Tres muebles gigantes para la plaza de Tribunal

Llegaron a principios de octubre, casi como un ovni. Eran tres estructuras de metal, cables y madera. Fueron posadas en los renovados Jardines del Arquitecto Ribera, entre el estupor de vecinos y viandantes. Sirvieron para acoger todas las actividades del Tándem París-Madrid, pero la idea que tiene el Ayuntamiento es que estos ingenios arquitectónicos permanezcan allí durante -al menos- un año más y que el barrio los haga suyos y los utilice.

El conjunto del que hablamos se compone de tres muebles gigantescos, tres “experimentos” creados por varios estudios de arquitectura como parte del programa de intercambio de Madrid con París y que el Consistorio ha regalado a la zona, una vez que las actividades de esta iniciativa han finalizado. Este tríptico arquitectónico está formado por un escenario, un aula y un punto de información, cada uno con sus propias funcionalidades y usos.

info point

Los grupos responsables del proyecto, Todo por la Praxis, Pez Estudio y Enorme Estudio, explicaron al inicio del Tándem París-Madrid su funcionamiento. La pieza que quizás más llama la atención es la del escenario, una estructura de base pentagonal capaz de albergar cualquier tipo de actuación y a cuyos mástiles se pueden enganchar cualquier tipo de fondo o incluso una pantalla para programar, por ejemplo, cine de verano.

A su lado se encuentra el aula abierta, un punto de encuentro pensado para presentaciones, clases, conferencias y, en general, cualquier tipo de acto en el que interviene un orador. Dispone de una pequeña pizarra y de varios graderíos móviles, que es posible desplazar en el caso de querer dotar de mayor amplitud al espacio.

El aula abierta y el escenario comparten la posibilidad de modificar la disposición de sus piezas en función de las necesidades de las actividades que vayan a albergar: las tablas pueden elevarse o bajarse, el escenario puede reducirse a un triángulo y emplear el resto de la estructura como gradas... “es como un mecano”, resume uno de los ingenieros responsables del proyecto.

El tercer módulo del conjunto es el punto de información. El más interesante a nivel tecnológico, puesto que posee un sistema autónomo de generación de energía a través de paneles solares y es capaz de acumular hasta 2.000 W por hora. La electricidad se distribuye a través de varios enchufes que los ciudadanos ya están aprovechando para cargar sus móviles y todo tipo de aparatos.

Antes del verano, distintos colectivos e instituciones del barrio colaboraron con los estudios encargados de ejecutar el mobiliario en su diseño o, al menos, en la fase de detección de necesidades. Se llevaron a cabo diversas reuniones, la mayoría en la Biblioteca Pública Municipal Mario Vargas Llosa (Barceló). Se partía de la idea de darle modularidad al clásico templete y los implicados aportamos (este periódico formó parte del grupo vecinal) su experiencia con el espacio. La Esuela de Música Creativa dio interesantes directrices sobre la acústica de cara a la colocación del escenario, las asociaciones de Vecinos haciendo jardines o Acibu sobre la participación que habría de regir la cogestión -vecinos y Ayuntamiento- del nuevo mobiliario, la biblioteca, el colegio y los museos circundantes hablaron acerca de las necesidades propias de sus posibles actividades sacadas a la calle, etc.

Una inteligencia artificial en la plaza

Una inteligencia artificial en la plaza

Otra de las características que sorprende del conjunto es que el módulo del info point tiene vida propia: en su interior alberga un bot llamado @plaza_tribunal , con foto que tiene diversas funciones y que servirá, sobre todo, para anunciar los próximos eventos que acogerán los Jardines del Arquitecto Ribera. Lo hará a través del panel informativo que muestra en uno de los lados de la estructura, pero también en su cuenta de Twitter, donde bajo una imagen de la innovadora informática Hedy Lamarr va colgando fotografías de la plaza en diferentes momentos del día.

Toda la capa tecnológica del proyecto ha sido montada por la ong Creática, responsable también de dar luz a la plaza por las noches, con la iluminación de los tres módulos de diferentes colores, en función de fechas señaladas o de las interacciones de los usuarios de Twitter con el bot.

Una vez pasados los eventos del Tándem París-Madrid, el reto para este emplazamiento es dotarlo de contenido. El Ayuntamiento de Madrid trabaja junto a colectivos sociales, municipales y comerciales del barrio para que, en lo que queda de año, se organice un sistema que permita la utilización de estas estructuras a lo largo del año 2018.

Comienza ahora la fase de definición del funcionamiento de la gestión vecinal y de ella dependerá el éxito o fracaso del proyecto en su dimensión global, independientemente del servicio que el mobiliario pueda haber dado ya al barrio. De momento, algunos participantes en la fase colaborativa, tanto en el lado de los vecinos como en el de los estudios ejecutores, manifiestan que lo apremiante de las fechas, al estar el proyecto ligado a Tándem París-Madrid, ha lastrado el proceso, siendo las sesiones insuficientes para que la participación en el diseño haya ido más allá de la toma de opiniones.

De momento, los ciudadanos ya están usando las estructuras a su aire, con gran éxito de público: raro es el momento del día en el que alguno de los módulos no está ocupado por gente. Niños, ancianas, jóvenes y padres lo emplean para todo tipo de actividades y confían en que, como hasta ahora, el vandalismo no se cebe con este experimento arquitectónico.

Pablo

Otra idea feliz. No hay un bendito tobogán en la plaza y dejamos escenarios para botellones?