Cómo usar una pala
La pala es una estupenda herramienta de comunicación política hasta ahora menospreciada en nuestro país. Los efectos del cambio climático, sin embargo, impulsarán su uso en los próximos años, por lo que, desde la Vicesecretaría de Comunicación del Partido Popular, hemos redactado esta sencilla guía para uso interno.
Como sabrá, cuando el agua de las nubes se precipita en forma de cristales de hielo da lugar al fenómeno que llamamos nieve. Según un estudio de YouGov, a los votantes les gusta la nieve durante las primeras 12 horas. Luego, la detestan. Este caprichoso comportamiento, especialmente acusado entre comunistas y tullidos, nos obliga a dividir nuestra estrategia comunicativa en dos fases diferenciadas.
En la Fase 1, que abarca las primeras 12 horas tras el temporal, nuestros cargos electos se pasearán despreocupadamente por las calles nevadas colaborando con los niños en la realización de simpáticos muñecos de nieve. Dada la imprevisibilidad de los niños, se recomienda que estos sean contratados a través de una agencia de figuración, atendiendo en todo momento a la diversidad sexual y étnica (tenga en cuenta que los negros se ven mucho mejor en superficies nevadas).
Pasadas 12 horas, si la nieve persiste, pasaríamos a la Fase 2. El representante público se equipará con una pala, y será enviada una convocatoria de prensa con el asunto: “El Partido Popular trabaja arduamente en la lucha contra el temporal” (conviene no mencionar el cambio climático hasta que la dirección nacional decida si nos lo creemos del todo).
Antes de profundizar en los pormenores de esta fase, y dada la dificultad que algunos miembros de nuestro partido han presentado en el manejo de la pala, incluimos aquí unas someras instrucciones:
Cójase la pala por la parte del mango de tal manera que la pieza metálica (puede ser de plástico) quede en el extremo opuesto. Es fundamental que el lado cóncavo esté hacia arriba; en caso contrario, notará que le cuesta mucho más quitar la nieve. Con la pala correctamente sujeta, sumerja la punta en la superficie nevada. A continuación, gírese y deposite la nieve a su espalda (siempre y cuando no haya nadie tumbado, especialmente si es comunista, por el riesgo de provocar una crisis por metáfora). Repítase este proceso hasta que los cámaras se aburran o la gestión del temporal haya sido privatizada.
Conviene evitar que el representante público sea fotografiado usando la pala en soledad, ya que la imagen podría evocar la de un demente enterrando un cadáver. En este sentido, se recomienda dotar de palas adicionales a varios menesterosos y colocarlos en segundo plano. Se aconseja asimismo que el representante público comparta chanzas con esos alegres miserables tales como “¡ánimo, que ya queda poco!” (ver página web del partido: Recursos online / Comunicación interna / Chanzas con menesterosos).
Este proceso, si bien puede parecer monótono, es más seguro que besar bebés en invierno, dado que no expone al representante público a enfermedades de carácter vírico. En documento aparte se incluye croquis con las partes de una pala así como los errores más comunes en su utilización. Viva España y viva el rey.
32