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Árboles Madrid
Los vecinos de la Cornisa se concentran este sábado en su parque para volver a salvarlo

Imagen del Parque de la Cornisa de Madrid, ahora amenazado después de la tala de varios árboles por parte del Ayuntamiento.

Somos Madrid

20 de octubre de 2022 22:00 h

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Los vecinos del Parque de la Cornisa, en el distrito Centro, se levantaron un día de septiembre con el ruido provocado por la tala de parte del arbolado en el lugar. En principio solo se iban a llevar a cabo unas obras de remodelación del parque, anunciadas por el Ayuntamiento de Madrid, pero finalmente operarios municipales arramplaron con numerosos ejemplares.

Desde el consistorio aseguraron que los árboles talados habían sido afectados por el temporal Filomena, que sufrió la capital en enero de 2021, y que “van a ser sustituidos por otros”. Sin embargo, los vecinos que hablaron con los operarios encargados de los trabajos explicaron en declaraciones a Somos Madrid que seis de ellos estaban sanos, pero debían ser retirados para dar encaje al nuevo diseño del parque ideado por el equipo de José Luis Martínez-Almeida.

Ante estas circunstancias, los residentes se han organizado para defender este espacio verde. Se manifestarán el sábado 22 de octubre, en el propio Parque de la Cornisa, desde las 12.00. Piden “un parque verde y abierto”, “participar” en su rediseño, la eliminación de barreras o zonas delimitadas y, por supuesto, “no más tala”.

No es la primera vez que los vecinos se organizan para salvar su parque. En 2009 lucharon contra la propuesta para el Parque de la Cornisa y los Jardines Seminario del Ayuntamiento que entonces dirigía Alberto Ruiz-Gallardón. Un plan que implicaba “destruir un entorno ecológico singular sustituyendo chopos blancos centenarios, magnolios, prunos, plátanos de sombra, cipreses, cedros y numerosas especies de aves por cemento, hormigón y coches en una zona ya de por si colmatada de edificaciones y ruidos”, según puede leerse en la web de la plataforma que crearon para frenar la iniciativa. Finalmente lo lograron, pero ahora ven como su parque vuelve a estar amenazado. Esta vez tampoco piensan bajar los brazos.

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