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El Congreso da el primer paso para prohibir indultos a corruptos y maltratadores

El ministro de Justicia, Rafael Catalá.

Irene Castro

El Congreso da el primer paso para que los condenados por casos de corrupción y por delitos de violencia machista no puedan ser indultados. El pleno ha aprobado con 343 votos a favor la toma en consideración de la proposición de ley del PSOE, que también exige que el Gobierno la motivación por la que se concede esa medida de gracia.

La toma en consideración de la propuesta, que solo ha tenido un voto en contra, supone que ahora tenga que someterse a todo el trámite parlamentario. La mayoría de grupos que han apoyado la iniciativa ya han anunciado que presentarán enmiendas en ese proceso para “completar” la propuesta de los socialistas.

El portavoz del PSOE en la Comisión de Justicia, Juan Carlos Campo, ha defendido los tres puntos fundamentales de su iniciativa. “La corrupción y la violencia de género piden a gritos ser excluidos de la medida de gracia”, ha comenzado. También ha expresado que los indultos deben ser “motivados”, es decir, que el Gobierno dé las razones de su concesión para acabar con “los tiempos de la real gana”.

Campo también ha sostenido que el tribunal que emitió la condena deba coincidir en que “existan razones de justicia, equidad, utilidad pública o debida reinserción social del condenado para poder otorgar el indulto total”. Esas justificaciones para poder otorgar el indulto total deberán publicarse en el Boletín Oficial del Estado (BOE) a la hora de comunicar la concesión de indultos, según el texto defendido por el PSOE.

La iniciativa ha tenido un amplio respaldo, aunque la mayoría de grupos ha señalado que se trata de una propuesta incompleta. Ciudadanos ha señalado que hay “cuestiones a mejorar”. “No hacen referencia a tipos delictivos sino a conductas. Seremos más precisos y evitaremos conflictos posteriores”, ha señalado Ignacio Prendes, que ha mencionado la inclusión de otro tipo de delitos, como los de terrorismo, que no se contemplan en la iniciativa del PSOE -con el texto presentado, solo pretenden prohibir los perdones por corrupción y por violencia de género-. Prendes se ha mostrado partidario de prohibir los indultos a corruptos: “Por la vía del indulto el poder se acaba autoabsolviendo”, ha afirmado.

El PP, forzado a cambiar su rechazo

El PP, que esta vez vota a favor de esta iniciativa tras haberla rechazado con su mayoría absoluta en 2015, ha hecho el mismo reproche a los socialistas. El portavoz conservador, Arturo García-Tizón, ha enumerado otros delitos, como la pederastia o la trata. “¿No tienen estos delitos un rechazo social al menos tan grande como los de violencia de género?”, ha preguntado a la bancada socialista.

El partido de Mariano Rajoy ha admitido que el cambio en la correlación de fuerzas en el Parlamento les obliga a hacer “alguna consideración adicional” respecto a la que fue su posición en contra hace un año y medio. “Aceptamos la tramitación pero reconociendo que es una ley incompleta, escasa, que requiere modificaciones”, ha terminado García-Tizón.

También Unidos Podemos ha asegurado que la proposición del PSOE no les “satisface” completamente, aunque se posiciona a favor de la tramitación. Eduardo Santos ha asegurado que “la mayor incidencia” en número de indultos “se ha dado en temas de malversación, prevaricacion y relacionados con la corrupción” y ha reprochado a los socialistas que no hayan incluido una tipificación concreta de los delitos que pretenden quedar fuera de la medida de gracia.

Reproches a PP y PSOE por sus indultos

En el caso de la corrupción, la propuesta del PSOE se limita a decir que “no procederá la concesión de indulto, total o parcial, cuando se trate de delitos cometidos por una autoridad en el ejercicio de su función o cargo público, o prevaliéndose del mismo, con la finalidad de obtener un beneficio económico para sí o para un tercero”.

Casi todos los grupos han aprovechado en sus intervenciones para cargar contra los indultos que han concedido históricamente los gobiernos de PP y PSOE. “No es el indulto en sí es el uso que se ha hecho durante estos años de bipartidismo feroz”, ha resumido el portavoz de Unidos Podemos.

Así, Joan Baldoví y Joan Tardà han recordado el indulto concedido por José Luis Rodríguez Zapatero al exconsejero delegado de Banco Santander Alfredo Sáez. “Entendemos que el Gobierno debería previamente informar a la Comisión de Justicia del Congreso de cuáles son sus voluntades respecto de la concesión de indultos”, ha expresado el portavoz de ERC, que ha puesto como ejemplo qué hubiera pasado si Alberto Ruiz Gallarón hubiera ido al Parlamento a exponer el indulto a un conductor kamikaze, al guardia civil que se mofó de una agresión sexual o al socialista Francisco Caamaño sobre la voluntad de indultar al consejero delegado del Santander.

El indulto a Bódalo

Baldoví también ha enumerado algunos perdones gubernamentales, como el concedido a dos oficiales del Yak-42 o a los condenados por el 'caso Marey'. “Me apuesto lo que sea a que seguramente el próximo indultado va a ser Miguel Ángel Fernández Orfóñez. Tardará poco o tardará mucho pero ya verán como ganaré la apuesta”, ha dicho nada más subir a la tribuna.

Tardà ha aprovechado el debate para pedir el indulto de Andrés Bódalo, exconcejal que ingresó en prisión en marzo del año pasado para cumplir una condena de tres años y medio por agresión en 2012 al teniente de alcalde de Jódar durante una protesta de jornaleros que reclamaban peonadas para acceder al subsidio agrario.

“Exigimos y reclamamos el indulto para el compañero Bódalo, víctima de un juicio político o lo que es lo mismo la judicialización de la política”, ha expresado el portavoz de ERC, que ha tenido respuesta por parte de Ciudadanos: “En España no existen los juicios políticos. Fue condenado por lanzar puñetazos y patadas a otro cargo público. No sé si para ustedes las coces y las patadas son instrumentos políticos pero para nosotros son delitos comunes”, le ha recriminado Prendes.

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