El Congreso zanja la polémica de los iPads sin coste alguno para sus señorías
Al final, ningún diputado de los que han extraviado o sufrido el robo de sus iPads tendrá que pagarlo de su propio bolsillo. La Mesa del Congreso ha querido minimizar la polémica –a juicio de muchos diputados “desmesurada”– y ha zanjado el asunto asegurando que son tan solo 10 las tabletas que han tenido que ser repuestas, del remanente que había, por extravío o robo “denunciados”.
La Mesa no ha querido desvelar los nombres de estos diputados amparándose en la Ley de Protección de Datos, aunque hace unos meses se supo que el propio ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, había sido uno de los despistados y, en este caso, por partida doble. El ministro olvidó su iPad en el AVE y poco después también su iPhone en una emisora de radio que acababa de entrevistarle. Posteriormente, recuperó ambos aparatos. Este incidente dio origen a que el diputado de IU Gaspar Llamazares presentara una batería de preguntas en el Congreso alarmado ante la posibilidad de que guardaran información confidencial.
Según las primeras informaciones, había unos 50 diputados afectados por el robo o extravío de sus iPads, lo que causó cierto escándalo al tratarse de un bien público y un privilegio del que gozan sus señorías para el ejercicio de sus funciones. Pero fuentes de la Mesa del Congreso han ofrecido a eldiario.es unas cifras muy diferentes de las barajadas hasta ahora.
Pese a que admiten que en total ha habido “44 incidencias”, concretan que 14 de ellas se han debido a devoluciones de los iPads por mal funcionamiento dentro del plazo que otorga la garantía de los aparatos, siendo la empresa Movistar (que suminista a la Cámara) la que ha subsanado estos casos con el envío de nuevas tabletas. Otros 20 iPads han sufrido averías “por lo que se están siendo reparados”, según las mismas fuentes de la Mesa.
Al final, rebajan a una decena los casos de extravíos reales, aunque sin dar nombres. Tampoco los diputados que han sido preguntados han querido desvelar si conocen de quiénes se trata, visiblemente incómodos por la polvareda levantada.
El presidente del Congreso, Jesús Posada, quiere pasar cuanto antes página a este episodio y ha querido quitar trascendencia al asunto asegurando que en cualquier caso los iPads perdidos han sido “desactivados” de inmediato y no pueden ser utilizados por ningún otro usuario que no sea el propio diputado, que cuenta con su clave personal de acceso. Además, el presidente ha advertido que a partir de ahora ningún iPad ni iPhone serán repuestos por la Cámara en caso de pérdida, y si así fuera, su reposición correrá a cargo del diputado.
