Revista de redes: lo que dicen los demás de Malasaña

Cada mañana este periódico sale a las redes con historias nuevas sobre el barrio que le da nombre. Hoy abrimos nuestra primera plana a textos sobre Malasaña que han aparecido últimamente en otros rincones de la Red. Últimamente parece que todos los caminos llevan a Malasaña.

Dos de recuerdos

Nosotros ya referimos, con motivo de una semblanza de la calle de Velarde, la noche en que el mítico Joe Strummer apuraba un Soberano en la barra de La Vía Lactea. Recientemente, la revista Rolling Stone nos ha vuelto a recordar el paso del alma máter de The Clash por este mítico bar, junto con el de otros personajes inolvidables del pop español (Jorge Ilegal, Josele Santiago, Burning, Poch, Iñaki Glutamato…). En realidad, se trata de una selección de fotografías sacadas de un magnífico álbum homenaje que los responsables de la sala han colgado en Facebook. Una parada obligada para los amantes del pop-rock español de los ochenta y los noventa.

A menudo los recuerdos luminosos de unos son las sombras de los otros. No se trata de verdades o mentiras: cada uno de nosotros hemos vivido distintas vidas que han moldeado memorias diversas. Hasta contrapuestas. Es el caso del periodista y escritor Manuel Rico, quien en Mi memoria de Malasaña: mi Madrid, mis años 80 opone al habitualmente celebrado Madrid de La Movida su recuerdo de una ciudad -y una Malasaña- que reflejaban “un tiempo duro, difícil, atravesado por el miedo”.

Una de ficción

Una vecina resentida con la nueva fauna que puebla la Plaza del Dos de Mayo, que se ve desde su balcón, y llena de recitales ñoños los bares que fueron suyos, se convierte en una peligrosa femme fatale que oculta bajo ropas incitantes dos peligros: sus curvas y la vieja star de su abuelo.

“El local estaba lleno de indis, gafapastas, modernitos,  vintage, buenrollistas, pijiprogres, escritores frustrados, críticos al acecho  y algún despistado más preocupado por la calidad del alcohol que por la calidad de los versos”. Razones -para la protagonista, al menos- para matar. Vampiros de Malasaña son dos relatos breves, mordaces y vibrantes que subliman las sensaciones de no pocos malasañeros de tiempo. Javier Hurtado tiene una foto de Ramón Gómez de la Serna en su blog. Como aquel, ha hecho de las calles de Madrid protagonistas de sus historias.

Una de noticias

El mes que viene este medio hará tres años, y nos gusta pensar que hemos dejado algunas miguitas de pan en el aún exiguo camino del periodismo conocido como hiperlocal. El último y recomendable ejemplo es Madrilanea.com, proyecto de los alumnos del Máster de Periodismo de ABC que cubre distintos barrios de la ciudad, entre ellos el nuestro. Damos la bienvenida a la sangre fresca del periodismo de proximidad.

castizo

esto si que era malasaña en estado puro, se respiraba rock and roll por todos los lados, la vaca austera, el agapo, la via lactea, ahora es un barrio sin personalidad y degradado por los paletos grafiteros!