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La campaña en Estrasburgo de la jueza homófoba: “Yo soy neutral y mi oponente trabaja para el Gobierno”

María Elósegui, elegida jueza española en el Tribunal de Estrasburgo

Pedro Águeda / José Precedo

La elección de María Elósegui como jueza española en el Tribunal de Estrasburgo es fruto de una intensa campaña, sin precedentes en el Consejo de Europa, que ha incluido el envío masivo de mensajes por parte de la candidata a los parlamentarios hasta horas antes de la votación y en los que intentaba desacreditar a su principal oponente. “Soy imparcial y neutral. El candidato recomendado por la comisión trabaja para el Gobierno”, afirma en los correos electrónicos a los que ha accedido eldiario.es.

Con la anterior expresión, Elósegui se refiere a José Martín y Pérez de Nanclares, director general de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Asuntos Exteriores y el miembro de la terna española que había recibido más votos de la comisión especializada de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. Esa comisión propuso a la Asamblea el nombre de Martín y Pérez de Nanclares como el más adecuado en un informe no vinculante.

Elósegui comenzó a enviar correos a los parlamentarios que deberían pronunciarse entre los tres candidatos españoles hace más de dos meses y endureció su mensaje después de que siete de los 10 miembros de la comisión experta votaran a Martín y Pérez de Nanclares, frente a los 3 que creyeron que ella era la mejor candidata. El expresidente del Tribunal Constitucional Francisco Pérez de los Cobos no fue el más valorado por ninguno de esos diez parlamentarios.

Las posiciones de María Elósegui sobre homosexualidad, transexualidad, aborto o uso de anticonceptivos, que reveló este jueves eldiario.es, no eran recogidos en esos mensajes. La candidata apela, por el contrario, a su condición de mujer y la enfrenta a que su principal oponente no lo sea y además se desempeñe como director general en un Ministerio. “¿Nunca es momento para una mujer solo porque cuenta con sus propios apoyos y no trabaja en un Ministerio?”, se pregunta en otro mensaje Elósegui, defensora de una particular concepción de la igualdad entre sexos, que incluye entre los destinatarios de sus correos a los miembros de la Subcomisión de Igualdad de la Asamblea Parlamentaria.

Fuentes del Consejo de Europa admiten que el reglamento no impide expresamente que un candidato a juez del TEDH haga campaña, si bien reconocen que jamás se habían encontrado ante una actuación igual. La incomodidad que ha provocado esta situación entre algunos parlamentarios, que aprecian la necesidad de regularlo de cara al futuro, ya ha sido planteada al presidente de la Asamblea Parlamentaria, Michelle Nicoletti, sustituto del dimitido senador del PP Pedro Agramunt. Esas mismas fuentes admiten que con el reglamento en la mano es imposible evitar la toma de posesión de Elósegui, prevista para el próximo mes de marzo, a menos que ella renuncie antes.

María Elósegui, habitual de publicaciones cercanas al Opus Dei, ha viajado a diversos países para contactar con parlamentarios que luego han participado en su elección, según las mismas fuentes. Esos viajes y su financiación, en una candidata sin apoyo público de organización alguna, han provocado suspicacias en el seno del Consejo de Europa.

eldiario.es ha intentado recabar sin éxito la versión de Elósegui sobre su campaña y los textos de los que es autora, en los que habla de patologías derivadas de la homosexualidad o alerta sobre el posible aumento de agresiones sexuales por el fomento del preservativo. La catedrática ha exigido las preguntas por escrito y ha advertido de que responderá cuando considere y si lo estima oportuno.

Apoyos en la izquierda

Elósegui consiguió el martes 114 votos, mayoría absoluta de los 227 emitidos. Entre sus apoyos hay parlamentarios de partidos de la izquierda europea, incluido Podemos. La formación liderada por Pablo Iglesias cuenta con uno de los doce representantes españoles en la Asamblea Parlamentaria. Su apoyo a Elósegui responde a una política de descartes, esto es, Pérez de los Cobos no fue votado por ningún experto de la comisión y Martín y Pérez de Nanclares es alto cargo de Exteriores, lo que le resta “independencia”, según fuentes de la formación morada.

Elósegui, la única mujer, les pareció “la opción menos mala, según la información de su trayectoria profesional recogida en el currículum publicado por el Consejo de Europa con motivo de su candidatura”. “Es miembro de la ECRI [un comité antirracismo del Consejo de Europa] y ha escrito numerosos artículos en defensa del interculturalismo, colaboró en la ley de igualdad del PSOE, etcétera”, argumentan. Podemos solicitó ayer la dimisión de Elósegui tras conocer el contenido de sus articulos.

En noviembre, varios parlamentarios consultados por eldiario.es, recibieron un correo de Elósegui en el que destacaba su experiencia en Derechos Humanos y su trabajo en la Comisión contra el Racismo y la Intoleracióna en el propio Consejo de Europa. “Por todo ello desearía dar a conocer mi candidatura, teniendo en cuenta que por mi perfil académico sea quizá la candidata menos conocida”, trasladaba ya Elósegui. Los detractores de la catedrática destacan que su especialidad no es el Derecho, aunque se doctorara hace unos años, y que nunca ha ganado una oposición o ejercido de juez.

La elección de Elósegui ha supuesto un varapalo para el Gobierno y el Partido Popular que habían apostado por el expresidente del Tribunal Constitucional Francisco Pérez de los Cobos para integrar un TEDH que resolverá, entre otros, los recursos contra los fallos judiciales que afectan al proceso soberanista de Catalunya. El Gobierno retrasó en un año el proceso de renovación del juez español con tal de que Pérez de los Cobos llegara a tiempo tras su paso por el Constitucional.

En enero de 2017, el Consejo de Ministros aprobó un acuerdo que dejaba sin posibilidades a María Emilia Casas, también expresidenta del Constitucional y de la que se conocía su interés por trabajar en Estrasburgo. El Gobierno puso como condición para aspirar a la plaza tener menos de 61 años. Jueces para la Democracia llevó al Supremo el acuerdo y la Sala de lo Contencioso-Administrativo lo tumbó. Casas ya no concretó su voluntad de optar y el camino se ensanchó para las dos únicas mujeres de los 17 candidatos que optaron, ya que al menos uno de los miembros de la terna que España enviaría a Estrasburgo debería ser mujer, según indicación del Consejo de Europa. Una de ellas era María Elósegui.

El corte en España correspondió a una comisión compuesta por altos cargos de los Ministerios de Asuntos Exteriores, Justicia y Presidencia del Gobierno. De ahí salieron los nombres de la terna. A pesar de su nula experiencia en Derechos Humanos, el Gobierno confiaba en que un expresidente del Tribunal Constitucional se impusiera a los otros dos candidatos. Pero el camino de Pérez de los Cobos hacia Estrasburgo se empezó a torcer el 12 de enero, cuando ningún miembro del panel de expertos juristas de la Asamblea lo escogió. La recomendación del panel para Martín y Pérez de Nanclares hacía presagiar que el director general de Exteriores se haría con la plaza, hasta que la votación evidenció el éxito de la campaña de Elósegui.

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