Juanma y la erótica del poder
Somos minoría absoluta los que recordamos a Juan Manuel Moreno Bonilla antes de ser presidente de la Junta de Andalucía. Hace 10 años se bregaba con la entonces todopoderosa Susana Díaz y poca gente daba un duro por él. Hoy no se sabe quién de los dos es más antisanchista y a él ya no le preocupa el PSOE sino Vox, y mantener, frente a cualquier prueba diagnóstica, su aura de moderado, eficaz y presidenciable. Se decía ya en 2014 que había falseado su currículo, que menguó con los años hasta quedarse en un genérico “estudios superiores”, pero eso no le impidió escalar hasta lo más alto del poder de la autonomía que un día fue granero de votos socialista, como quien no quiere la cosa.
Andaluz nacido en Barcelona, Moreno Bonilla subió al cielo de la mayoría absoluta siendo y pareciendo guapo y de centro hasta que le bajó de la nube el escándalo de los cribados y las mujeres andaluzas con cáncer que se enteraron tarde y mal de su enfermedad. En plena presentación de su 'Manual de convivencia', un libro que explicaba cómo ser el Sánchez de derechas, guapo y apuesto pero liberal y adalid del libre mercado, todos supimos lo obvio, que el Partido Popular vende la salud de los españoles y especialmente de las españolas, en Madrid y Sevilla.
A pesar de esto o quizá por esto, Moreno Bonilla concedió una entrevista al suplemento de El Español dirigido a mujeres, ese público y electorado que él cree que se le da tan bien como a Sánchez. La erótica del poder que hizo famoso a Felipe González y ahora ejemplifica Juanma, según él mismo, porque las mujeres nos dejamos engañar con facilidad en el tiempo libre que nos deja estar interponiendo denuncias falsas. Lo que olvida el presidente de la Junta de Andalucía es que a las mujeres nos preocupan más nuestra salud y derechos que lo que él ve cuando se mira al espejo.
Moreno Bonilla, entre foto y foto que constata lo bien que da a cámara la erótica de presidir la Junta, admite que “han sido 2.317 casos de retraso en la información”, pero “se ha manipulado mucho la información”. “He tomado decisiones y he hecho un plan de choque, le vamos a meter 100 millones más a los cribados”, añade. ¿Sigue soñando, después de este escándalo, Juan Manuel Moreno Bonilla con ser el heredero apuesto de Núñez Feijóo? ¿Cree que las mujeres le votarán por su cara bonita sin que haya hecho un solo gesto feminista? ¿Se rendirá el voto femenino tan codiciado como despreciado de los encantos del presidente andaluz? Es difícil ser hombre en esta España de 2025. Las mujeres, también las andaluzas que temen padecer cáncer de mama, lo saben muy bien.
2