Un inversor mexicano compra el edificio de Gran Vía 14 por 21 millones

La Gran Vía está de moda entre los inversores privados. Si a finales del mes de enero Amancio Ortega se hacía con el edificio del número 32 de la Gran Vía por 400 millones de euros ahora es un inversionista mexicano quien ha decidido comprar, por cerca de 21 millones de euros, el edificio del número 14 de la arteria madrileña.

Detrás de esta operación se encuentra la multinacional de consultoría y servicios inmobiliarios CBRE, que ha conseguido cerrar la venta de este inmueble de 4.600 m² actualmente arrendado por la Comunidad de Madrid y donde se encuentra el Instituto Madrileño de la Familia y el Menor. Según Miguel Fuster, Director Nacional de Inversiones de CBRE, se trata de una decisión que «responde a la estrategia de los inversores por adquirir activos en ubicaciones estratégicas con claro recorrido en rentas y posible reposicionamiento de los activos».

«Esta presión sobre los precios está generando una positiva y clara expectativa de crecimiento en rentas y una recuperación de actividad de alquiler» entre los inversores potenciales, explica Fuster. Claro ejemplo de ello es que tanto Amancio Ortega (que a través de su empresa Pontegadea será el casero de importantes firmas como Primark, H&M, Mango o Lefties) como el anónimo inversor mexicano han planteado esta operación como una lucrativa manera de obtener beneficios a través del alquiler de estos espacios en una de las zonas más cotizadas de la ciudad.

La Comunidad de Madrid liquida sus joyas inmobiliarias

Con la venta del edificio la Comunidad de Madrid se ha desprendido de todas las joyas inmobiliarias que tenía en esta calle (en los números 3, 18, 20 y 14), saciando parte del apetito de los inversores y reportando a las arcas regionales cerca de 68 millones de euros: por Gran Vía 3 y Gran Vía 18 (comprado por el fondo TPG) se consiguieron 8 y 18 millones de euros, respectivamente, mientras que la Caja Rural de Almendralejo Sociedad Cooperativa de Crédito pagó otros 20 millones por el inmueble de Gran Vía 20. Además de las operaciones antes mencionadas, también han vendido en el barrio a Mirador Bocel S.L., por otros 3.750.000 de euros, el edificio residencial situado en la calle Fernando VI número 19.

Gran Vía, la zona de moda

Esta última operación inmobiliaria pone de manifiesto el creciente interés de los inversores por la Gran Vía. Por ejemplo, en el número 10 de Gran Vía, propiedad de Generali Seguros, está proyectado un hotel de cuatro estrellas del que se hará cargo la cadena hotelera Vincci Hoteles, cuya fecha de inauguración será 2016. Además, el número 37 de Gran Vía (donde se situaba el antiguo Cine Avenida y hoy podemos encontrar a H&M) fue adquirido por AXA Real Estate a finales del año pasado por cerca de 80 millones de euros mientras que en el número 30 Talus (que adquirió el inmueble por unos 40 millones) se acaba de convertir en casero de Sfera y la gestora de fondos GLL Real Estate (propietaria del número 48) se ha sumado a esta moda con un vanguardista edificio de 97 viviendas de lujo y un gigantesco local comercial de 2.500 m² actualmente ocupado por C&A.

Tampoco se pueden pasar por alto las obras del Edificio Intercontinental, situado en el número 80 de Gran Vía y propiedad de la familia Sebrango, que se convertirá en un hotel 160 plazas y la compra del Edificio España por parte del magnate chino Wang Jianlin, cuyo objetivo es convertirlo en un enorme centro comercial, un exclusivo hotel y 300 pisos de lujo.

A todos estos proyectos habría que sumar la venta del hotel y los cines Rex, en el número 43 de Gran Vía, por el que sus propietarios, Equity Inmuebles, pide 28 millones de euros, según informa en exclusiva el portal inmobiliario idealista.com. En la actualidad, los cines permanecen cerrados y el hotel lo operan sus propietarios y lo comercializa Keytel Hotels.