Juan Cruz Nieves se va sin devolver el dinero
El ex alto cargo del PNV que ha cobrado de una empresa pública cerca de 210.000 euros sin ir a trabajar ya ha abandonado la entidad por una baja voluntaria y sin devolver el dinero percibido durante tres años. El consejo de administración de la sociedad Ibarzaharra, dedicada a la promoción de suelo industrial y propiedad de los Gobiernos central, vasco, la Diputación y el Ayuntamiento de Sestao, acordó el pasado 29 de enero la rescisión de su contrato, que no se ha materializado hasta 14 días después.
Juan Cruz Nieves, quien fue diputado foral de Urbanismo y director gerente del Consorcio de Transportes de Bizkaia (la entidad que gestiona las obras del metro de Bilbao), presentó este miércoles una carta para causar su baja voluntaria de la empresa, según confirmaron fuentes próximas a Ibarzaharra. Nieves ha pactado esta fórmula con la entidad, según los medios consultados, para evitar un despido que supusiera además el pago de una indemnización por un cese improcedente y así tratar de dulcificar lo ocurrido. Pero no devuelve los 210.000 euros (cobraba casi al año 71.000 euros brutos sin realizar actividad alguna desde febrero de 2011, cuando fue adscrito como adjunto a la gerencia de Ibarzaharra).
La entidad, cuyo 50% pertenece al Gobierno central que es el que está gestionando la situación creada, quiere esperar al informe de la Inspección de Trabajo, que investiga el caso desde noviembre, para ver qué hace. Pero de momento Nieves abandona la empresa pública sin devolver nada del dinero cobrado.
Ibarzaharra tiene otros dos empleados que sí acudían con normalidad a su trabajo. El gerente ha recibido la notificación por escrito de su despido y una secretaria mantiene el puesto. El acuerdo adoptado a finales de enero supone que se mantiene jurídicamente la sociedad pública pero que será gestionada a través de otra sociedad del Gobierno central, Abra Industrial, que se encarga de un polígono industrial ya implantado en Ortuella. Para el próximo día 19 se ha convocado otro consejo de administración de Ibarzaharra, en el que se nombrará el nuevo responsable, que será, según los medios consultado, el actual gerente de Abra Industrial, que compatibilizará así las dos tareas de promoción de las dos áreas empresariales.
Nieves ha percibido la remuneración pese a que desde 2012 está en edad de jubilación y podía haber abandonado el cargo. Pero la pensión máxima es de 35.762 euros brutos anuales, la mitad de lo que cobraba. La Inspección de Trabajo ya se personó en la sede de la empresa Ibarzaharra en la investigación que realiza. Además, el caso ha llegado al Parlamento vasco, con la petición de explicaciones por parte de EH Bildu. El PSE ha reclamado a la Diputación de Bizkaia que lo aclare, especialmente el hecho de que siguiese con nómina pese a haber cumplido la edad de jubilación.
La entrada de Nieves en la sociedad se produjo como fruto de un pacto político en 2011 entre el PNV y el PSE para buscar una salida al ex alto cargo ante lo que iba a ser su inminente jubilación. El ex alto cargo tuvo que abandonar abruptamente, en junio de 2010, su anterior puesto de director gerente del Consorcio de Transportes de Bizkaia (financiado por el Gobierno vasco y la Diputación de Bizkaia) tras una trifulca con el Gobierno vasco, por su gestión sobre las cuentas de la entidad. Habían aflorado sorpresivamente 56 millones de euros de remanentes de tesorería cuando él mismo había pedido meses antes un endeudamiento de la entidad por 66 millones de euros para acometer las obras del metro. El Gobierno, en manos entonces del PSE, le acusó de ocultar que había ese dinero. Pero encontró rápidamente acomodo en la Diputación de Bizkaia como asesor del área de Acción Social, donde estuvo dos meses, y luego en el gabinete del diputado general, hasta su entrada en febrero de 2011 en la sociedad Ibarzaharra.
