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La oposición califica la tramitación de la nueva Ley del Suelo como “atropello” y “cacicada inaceptable”

Enclave de Marina de Cope donde estaba previsto construir un macrocomplejo turístico.

Pedro Serrano Solana

Murcia —

Aunque en las últimas fechas se ha llegado a pensar que tal vez el PP dejaria correr la posibilidad de aprobar su nueva Ley del Suelo, y que por falta de tiempo, no entraría en la presente legislatura, ahora el partido en el Gobierno de la Región de Murcia ha pisado el acelerador, soliviantando así a los partidos de la oposición en el Parlamento autonómico.

Así, mientras el viceportavoz portavoz del PSOE, Francisco Oñate, considera “una imposición y un abuso que a una semana de que termine la actual legislatura se aborde una norma de tanta importancia, precipitadamente, sin consenso ni participación”, el coordinador y diputado de IU-Verdes, José Antonio Pujante, ha calificado la decisión del PP como “una cacicada antidemocrática”, por los mismos motivos que el PSOE: por el hecho de que el PP haya decidido incluir el debate sobre la proposición de la ley del Suelo cuando faltan dos meses para la celebración de las elecciones autonómicas y municipales.

Oñate calificó de “atropello al Parlamento y, por tanto a la soberanía de los murcianos, que el Partido Popular haya ordenado para la próxima semana el debate de la Proposición de Ley del Suelo”. Según el diputado socialista, “no hay margen y se ha hecho con engaño, al anunciarse que no se iba a debatir esta ley”. Oñate criticó que además se haga sin el necesario consenso por parte de todos los sectores, sin informes, sin memoria económica y sin participación de los ayuntamientos y otros sectores y organizaciones esenciales en este asunto por lo que les afecta.

“No entendemos quién puede ganar con esto, porque a los empresarios no les debe interesar que haya una ley que aparezca como una imposición”, afirmó. Para el viceportavoz socialista, el PP transmite la impresión de que “acepta que los empresarios no se fíen del resultado electoral, porque de confiar en lograr una nueva mayoría, dejarían para después de las elecciones el debate de esta ley”.

Por todo ello, para Francisco Oñate se trata de “una absoluta imposición, un absoluto abuso”. “Estamos convencidos de que algún tribunal podrá sancionar contra una tramitación parlamentaria que decide de hoy para mañana que hay que enmendar una ley con tantos artículos y con tanta importancia como esta”, ha concluido.

Por su parte, José Antonio Pujante ha interpretado la decisión el Gobierno Regional como una cesión “al chantaje del lobby del ladrillo” de la Región de Murcia, para aprobar una ley de gran envergadura que “no cuenta ni con el debate social ni con el necesario consenso”. A su juicio, debatir la proposición en el último Pleno de la legislatura es “una auténtica cacicada” que pone de manifiesto el “nerviosismo” del PP ante los datos que arrojan las encuestas electorales.

“El PP está jugando de manera inaceptable con los representantes de la ciudadanía, asegurando en un principio que no se iba a debatir y ahora que sí”, ha sostenido Pujante, tras confirmar que hasta él ha recibido numerosos correos electrónicos del lobby de la construcción para que la ley se apruebe.

El diputado de IU-V ha criticado también el hecho de que el PP lleve este asunto como proposición de ley y no como proyecto de ley, saltando de esta manera los dictámenes del Consejo Jurídico y el Consejo Económico y Social de la Región de Murcia.

Para el dirigente de IU-Verdes, “lo que están haciendo es inaceptable y recuerda los mejores tiempos de sus antecesores de la etapa franquista”. “El PP es un monigote al servicio de los intereses del poder del ladrillo”, ha sentenciado Pujante.

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