Multan a un ayuntamiento navarro por construir un corral sobre un yacimiento romano protegido

El Gobierno de Navarra ha puesto una primera multa de 600 euros al Ayuntamiento de Cáseda por incumplir una orden de derribo de junio de 2022 de un corral de ovejas que el consistorio gobernado por UPN construyó sin autorización encima de un yacimiento romano protegido. De no acatar la resolución, el Ejecutivo foral podrá seguir multando al Consistorio hasta alcanzar los 6.000 euros.

Planaz-La Tejería, el nombre que recibe este conjunto de restos catalogado en el nivel 2 de protección por la institución Príncipe de Viana, se encuentra a pocos kilómetros de uno la ciudad romana más monumental conservada en Navarra y una de las más importantes del norte de España, Santa Criz de Eslava. Se trata de un yacimiento que conserva los restos del que fuera el foro y la necrópolis de la ciudad, lo que permite conocer más detalles sobre la esfera pública de las ciudades romanas del ámbito vascón. La construcción del corral sobre los restos ha impedido profundizar en los estudios sobre los asentamientos romanos en territorio vascón.

Según una inspección técnica de la Dirección General de Ordenación del Territorio del Ejecutivo foral, ha resultado “imposible” determinar los daños que ha ocasionado la construcción del aprisco sobre las ruinas romanas en el proceso de nivelación del terreno que se llevó a cabo durante las obras. El informe elaborado por el Departamento de Cultura que motivó que en 2017 se le negará al Ayuntamiento la autorización de construcción del corral señalaba que el conjunto contaba con “estructuras de piedra” y “abundante” material visibles.

En concreto, el Gobierno foral le trasladó en 2017 al Ayuntamiento que “dado que la parcela era lo suficientemente grande, se evitará colocar el aprisco sobre el yacimiento, y se reubicara en otro punto de la citada parcela”, prohibiendo su edificación sobre los restos romanos y condicionando su construcción “a que se guarde un entorno de protección” del conjunto romano “de 50 metros”.

El alcalde del municipio, Jesús Esparza, miembro de la ejecutiva de UPN, incumplió las resoluciones y construyó el aprisco sobre el yacimiento. En junio de 2022 la directora general de Ordenación del Territorio firmó una resolución en la que daba tres meses al Ayuntamiento para derribar las instalaciones, “al objeto de devolver físicamente los terrenos al estado anterior a la vulneración”.

Pero el alcalde ha vuelto a incumplir las resoluciones, según ha corroborado el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil en un informe elaborado en octubre de 2022 en el que señala que el aprisco no ha sido derruido y sigue en funcionamiento. En enero de 2023 el Gobierno de Navarra notificó al Ayuntamiento una primera multa de 600 euros, que ya ha sido pagada según informan fuentes del Ejecutivo.

Además, se ha encargado un nuevo informe al SEPRONA para seguir multando a la institución en caso de que el corral no haya sido derribado durante este periodo de tiempo.