Ahora que —dados los tiempos que corren— está tan de moda rebajar derechos de todo tipo, nos gustaría romper una lanza a favor de la esperanza, a favor de una idea que vaya en contra de la tendencia basada en el “borreguismo”, y excusada o justificada —según las circunstancias de cada uno— en la situación de crisis actual, recogida en la frase «Es lo que hay».
No es nuestra intención hablar aquí de los derechos de las personas de a pie de los países desarrollados sino de otras que aún lo pasan peor: los pequeños productores de Asia, Sudamérica o África. De no ser por las tiendas de comercio justo, estos trabajadores sufrirían unas condiciones aún más injustas que las impuestas a muchos individuos o países por parte de los organismos más poderosos de este país. Y es cierto que pagar un precio justo por un producto es más caro que aquel al que estamos acostumbrados —tened en cuenta que no estamos empleando mano de obra infantil y posibilitamos que el agricultor recibe las ganancias que merece, entre otras cosas— pero es que, citando a Tsipras «no hay soluciones fáciles pero sí que hay soluciones justas». Aunque estáis de suerte si os ha picado el gusanillo del comercio justo, ya que desde este mes la tienda de Oxfam Intermón Murcia —junto al Arco del Teatro Romea— ¡está de rebajas!
Eso significa que puedes comprar productos de este tipo más baratos, asegurándote de que se recorta el precio pero no los siguientes derechos:
- No se rebaja la lucha contra la pobreza y el desarrollo sostenible: El comercio justo se asegura de crear oportunidades para productores y productoras que se encuentran en desventaja económica o marginados por el sistema de comercio convencional.
- No se rebaja la transparencia ni la participación de todos los miembros de la cooperativa: Las organizaciones de comercio justo fomentan la participación de sus empleados y empleadas, miembros o personas productoras a través de procesos colectivos de toma de decisiones y/o negociaciones formales e informales.
- No se rebaja la justicia en las negociaciones comerciales: Las organizaciones de comercio justo, comercian teniendo en cuenta el bienestar social, económico y medio ambiental de los productores y las productoras marginados y no maximizan sus ganancias a costa de ellos.
- No se rebaja el precio que recibe el productor: El precio que este recibe se establece en el contexto local o regional y es aquel que se ha acordado a través del diálogo y la participación; no solamente cubre costes de producción sino que también permite una producción socialmente justa y ambientalmente responsable. Ofrece un pago justo a los productores y a las productoras y toma en consideración el principio de igual remuneración para igual trabajo tanto de mujeres como de hombres.
- No se rebajan ni se suprimen los Derechos del Niño: Las organizaciones de comercio justo respetan la Convención de las Naciones Unidas para los Derechos del Niño, así como las leyes locales y del país respecto a trabajo infantil.
- No se rebaja la intolerancia ante la discriminación: Las organizaciones de comercio justo no discriminan en los procesos de contratación, remuneración, acceso a formación, promoción, y finalización o jubilación por raza, casta, nacionalidad, religión, discapacidad, género, orientación sexual, pertenencia a organizaciones, afiliación política, edad, estado legal o VIH/SIDA.
- No se rebajan las condiciones de trabajo: Mediante el comercio justo se promocionan prácticas saludables y seguras en el lugar de trabajo, con el objetivo de reducir los riesgos para la salud, así como fomentar el bienestar social de los trabajadores y de las trabajadoras.
- No se rebaja la educación o formación: Tanto las organizaciones productoras como las organizaciones importadoras participan en el proceso de desarrollo de conocimientos y capacidades de los productores y de toda la cadena de comercio justo.
- No se rebaja la concienciación con esta idea: Las organizaciones de comercio justo generan conciencia sobre éste y sobre la posibilidad de una mayor justicia en el comercio mundial. Ofrecen a sus clientes información sobre la organización, sus productos y en qué condiciones son fabricados, respetando siempre los códigos éticos de publicidad y marketing.
Así que en esta tienda tienes una oportunidad de disfrutar de las rebajas de una manera solidaria, contribuyendo al bienestar —y no a la riqueza u opulencia— de otra persona. Tienes la oportunidad de contribuir a cambiar vidas. Aprovéchala.
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