Bajan los alquileres en Malasaña gracias a la regulación de los pisos turísticos
“El precio del alquiler de vivienda en Malasaña ha bajado en el último año”. Así de rotunda se expresa María Itxaso Matas, de la inmobiliaria API Monteleón, quien achaca esa caída a la nueva regulación de los alquileres turísticos aprobada el pasado marzo: “Muchos propietarios de inmuebles que no tenían la licencia oportuna han decidido no arriesgarse a una posible denuncia y multa y han sacado de nuevo sus pisos al mercado de la vivienda habitual”.
Según esta experta, la mayor oferta de propiedades en alquiler ha provocado un ajuste de los precios de un 10% de media y aquellos caseros que aún se resisten a aplicar esa bajada se están encontrando con que pasan muchos meses sin encontrar inquilinos, cuando no se quedan con el piso cerrado, por querer mantener precios del 2018, fecha hasta la cual los alquileres estuvieron subiendo. “Este año llegaremos a la estabilización del mercado, cuando los propietarios acepten la rectificación”, pronostica Matas.
Además de por su experiencia diaria, desde API Monteleón refuerzan su explicación a por qué han bajado los alquileres aportando un dato revelador extraído del portal inmobiliario Idealista: “En los dos o tres días inmediatamente posteriores a entrar en vigor la nueva normativa reguladora de las viviendas de uso turístico en Madrid aparecieron de golpe 1.400 pisos en alquiler, cuando la fluctuación normal de inmuebles disponibles en la ciudad de un día para el otro no suele rebasar el centenar, arriba o abajo”.
En otro orden de cosas, Matas indica que el perfil de las personas que alquilan piso en Malasaña responde al de gente joven, generalmente en busca de su primera vivienda; profesionales con buenos sueldos y estudiantes. Destaca también el hecho de que casi no haya en el barrio familias de cónyuges con hijos buscando pisos en alquiler: “Esta demanda es totalmente residual. Puede que lo sea porque los alquileres que se piden por pisos grandes quedan fuera de su alcance. Cualquier vivienda por la que se pida cerca de 2.000 euros mensuales está destinada a compartir, aunque haya muchos propietarios que no quieren alquilar a estudiantes”.
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