Darpón: “Los empleados públicos trabajan más por el mismo dinero o menos”

El consejero de Sanidad, Jon Darpón, ha reconocido que la crisis ha provocado una pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores públicos. Los empleados públicos “trabajan más por el mismo dinero o por menos”, lo que ha incrementado el descontento entre el personal. “Somos conscientes de que no estarán contentos, pero hay que ser solidarios”, en estos momentos de crisis. Darpón, que ha tenido una contestación muy clara a sus planes para la reordenación hospitalaria de Vitoria, ha censurado pese a todo la labor de los sindicatos y ha denunciado la “cultura sindical de clara confrontación laboral”.

Crítico con la huelga general convocada para mañana 30 de mayo, el consejero ha apuntado que para el sistema sanitario, “es imprescindible recuperar el diálogo y el consenso alrededor de las políticas de personal y garantizar la actitud y el compromiso de los profesionales”.

El consejero de Sanidad ha defendido esta mañana en una conferencia en el Fórum Nueva Economía un servicio sanitario público, universal y de calidad en Euskadi y ha anunciado que en los próximos meses presentará el Plan de Salud diseñado para 2013-2020. Mientras tanto ha defendido el gasto público actual -pese al recorte previsto para este año del 4,2%- que asciende a 3.263 millones de euros -un tercio del presupuesto vasco- y ha indicado que su Departamento trabaja para que el ciudadano “no note” los recortes. “La Sanidad no es cara, pero es muy costosa”, ha subrayado, al tiempo que cifraba en 5.636 millones de euros el gasto sanitario público y privado (el 8,7% del PIB vasco). El 75% de esa cifra es inversión pública. Al año, se producen 16 millones de consultas, pero en Euskadi hay 400.000 personas que en los últimos 12 meses no han usado ningún servicio sanitario o se han ido a la privada. Y ha ofrecido otro dato: el 5% de la población (110.000 personas exactamente) supone un 32% del gasto sanitario total. Son las personas que requieren tratamientos oncológicos, cardiovasculares y psiquiátricos, básicamente.

“Mala coordinación”

Darpón ha tenido que admitir que existe descoordinación entre la atención primaria y la hospitalaria en Osakidetza, una “mala coordinación” que supone el 5% del coste sanitario global, según ha cifrado él mismo. Ha adelantado que el objetivo del nuevo plan sanitario será “buscar sinergias” y “optimizar los recursos que tenemos”, con el fin de lograr una “atención integrada” entre la primaria y la hospitalaria. Pero no ha adelantado cómo lo va a hacer.

Pero, pese a la profusión de datos ofrecidos en su intervención, lo que no ha querido aclarar es cuándo pondrá en marcha el copago en Euskadi, ni cuánto va a suponer de la recaudación para las arcas públicas vascas. Darpón reiteró su posición contraria a la aplicación del copago -al que está obligado por resolución del Tribunal Constitucional- y reiteró la voluntad del Ejecutivo de que “tenga la menor repercusión y molestias para el ciudadano”. “Lo aprobará el Gobierno en su momento y forma”, sentenció. Únicamente precisó que se pondrá en vigor “a la vez en todos los sitios” y ligado a la receta electrónica, que ya se está implantando en Euskadi, para que los ciudadanos “no tengan que adelantar el dinero, que es lo que pasa en el resto de las comunidades” autónomas.