El día 24 de septiembre de 2015 será importante en la historia de nuestra Región. Es la fecha en que la Asamblea Regional de Murcia aprobó, por unanimidad, una moción del Grupo Parlamentario Socialista para cambiar el modelo energético.
No es habitual que la energía esté en el centro del debate político. Cuando hablamos de este tema normalmente es para tratar sobre los precios de los combustibles o la electricidad y, recientemente, sobre la necesidad de que las plantas desaladoras se alimenten de energía fotovoltaica. Pero nunca para hacerlo sobre el fondo, que no es otro, que la necesidad de transitar de un modelo caduco de energía fósil y nuclear hacia otro basado en energías limpias.
La transición es inaplazable por dos razones fundamentales: reducir las emisiones de CO2 para frenar el cambio climático, y evolucionar con urgencia hacia una economía sostenible que genere empleo de calidad.
Con los actuales niveles de emisiones de gas de efecto invernadero, a finales de este siglo la temperatura del planeta habrá aumentado en 4,8º C. Para evitarlo, la Cumbre contra el Cambio Climático de París, que tendrá lugar el próximo mes de diciembre, tiene como objetivo poner de acuerdo a la mayoría de países para reducir las emisiones un 50% respecto a las de 1992. De conseguirlo, la temperatura del planeta a finales de siglo solo aumentará en 2º C.
Las energías renovables son un pilar muy sólido para un economía sostenible, la creación de empleo y el ahorro de las familias. Según un estudio de Greenpeace, en un escenario de inversión anual de 19.535 millones de euros hasta el año 2030, crearía más de tres millones de empleos a tiempo completo en la construcción de las plantas y casi 205.000 empleos a tiempo completo, ligados a la generación eléctrica. Además, generaría un incremento anual del 2% en el PIB y proporcionaría a las administraciones públicas una recaudación fiscal de más de 37.000 millones de euros.
Está muy claro que la transición ordenada del modelo energético carbón-nuclear a otro basado en renovables aporta enormes ventajas al medio ambiente, la economía, el empleo, la competitividad y el ahorro.
Desgraciadamente, los últimos cuatro años se han perdido para esta tarea. Por parte del Gobierno de Rajoy no ha habido ni visión sobre los retos y prioridades ni búsqueda de consenso. Tampoco coherencia en las decisiones. No ha habido nada más que la gestión del día a día, parches y arbitrariedad. Recortes en las primas a la producción, que han afectado a 20.000 familias murcianas que pusieron 2.400 millones de euros de los que todavía deben 1.700, y el intento de imponer un impuesto al sol a los productores de fotovoltaica para autoconsumo, con el objetivo de paralizar la incorporación de miles de pequeños productores al mercado de la energía.
Los errores de la política energética del Gobierno de Rajoy han traído como consecuencia la paralización total del mercado de las renovables en España. En el año 2014 solo produjimos 43 MW de renovables, mientras que en ese mismo período Alemania instaló 2.000 MW y Gran Bretaña 2.500 MW. En pocos años, España ha pasado de ser líder mundial en este campo a ocupar un puesto irrelevante, arruinando el mercado interior de renovables y nuestro prestigio internacional.
La aprobación de la moción el día 24 en la Asamblea Regional, a la que hemos llamado “Una apuesta por el Sol”, es la primera piedra de un cambio histórico en los conceptos y usos de la energía. El futuro del sector energético y, en particular del sector eléctrico, es renovable. El sector eléctrico desplazará el centro de gravedad desde las grandes empresas hacia los consumidores. El sistema será cada vez más descentralizado, con más generación de pequeña escala.
Las nuevas instalaciones de energía renovable fotovoltaicas para autoconsumo ya no necesitan de primas para ser rentables, necesitan de la voluntad política para desarrollar un marco legal que proporcione seguridad jurídica. Los productores, instaladores y consumidores, ya están cansados de buenas palabras y promesas. Quieren hechos. Lo primero, así lo hemos acordado, es pedir al Gobierno de Rajoy que restituya a los inversores que pusieron sus ahorros en este sector, que les devuelva las primas a la producción, para recuperar la confianza en España y en las energías renovables.
Ahora le toca al Gobierno regional desarrollar lo aprobado, y a los diputados regionales estar vigilantes para garantizar su cumplimiento. A todos, los políticos y lideres sociales, nos toca hacer mucha pedagogía para trasladar a la sociedad este debate de forma sosegada y constructiva, con el objetivo de conseguir una transición eficaz y rápida de un modelo agotado hacia una economía sostenible que vuelva a situar a España como líder mundial en energías renovables.
Alfonso Martínez Baños
Responsable de Industria y Energía del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea Regional de Murcia
