténtica pasta fresca. Una excelente combinación.

Precio: a partir de 25 €.

Número de comensales máx. y mín.: mínimo 6 comensales, máximo 15.

Tiempo previo para reservar: se recomienda reservar con tiempo (ya sabéis que en estas fechas se pone todo imposible [again & again]).

Enlace a crónica gastronómica del establecimiento: somosmalasana.eldiario.es/luna-rossa-autentica-pizza-napolitana-en-malasana

La cava de la Villa

La cava de la Villa

Esta es la opción perfecta para los que quieran una experiencia exclusiva, diferente, en un local privado, solo para el grupo de la empresa y con cava, ¡¿qué bebida es más navideño-festiva?! Es una ocasión perfecta para aprender al mismo tiempo que se disfruta, la combinación ideal para foodies.

Menús: las catas son a medida del cliente. Vosotros marcáis el presupuesto y, de acuerdo con el mismo y con el número de comensales, se prepara el menú de cata. Tienen, eso sí, ya preparada una cata de Navidad donde una chef formada en Le Cordon Bleu de País realizará los platos más selectos de la cocina francesa que se maridarán con los mejores cavas de la villa.

Precio: el precio medio es de 20 €, pero se personaliza de acuerdo con las necesidades del cliente.

Número de comensales máx. y mín.: mínimo 9 personas y máximo 18 (sentados) o 30 (de pie, en plan cóctel).

Tiempo previo para reservar: se recomienda reservar con tiempo (ya sabéis que en estas fechas se pone todo imposible [again & again & again]).

Enlace a crónica gastronómica del establecimiento: somosmalasana.eldiario.es/iniciacion-al-cava-en-la-cava-de-la-villa

Y para continuar la noche y ya volveros loquitos, os recomiendo, dos sitios especiales del barrio.

Lunch Box Tiki Room

Lunch Box Tiki Room

Un bar tiki, con sus hawaianas, sus zombis y su decoración espacial, música rockera y exótica, ricos cócteles con nombres de dioses Tiki y muy buen ambiente.

Enlace a crónica gastronómica del establecimiento: somosmalasana.eldiario.es/lunch-box-restaurant-tiki-room-descubrimiento-total

Lunch Box Restaurant & Tiki Room, Calle Barco, 8, Tel. 91 523 33 64. Horario: de martes a miércoles, de 13.30 a 00.30, jueves, de 13.30 a 02.00, viernes y sábado, de 13.20 a 02.30, domingo de 14.00 a 00.30. Web | Facebook

Corazón Bar

Corazón Bar

Bar estilo pub irlandés con aire kitsch, buena música de los 80-90 y unos cócteles excelentes.

Enlace a crónica gastronómica del establecimiento: somosmalasana.eldiario.es/demasiado-corazon-demasiado-corazon

Los Humberts Boys dicen que si les invitáis a vuestras cenas de empresa, ¡encantados irán e, incluso, si les dais de beber bien y comer adecuadamente, pueden hablaros de su fabulosa vida loca de pécoras en Malasaña y mucho más! Entre tanto, me mandan saludos desde la naturaleza más salvaje. Se han tomado unas vacaciones, últimamente estaban un poquito estresados.

Carlos

Según mi experiencia,

en las cenas navideñas de empresa hay un momento clave: el de tomar posición en la mesa. Una buena elección te puede permitir hasta pasarlo muy bien, degustar la comida y reírte un rato. Una mala situación en la mesa, te puede amargar la noche. Si estás demasiado cerca del jefe (o jefes), te verás obligado a mantener cierto comportamiento (nada de guerra de trozos de pan ni de servilletas), a reírle los chistes (que irán empeorando a medida que la noche avance), a asentir cuando haga comentarios de cualquier tipo (económicos, políticos, futboleros...), en definitiva, te verás obligado a arrastrarte, perdiendo toda dignidad, sintiéndote un miserable pelota.

En cuanto a lo "acercar posiciones", mejor no intentarlo a no ser q

Carlos

...que la borrachera sea general. Y tampoco en estos casos me parece muy recomendable.

Como decía el filósofo, allá donde tienes la olla...

Gracias por los consejos.

Lu (Malasaña a mordiscos)

Carlos, ¡bienvenido seas de nuevo!



Veo que tienes controlado el tema posicionamiento en las cenas de empresa; es un matiz muy interesante y que yo no tengo presente por mi falta de práctica en estas cuestiones (véase cenas de empresa).



Jes, jes, me ha hecho mucha gracia el "modo pelota" que uno debe adquirir ante el jefe/jefes. ¡Qué terribilis!

Yo como siempre he trabajado por libre (freelance/autónoma) no he tenido que pasar por estas situaciones... Pero, estoy casi segura que en vez de pelotear acabaría pegándole o mordiéndole a todo el mundo (y me echarían al día siguiente) o, si la dosis de alcohol/comida es importante, riéndome sin parar o, directamente, durmiéndome. ¡Qué mal, mis capacidades sociales merman por momentos!



Me gusta lo de la guerra de trozos de pan y la lucha a servilletazos, ¡creo que a eso sí que me apuntaría (incluso sin estar ebria)!



¡Gracias a ti por tus comentarios y buen comienzo de semana!

Carlos

Y el otro momento crítico sería, una vez cenados y ya fuera del restaurante (para alivio de camareros) el de "¿Dónde vamos?". ¿Karaoke? ¿Copas? ¿baile?...ufff!. Bueno, esto vale para cenas navideñas o de cualquier grupo humano. Personalmente yo tengo mi propia respuesta ("a la cama") pero si tienes que continuar con el modo pelota-miserable, no te queda más remedio que prolongar la velada de hermandad socio-empresarial.

Lu (Malasaña a mordiscos)

Dios mío, Carlos, lo que me cuentas es aún peor de lo que me imaginaba...



Yo también diría lo mismo: "a dormir", a no ser que el alcohol haya hecho un efecto negativo en mi carácter (cada vez más) huraño.





¡Qué bonito eso de la "hermandad socio-empresarial", con lo poco que me motivan a mí las cuestiones sociales y si encima las mezclamos con términos derivados de la familia peor que peorrr...!



Gracias por informarme de las dinámicas del mundo socio-empresarial, es algo que desconozco totalmente.



¡Buena semana!