“Construimos Daoíz y Velarde por aquellos que resistieron hasta ganar”
El centro de Madrid necesita niños y jóvenes, y espacios para ellos. Esta es una de las reivindicaciones de la Plataforma Maravillas -conjunto de asociaciones vecinales de Malasaña-, que este año, con el objetivo de darles más visibilidad e implicarles en las actividades del barrio, invitó a un grupo de adolescentes a dar el pregón inaugural de los festejos del 2 de mayo, que arrancaron este viernes.
Los pregoneros eran alumnos del histórico Instituto Lope de Vega, ubicado en la calle San Bernardo. Jorge, Marc, Haymanot y Unax, miembros del grupo de teatro creado en este centro escolar, pusieron voz a los adolescentes del barrio con un pregón interpretado en forma de obra teatral sobre el escenario de la plaza del 2 de mayo.
El protagonista de la historia era Antonio Solá (interpretado por Jorge), el escultor barcelonés que en 1830 creó el conjunto de Daoíz y Velarde que preside la plaza. Su personaje viajaba en el tiempo en el pregón y aparecía en mitad de las fiestas de este 2018 acompañado de su ayudante Don Benancio (Marc), con el que iba comentando -con su mirada del siglo XIX- cómo había cambiado el barrio que se levantó contra los franceses en su época. Y entablaba conversación con dos adolescentes actuales de Malasaña, Haymanot y Unax.
El guión (descárgatelo aquí en PDF) había sido escrito por los alumnos en colaboración de su profesor, el actor Ánder Pardo. El texto desgranaba ante los cientos de asistentes al pregón algunos de los problemas del barrio -turistificación, falta de zonas verdes, carestía de la vivienda- y ensalzaba el valor de la lucha vecinal de hace dos siglos y de ahora: “El 2 de Mayo es el día que se recuperó la soberanía. Ese es el espíritu de esta plaza y la razón por la que construí esa estatua, por aquellos que resistieron hasta ganar”, decía el personaje de Antonio Solá.
Seis días de fiestas autogestionadas
Seis días de fiestas autogestionadas
El pregón marcó el inicio de seis días de celebraciones, con cientos de actividades programadas por la Plataforma Maravillas, el grupo de asociaciones, vecinos y comerciantes que organiza por décimo año consecutivo las fiestas autogestionadas más longevas de Madrid, unos festejos que son posibles gracias al trabajo de decenas de voluntarios y para los que el Ayuntamiento solo aporta -por decisión vecinal- los recursos técnicos de los escenarios.
En el programa de fiestas destacan las casi 50 actuaciones musicales gratuitas en las calles, además de muchas propuestas para niños y jóvenes y la apertura de una barra solidaria, parte de cuyo beneficio se destinará a dos organizaciones de ayuda a los refugiados. Una de las representantes de estas asociaciones, Lara, de Proemaid, agradeció el gesto a los vecinos y anunció que los recursos podrán ser destinados a rescatar a personas que quedan a la deriva o naufragan intentando llegar a las costas europeas, labor que llevan realizando desde el año 2015.
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