¡Dedicido! Queremos ampliar la familia. Es el momento de plantearnos tener descendencia tras dos años de convivencia en matrimonio. Alguna vez habíamos tanteado el tema, pero ahora había que tomar decisiones en serio: hablamos de hijos, de personas. Un planteamiento que siempre nos había rondado por la cabeza era el de que si ya había niños sin padres y nosotros queríamos ser padres, ¿por qué no unir ambas ideas y formar una familia completa? Sin embargo también nos gustaría sentir lo que es un embarazo, un nuevo ser creciendo en el vientre de mamá. Abramos pues las dos vías: adoptiva y biológica.
En diciembre de 2009 comenzamos con los trámites necesarios y la naturaleza, o quizás la burocracia, hizo que en dos años la familia se ampliara con un hijo biológico mientras seguíamos a la espera de ser valorados para poder reconocernos como idóneos para adoptar. Habíamos elegido la adopción internacional en Etiopía, ya que en la primera reunión nos indicaron que en esa época era un país que funcionaba bastante bien siendo un proceso transparente, legal y el de menor tiempo de espera. Y no es que en nuestro país no haya opciones de adopción, ni que seamos unos amantes de lo externo, sino que los trámites nacionales son más lentos.
Ya con nuestro primer hijo de meses recibimos el visto bueno de que la familia era idónea para poder ser ampliada con otro miembro proveniente de adopción internacional de Etiopía. Eso permitiría que nuestro expediente comenzara su fase en el país del menor. Allí buscarían familias españolas idóneas, acordes a los pequeños que carecían de ella.
Hubo que esperar hasta noviembre de 2013 cuando recibimos la feliz noticia de que habíamos sido 'pre-asignados' como la familia de un menor. Eso significaba que si todo iba correcto, en dos o tres meses nos encontraríamos en Etiopía celebrando el juicio que formalizaría el crecimiento de nuestra familia. Sin embargo no fue así y al siguiente verano se nos informó de que tras los cambios en Etiopía sobre las adopciones internacionales, el orfanato decidía suspender las asignaciones previas, y con ellas, la nuestra. Para los que creemos que todo sucede por algo en esta vida, estamos seguros de que este quiebre del destino fue necesario para que a mediados de ese verano se nos volviera a asignar otro niño de otro orfanato, que en esta ocasión sí acabaría siendo nuestro hijo, Kena.
Fuimos a Etiopía en mayo de 2015 para conocerlo y para asistir al juicio por el que Kena pasaría a ser parte de nuestra familia oficialmente. “Cada uno cuenta la mili como le va” y nosotros tuvimos la suerte de dar con el Orfanato True Love Children Center. Dentro de la maravillosa experiencia que vivimos en Etiopía, tuvimos el honor de pasar un día con el director de su orfanato y conocer su labor in situ. Su nombre es Messele y él también fue un niño que pasó su infancia en un orfanato. Kena se vino con su familia a España, pero muchos otros niños quedaron allí donde el orfanato es su familia.
Entablamos una relación con Messele que mantenemos gracias a los medios de comunicación actuales, sobre todo internet. Sabemos que siguen luchando por mantener el bienestar de los muchachos pese a las escasas ayudas que reciben. De ahí surgió la idea de crear una asociación cuyo objetivo fuera el de apoyar económicamente a dicho orfanato. El principal motivo es que cuando nuestro hijo crezca y nos pregunte por sus orígenes, seamos capaces de responderle que tratamos de hacer lo posible por mantener vivo el hogar que lo acogió en su primer año y medio de vida, y que aún sigue sirviendo de hogar para otros niños como él.
La hemos llamado a la asociación “AMESEGNALEHU”. Esa palabreja tan rara se pronuncia algo así como “ameségguenalo” y significa GRACIAS en amhárico, lengua etíope. Nos sentimos agradecidos a Etiopía por el regalo que nos ha dado y también a todos aquellos que nos apoyen en nuestro proyecto. Estamos convencidos de que entre todos los interesados en ayudar, podremos llegar a cubrir la totalidad de necesidades mensuales de medicinas, productos de higiene, limpieza y cuidado personal, así como ropa y calzado de los pequeños.
Para eso hemos abierto una cuenta bancaria en Triodos Bank donde poder ingresar una aportación mensual. Lo ideal es contar con tu aportación todos los meses, aunque también se pueden hacer ingresos puntuales en caso de ver imposible lo anterior. El número es ES70 1491 0001 2821 7591 7828. Si estás interesado en más información también puedes contactar con nosotros en amesegnalehu.etiopia@gmail.com. Muchas gracias por la atención y permitir que compartamos nuestra experiencia contigo.
Domingo J. Rubira y Esther Murcia
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