Rosa Peñalver es “una mujer de Estado y de Región”. Mujer de Estado es un concepto que hay que decir más, porque tantas como ella han puesto su inteligencia política al servicio del progreso que reducirlas a una anécdota histórica resulta insoportable, mientras que el significado de mujer de Región descansa en haber sido capaz de colocar en el centro de la vida política y como referente de la igualdad a la Región de Murcia.
La presidencia de Rosa Peñalver ha sido un impecable ejercicio de responsabilidad institucional y buen parlamentarismo, que será recordado, con un consenso social incontestable, como la edad dorada de la Asamblea Regional. Peñalver abrió el Parlamento a la sociedad y lo hizo más nuestro, revitalizándolo tras una etapa de rodillo ejecutivo. Rompiendo elegantemente techos de cristal la Presidenta dio solidez mientras la legislatura avanzaba caóticamente entre dimisiones y tambaleos diversos.
Su actitud la ha consolidado como uno de los grandes referentes del socialismo murciano desde la instauración de la autonomía en 1982. El ágora pública tuvo una voz femenina fuerte, tantas veces ausente en los espacios de decisión. La Presidenta ha apoyado a cientos de colectivos entre los que, como entenderán, tenemos que destacar al Club de Debate, del que es la primera socia de honor por más que justificados méritos. Contaba el día de su nombramiento que las mujeres no tenían espacio en el ágora, que siempre habían estado relegadas a un segundo puesto, pero su contribución ha sido decisiva para poner fin a esta invisibilización.
Rosa Peñalver ha conseguido dar una lección a todos los murcianos y a todas las murcianas de lo importante que es el papel de la mujer en la vida política y lo saneada que ha quedado el ágora tras su paso. Rosa Peñalver nos ha hecho sentir orgullosos tantas veces que solo podemos darle las gracias por su ejemplo. Tal vez la reciente reforma del Estatuto de Autonomía es la mejor metáfora de los valores y principios que han guiado su forma de intervenir en política. Progreso para la mayoría, derechos sociales, reforzamiento institucional y consenso.
En tiempos de dudas infinitas, figuras como la de la ahora expresidenta de la Asamblea se convierten en un referente que inspirará a muchas murcianas y murcianos. No dejemos que nos tumben el legado de la IX Legislatura. Todos aprendimos durante estos años un poco más sobre política y servicio público. Gracias, Presidenta.
*Francisco Javier Torres y José Miguel Rojo son estudiantes de la Universidad de Murcia y miembros del Club de Debate
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