Hernán Cortés estrena nuevo aspecto sin aparcamientos ni bolardos
La calle Hernán Cortés está irreconocible. Las obras de remodelación han dejado atrás la imagen de unas aceras estrechas que apenas permitían el paso de una silla de ruedas o un carrito: los bolardos ya son historia -no ha quedado ni uno- y también los coches aparcados, cuyas plazas han sido trasladadas a calles aledañas.
Las aceras se han ampliado (un poco) pero el aspecto general, después de la desaparición de vehículos, parece mucho más amigable y diáfano. Los trabajos (a falta de la colocación de árboles) acabaron la pasada semana, justo unos días antes de que comience el World Pride, y este es el aspecto que han dejado, con elementos de mobiliario urbano delimitando los espacios para coches y peatones.
Este ess su nuevo aspecto (pincha para ampliar):
Alfredo, vecino de la calle, nos cuenta cómo han sido las obras y cómo ve el resultado final: “Hemos sufrido, porque desde las siete de la mañana las máquinas estaban trabajando a tope”, comenta indicando que han tenido que mantener las ventanas cerradas para que no entrara polvo, pese al calor. “Caminar por la calle era una carrera de obstáculos”, recuerda.
Una vez acabada la obra, dan por bueno el sufrimiento pasado: “Estamos todos los vecinos como un niño con zapatos nuevos. Ya no hay que pegarse a las paredes cada vez que pasaba un camión y ya no se puede aparcar en la calle. Tenemos aceras amplias y esperamos que nos pongan árboles. Si la hubieran hecho peatonal ya les hubiéramos besado los pies a los del Ayuntamiento”, bromea.
Recorremos el nuevo aspecto de la calle en este vídeo:
Obras en once calles
Obras en once calles Las obras en Hernán Cortes son las primeras en una zona en la que cambiará totalmente el aspecto de otras diez calles calles (Santa Brígida, Farmacia, Augusto Figueroa, San Marcos, Infantas, Reina, Costanilla de los Capuchinos, San Bartolomé, Barbieri y Libertad). El objetivo del Ayuntamiento con ellas es mejorar la accesibilidad en el barrio y darle mayor protagonismo al peatón implantando la plataforma única, eliminando bordillos
El plan cuenta con un presupuesto en torno a los 3 millones de euros, que sirven para ensanchar las aceras, plantar nuevos árboles que den sombra e instalar un pavimento de adoquín prefabricado con una anchura suficiente como para permitir el tráfico e impedir que los coches invadan las aceras de forma incontrolada. La excepción será Augusto Figueroa que, por su carácter comercial, tendrá otro diseño. En su caso, la calzada no será de adoquín, sino de aglomerado asfáltico y las aceras estarán diferenciadas del pavimento con un bordillo en altura. Más información:
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