Ángeles Pedraza: El monumento a las víctimas del 11-M nació fallido

La comisionada para las víctimas del terrorismo de la Comunidad de Madrid, Ángeles Pedraza, opina que el monumento a las víctimas del 11-M, situado junto a la estación de Atocha, “nació fallido” y que con el dinero que se está gastando en arreglarlo hubiera sido mucho mejor hacer otro.

En una entrevista con Efe, Pedraza explica que todavía no tiene una propuesta sobre este asunto como comisionada, aunque como presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo y como víctima ha transmitido alguna queja al Consistorio madrileño, no solamente al actual, sino también al anterior.

“Este monumento ya nació fallido. Nunca nos ha gustado a las víctimas del 11-M porque por fuera parece una chimenea. No hay nada para que la gente sepa qué ha pasado ahí. Nadie lo asocia con los atentados del 11 de marzo de 2004”, señala Pedraza.

A su juicio, el monumento “siempre ha estado mal hecho” y “con el dinero que se está gastando en arreglarlo hubiera sido mejor mucho mejor hacer otro”.

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, anunció el pasado febrero que este año se licitaría la reforma de esta obra, una remodelación que el Gobierno municipal se comprometió a acometer en 2015 debido al mal estado de las instalaciones.

El monumento fue inaugurado en 2007 con motivo del tercer aniversario de la masacre en la que murieron 192 personas y casi 2.000 resultaron heridas.

El diseño tiene la forma de un cilindro consistente en dos partes diferenciadas: una cúpula irregular de vidrio y una sala bajo rasante desde donde se pueden leer mensajes de condolencias escritos por los madrileños después de los atentados.

La membrana en la que están inscritas las condolencias se mantiene erguida por un sistema de presurización que ha presentado reiterados fallos.

Por ello el Ayuntamiento sustituirá la membrana actual por otra que además garantizará una mayor eficiencia energética, minimizando los gastos de mantenimiento que superan los 70.000 euros anuales. El año pasado se hicieron pruebas de envejecimiento de varios materiales.

Las obras, para cuya ejecución se han previsto 350.000 euros en el capítulo de Inversiones Financieramente Sostenibles, serán licitadas por el Ayuntamiento de Madrid.

También habrá obras que afectarán a la vía pública y se reformará el exterior para hacerlo más amable y accesible, y se pagarán al 50 por ciento por el Ayuntamiento y Adif-Renfe.