Nace Madrid en Transporte Público
Un centenar de personas arremolinadas en un pasillo, frente a la entrada del Cercanías en Atocha. Un megáfono, una gran pancarta, algunos medios – los compañeros de Salvemos Telemadrid, que no se pierden una -, expectación…
El pasado 13 de Noviembre por la mañana se presentaba ante los medios la plataforma Madrid en transporte público, el viernes 15 lo hacía de nuevo, en El Patio Maravillas, para colectivos y para todos. Ejercía de maestro de ceremonias el escritor y periodista Isaac Rosa, pero pronto cedió el protagonismo a un puñado de gente anónima, representantes de distintos colectivos sociales, que explicaron qué estaba mal para ellos y los suyos con el transporte público.
Un inmigrante nos recordaba que ningún ser humano es ilegal a propósito de las frecuentes redadas racistas que se producen en el metro; una parada nos hablaba de la necesidad de un transporte asequible para poder moverse en busca de un empleo; una estudiante nos recordaba que el abono transporte supone el 10% del salario mínimo interprofesional, y que el Abono Joven sólo cubre a los menores de 23 años; un jubilado relataba la pérdida de poder adquisitivo de su pensión paralela a la subida de su tarjeta de transporte, otro nos hablaba de las barreras de accesibilidad. Autobuses que no llegan desde Aluche al hospital más cercano, trabajadores de pueblos de Madrid que tienen que llegar una hora antes al trabajo en la ciudad porque se suprimen servicios…
La voz de muchos sectores sociales unidos en una lucha por la pervivencia y la calidad del transporte público, porque en una ciudad de las dimensiones de Madrid, un transporte público que funcione bien es condición básica de habitabilidad. Es el último latido del clásico lema de Lefebvre: el derecho a la ciudad, que viene a unirse a todas las mareas en defensa de lo público que han surgido en los últimos años.
La plataforma, para cuya gestación se mantuvieron reuniones en la sede de Ecologistas en Acción, en el barrio, reúne a partidos políticos, sindicatos, asambleas ciudadanas, personas a título individual y trabajadores del sector.
Entre sus reivindicaciones, además del mantenimiento de la propiedad y de la gestión pública del transporte, figuran la reducción de tarifas; la instauración de abonos sociales gratuitos para menores de 13 años, parados y personas con pocos ingresos; la recuperación de los servicios suprimidos; la subsanación de los problemas de accesibilidad; la realización de una auditoría ciudadana de la deuda de las empresas concesionarias de los servicios; y establecer una política finalista, en la que los ingresos que obtiene la administración por el automóvil se dediquen a un transporte público de calidad.
Los transportes públicos madrileños, especialmente el metro, se han utilizado a menudo como bandera por parte de las administraciones públicas. Hoy, que las caras de cabreo aumentan en sintonía con los periodos de espera, son los usuarios los que hacen del transporte público derecho además de servicio, desbordando la clásica reivindicación de consumidores. Muchas son las quejas que se escuchan cotidianamente, pero hasta ahora, salvo campañas de limitado alcance como Yonopago, no se había articulado un movimiento de respuesta ciudadano amplio ¿Conseguirá la plataforma Madrid en transporte público impulsar la marea del transporte?
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