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Ciudadanos pospone las primarias para la presidencia del Gobierno mientras exige a Sánchez un adelanto electoral

Albert Rivera, en un acto electoral de Ciudadanos

Carmen Moraga

Mientras los demás partidos han comenzado a mover fichas pensando en las próximas convocatorias electorales, en Ciudadanos se lo han tomado con calma. La semana que viene la Ejecutiva del partido celebrará su primera reunión del año y se espera que por fin concrete la fecha de las primarias para elegir a los cabezas de lista para las elecciones europeas, municipales y autonómicas. Estos procesos serán a mediados de enero o como muy tarde a primeros de febrero.

Sin embargo, pese a la insistencia de Albert Rivera para que Pedro Sánchez convoque ya las elecciones generales, Ciudadanos ha optado por dejar todavía sin fecha el proceso para ratificar nuevamente a su líder como aspirante a la Presidencia del Gobierno.

La dirección naranja afirma que no tiene prisa porque ve poco probable que esa cita con las urnas que vienen reclamando vaya a ser inminente y son primarias que se convocan por separado de las demás. “Sánchez hará lo que sea para seguir atrincherado todo el tiempo que pueda en la Moncloa”, sostienen en el partido. Así que esperarán a ver cómo evolucionan las negociaciones de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2019 que el Gobierno está empeñado en sacar adelante con sus socios de la moción de censura. De momento, el presidente va a tener que prorrogar los de este año con un déficit máximo del 1,3% tras haber visto tumbado el techo de gasto por la mayoría absoluta del PP en el Senado.

Sean cuando sean esas generales, lo que está claro es que Rivera optará de nuevo a ser el candidato a la Presidencia del Gobierno. Será la tercera vez que se presenta a unas generales desde que en 2015 decidió dejar Catalunya para dar el testigo allí a Inés Arrimadas y dar el salto él a la política nacional. Para ello tendrán que celebrarse unas primarias, algo que por diversas circunstancias no ha ocurrido en anteriores ocasiones.

Rivera, dos candidaturas a Moncloa sin primarias

En 2015 el líder de la formación no tuvo que someterse a ellas ya fue el único de los cuatro precandidatos que logró los avales necesarios que, según los anteriores Estatutos, se requerían para presentarse. Meses después, en las elecciones de 2016, tras la legislatura más breve de la democracia, el partido no consideró necesario convocar el proceso interno y Rivera repitió sin más en el cargo.

En la IV Asamblea General celebrada en febrero de 2017, Ciudadanos cambió las normas de las primarias y eliminó la necesidad de recoger avales para poder presentarse a estos procesos. De paso, aprovechando el momento, también determinó que solo debían someterse a ellas los cabezas de cartel y no los cinco primeros puestos de cada candidatura como hasta entonces. Además, los procesos únicamente se realizan en donde hay más de 400 afiliados, lo que limita su convocatoria.

Con el convencimiento de que el viento sopla a su favor, el reto de unas primarias tampoco inquieta a Rivera. El líder de Ciudadanos sabe que su liderazgo está bien blindado y que será difícil que cuando llegue el momento algún dirigente de 'peso' le vaya a hacer sombra. Sobre todo después de los triunfos cosechados por su partido, primero en Catalunya, y ahora en Andalucía, en donde han doblado los escaños y están en unas difíciles negociaciones para gobernar con el PP tras un acuerdo al que ya está poniendo duras exigencias Vox.

Unas primarias que duran tres días

El partido también se ha tomado con calma la convocatoria de las primarias para elegir a los candidatos a las municipales, autonómicas y europeas de finales de mayo. La Ejecutiva se reunirá la semana próxima para concretar la fecha, pero será el Consejo General del partido -máximo órgano entre Asambleas- el que tendrá que aprobar el reglamento de esas elecciones internas, como establecen los Estatutos.

Según confirman fuentes de la Ejecutiva, “un reglamento del Consejo General regulará el procedimiento de elaboración de las candidaturas electorales y en el mismo se determinarán los requisitos generales de elegibilidad, facultades y funciones de los distintos órganos del partido en el proceso y sistema de garantías electorales”.

La intención de la dirección nacional es solventar todos estos trámites entre mediados de enero y principios de febrero con la intención de que los candidatos que salgan elegidos puedan empezar cuanto antes la precampaña de cara a esa triple cita electoral que, después de lo ocurrido en Andalucía, se presenta muy abierta.

En contraposición con otros partidos, en Ciudadanos estos procesos internos duran muy poco, apenas tres días. Una vez que la dirección anuncia su fecha, se invita a los aspirantes a registrar sus candidaturas en la zona de afiliados de la página web del partido y tras comprobar que cumplen con los requisitos pertinentes, se les da el visto bueno. La supervisión del proceso recae en la secretaria de Organización que dirige Fran Hervías.

A los aspirantes se les facilita las sedes para que puedan dar a conocer sus proyectos, pero ni se les ayuda económicamente a sufragar la campaña interna ni se les da ningún otro medio. Tampoco se les entrega el censo alegando que eso vulnera la ley de protección de datos. Las votaciones tienen lugar tres días después de comenzar la carrera con un sistema telemático muy cuestionado por los propios afiliados.

Precisamente, la corta duración de las primarias ha sido una de las principales quejas de los rivales de los candidatos oficialistas. Las hubo cuando Rivera se sometió a ellas en enero de 2017, pero para la presidencia de Ciudadanos, en las que inesperadamente compitió con dos candidaturas rivales, la del madrileño Juan Carlos Bermejo y la del andaluz Diego de los Santos. Los dos criticaron la escasez de tiempo y de medios frente a las facilidades que tenía Rivera, que anunció su disposición a aspirar de nuevo al liderazgo del partido mucho tiempo antes de que se fijara la fecha del proceso interno. La experiencia culminó sin sorpresas, con la abrumadora victoria de Rivera, que arrasó a sus dos contrincantes.

Ignacio Aguado ya tiene rival para Madrid

Precisamente, Juan Carlos Bermejo, el mismo militante del municipio madrileño de Las Rozas que se enfrentó a Rivera, ha decidido ahora volver a probar suerte en las primarias pero para la Comunidad de Madrid.

Bermejo, que es empresario, tertuliano y colaborador en diversos medios de comunicación, anunció hace más dos meses que estaba dispuesto a disputarle la candidatura autonómica a Ignacio Aguado, el actual portavoz del partido en la Asamblea de Madrid.

Bermejo presentó su proyecto en un hotel madrileño, y aunque el partido le advirtió que oficialmente no era tiempo de hacer campaña, empezó a visitar las agrupaciones para hablar con los afiliados para convencerlos de que su opción es la mejor para solucionar los problemas de Madrid. “Cada vez recibo más apoyos”, asegura, muy animado, Bermejo a eldiario.es.

Además, desde entonces el precandidato no para de enviar 'mensajes' a Aguado por Twitter para recomendarle lo debería hacer en la Asamblea de Madrid con los presupuestos regionales que ha negociado con el presidente de la Comunidad y dirigente del PP, Ángel Garrido, cuya candidatura sigue sin ser ratificada por Pablo Casado.

Garicano se postula para las primarias europeas

Otro de los que ya se ha postulada para concurrir en este caso a las primarias europeas, es Luis Garicano, el coordinador económico del partido, que ha sido el encargado por Rivera de negociar la integración de Ciudadanos en una coalición con el partido de Macron en Francia.

El proceso será un mero trámite para Garicano dado que su nombre llega respaldado por la dirección de partido, y tampoco se espera que Javier Nart, que encabezó la lista en las anteriores elecciones, vaya a disputarle el puesto.

El caso más cercano de primarias en Ciudadanos ha sido el de Andalucía, donde la dirección convocó a toda prisa un proceso exprés para las elecciones autonómicas antes siquiera de que Susana Díaz confirmara que iba a adelantar los comicios.

En aquella contienda Juan Marín, el líder regional de Cs, tuvo enfrente nada menos que a trece rivales pero sin cargo público y peso alguno, una vez que el diputado nacional Luis Salvador renunció a dar la batalla. Como se esperaba, Marín los arrasó a todos sin problemas y fue designado candidato a la Junta.

En Jaén o Huelva -en donde figuraban como candidatos dos independientes- ni siquiera hizo falta convocar primarias al no contar con ese mínimo de 400 afiliados necesarios. El Consejo General les dio a ambos el visto bueno.

Una afiliación que crece y crece

Según los últimos datos facilitados por fuentes de la dirección nacional a eldiario.es, a fecha de 1 de diciembre hay 33 mil afiliados y más de 166 mil inscritos -que no pueden votar en las primarias-. El secretario de Organización, Fran Hervías, aseguró, hace ahora justo un año, que el censo llegaba a los 24 mil afiliados y se felicitó porque la formación crecía a un ritmo “continuado” y “sostenido”, con un incremento de 40 nuevos militantes diarios de media en toda España.

Después de la victoria de Inés Arrimadas en Catalunya, el partido intensificó su crecimiento lo que le obligó a actualizar el censo. Ese crecimiento va a propiciar que Ciudadanos pueda presentar candidaturas en casi todos los municipios de España, algo que no pudo hacer en 2015. Pero también provocará que en algunas capitales de provincia que antes no contaban con un mínimo de 400 afiliados, se tengan que convocar ahora primarias.

Uno de los requisitos para concurrir a esos procesos es tener una antigüedad mínima de nueve meses desde el momento de su convocatoria. Salvo si hay fichajes de independientes o de recién llegados al partido. La decisión de exceptuar este requisito queda entonces en manos del Consejo General, que debe motivarla y aprobarla por mayoría absoluta de sus miembros.

En Ciudadanos ha cuajado la moda de “atraer talento” y colocar como candidatos a personas ajenas a la formación naranja, con el consiguiente perjuicio a los dirigentes que antes abrían las listas, que se van a ver desplazados o incluso fuera de las candidaturas. El caso más significativo es de Barcelona, con la plataforma municipal que encabeza Manuel Valls, que marginará a la portavoz municipal del partido, Carina Mejías, y a su equipo.

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