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UPyD considera que los apoyos a la manifestación de Herrira “demuestran que Euskadi tiene un problema ético”
El representante de Unión Progreso y Democracia (UPyD) en el Parlamento vasco, Gorka Maneiro, afirma que los apoyos a la manifestación convocada por Herrira a favor de los derechos de los presos de ETA “demuestran que Euskadi tiene un problema ético de primera magnitud”.
Más de 500 agentes políticos, sociales y sindicales se han adherido a la marcha organizada por Herrira para el próximo 12 de enero en Bilbao bajo el lema 'Derechos humanos, resolución, paz. Presos vascos a Euskal Herria'.
En un comunicado, Maneiro ha denunciado que “a la inmensa mayoría de los que ahora públicamente se solidarizan con los presos de ETA no se les conoce adhesión alguna a ninguna manifestación, marcha o concentración contra la banda terrorista”, lo cual, a su juicio, “demuestra que durante años hicieron la vista gorda ante los crímenes etarras”.
En este sentido, ha criticado que “muchos de quienes ahora nos insisten en mirar hacia adelante son los que tienen un pasado vergonzoso: los que nunca movieron un dedo para criticar a ETA, los que fueron cómplices de la estrategia criminal de ETA y los que pretenden que ahora se extienda la impunidad y el olvido”.
“Son, básicamente, los que ahora se adhieren a las reivindicaciones tramposas y manipuladoras de los presos y sus amigos”, ha añadido el portavoz de UPyD en la Cámara vasca, quien ha considerado que tales adhesiones y apoyos “demuestran que Euskadi tiene un problema ético de primera magnitud”.
“INSULTO A LOS CIUDADANOS DIGNOS”
Por ello, ha exigido a “cada uno de los partícipes en ese insulto a los ciudadanos dignos de Euskadi que es la manifestación convocada por Herrira” que pidan públicamente a ETA “que desaparezca incondicionalmente y para siempre, que entregue las armas, que pida perdón público y que colabore activamente con la Justicia para resolver los 326 crímenes pendientes de resolución”.
“Sabemos que no lo harán. Seguro nos dirán que no o volverán a mantenerse en silencio, pero nuestra obligación como demócratas es quitarles la careta”, ha concluido Maneiro.
