ANSE alerta de la presencia del cangrejo azul en el Mar Menor

Las primeras poblaciones de cangrejo azul en España fueron identificadas en el Delta del Ebro, y según explica ANSE, desde entonces la progresión de la especie hacia las costas del Levante ha sido rápida: “La presencia del cangrejo azul -Callinectes sapidus- había sido confirmada en los dos últimos años en otros puntos del litoral mediterráneo de la Península Ibérica: a mediados de 2013 en el Delta del Ebro, en octubre de 2014 en la Albufera de Valencia, y a finales del pasado año en la población de Guardamar del Segura, Alicante”, relata la organización ecologista.

“Más recientemente se han capturado ejemplares en Gandía y otros puntos del litoral valenciano, y está presente en diferentes lugares de las costas mediterráneas de Italia, Turquía y Grecia”, prosigue ANSE, y añade que “aunque hace 10 años el Instituto Español de Oceanografía documentó una primera captura de un ejemplar de esta especie en el Mar Menor, no han vuelto a conocerse nuevas capturas hasta ahora”.

La Asociación de Naturalistas del Sureste explica que el cangrejo o “jaiba” azul “es una especie que puede sobrepasar los 20 centímetros de caparazón, y que originalmente habitaba zonas de estuarios, bahías costeras y desembocaduras de ríos de las costas atlánticas americanas, desde Canadá hasta el norte de Argentina”. “El cangrejo azul vive en aguas poco profundas, presentando una elevada resistencia a cambios elevados de temperatura y salinidad, como ocurre con la laguna del Mar Menor, y se alimenta prácticamente de todo lo que encuentra, desde peces muertos a moluscos, crustáceos y algas, siendo una especie muy activa con gran capacidad de predación debido a su gran tamaño y fuerza, sobre todo si se le compara con otros cangrejos autóctonos”, cuenta ANSE.

La organización asegura que ha consultado a la Cofradía de Pescadores de San Pedro del Pinatar y a diversos pescadores profesionales, y con ello han podido constatar que ya se ha capturado aproximadamente una veintena de ejemplares desde el mes de junio, principalmente en artes de paranza. “Los pescadores han transmitido a la asociación su preocupación por los daños que estos cangrejos pueden hacer en las redes, desconociendo su posible incidencia sobre otras especies, y aunque por el momento no se han encontrado hembras con huevos, es probable que la especie pueda reproducirse en el Mar Menor”, relata ANSE.

Por todo ello, la asociación ha solicitado a la Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente “que establezca las medidas necesarias para lograr recopilar toda la información posible sobre la distribución, ciclo de vida y abundancia de la especie en la laguna del Mar Menor, así como su posible incidencia e impacto en el ecosistema de tan singular y reconocido espacio natural, con el fin de intentar establecer las medidas necesarias para evitar posibles efectos negativos sobre las especies autóctonas y el conjunto del ecosistema lagunar”.

“Curiosamente, la aparición de numerosos ejemplares de cangrejo azul en el Mar Menor coincide este año con una nueva proliferación de otra especie exótica, la liebre de mar -Bursatella leachii-, que también llegó hace pocos años a esta laguna costera, siendo originaria del Mar Rojo, y que presenta grandes fluctuaciones de población”, añade ANSE.