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La corrupción se afianza como segundo problema con un repunte de seis puntos

La corrupción sube casi 6 puntos y se consolida como la segunda preocupación

EFE

Madrid —

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La preocupación de los ciudadanos por la corrupción y el fraude ha repuntado en sólo un mes 5,8 puntos y se consolida como el segundo problema para los españoles después del paro, según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) del pasado mes de diciembre.

La encuesta se realizó entre el 1 el 13 de diciembre, cuando resonaban los ecos de informaciones periodísticas sobre el supuesto desvío de fondos en UGT-Andalucía y novedades en el caso de los ERE.

El paro es citado como el principal problema por el 77 por ciento de los ciudadanos frente al 77,7 por ciento del mes de noviembre, mientras que la corrupción sube del 31,8 al 37,6 por ciento, aunque lejos del 44,5 que obtuvo en marzo de 2013.

Le siguen los problemas de índole económico, citado por el 29,7 de los encuestados -en noviembre fue del 31,1- y la preocupación por los políticos y los partidos, con un 26,2 en diciembre, frente al 29,7 del mes anterior.

En el quinto puesto se mantiene la sanidad, con un 10,9 por ciento, seguida de la educación, con 8,4; los problemas de índole social, con un 8,0, y los recortes, con el 4,8 por ciento.

Al igual que en anteriores barómetros del CIS, la Monarquía apenas es nombrada como un problema por los ciudadanos y obtiene un exiguo 0,4 por ciento -una décima más que en noviembre-.

En cuanto a la situación política, aumentan levemente los que creen que es “buena o muy buena” -un 1,9 por ciento-, y apenas bajan dos décimas los que opinan que es “mala o muy mala” -el 81 por ciento de los encuestados.

Mirando al futuro, los españoles son algo más optimistas, y pasan del 9,3 al 10,2 por ciento los que opinan que mejorará la situación política, frente al 31,5 que dicen que estará peor y el 47,6 que creen que estará igual.

También mejora ligeramente la percepción sobre la situación económica.

Un 0,9 por ciento la ve “buena o muy buena” -0,7 en noviembre-, un 11,8 la ve “regular” -10,4 en noviembre-, un 38,8 opina que es “mala” -40,3 en el mes anterior- y un 48,1 la califica de “muy mala” frente al 48,0 del anterior barómetro.

No se observan grandes variaciones en la visión sobre el futuro de la economía española.

Siguen siendo amplia mayoría los que creen que la economía seguirá “igual” el año que viene -40,6 por ciento de los encuestados-, frente a un 20,5 que estiman que estará mejor -un 20,7 en noviembre- y un 29,1 que irá a peor -el 29,5 en el anterior barómetro-.

En este panorama, también se observa un mayor optimismo en el mundo laboral.

Solo en los últimos seis meses han aumentado en 12 puntos, hasta el 82,4 por ciento, el porcentaje de trabajadores que creen que mantendrán su empleo en el próximo año.

De acuerdo con el estudio, sólo el 17,6 por ciento de los entrevistados ve “muy probable” o “bastante probable” quedarse sin trabajo cuando en la misma encuesta del pasado mes de julio los más pesimistas suponían un 22,6 por ciento de los trabajadores en activo.

En esta misma línea, también repunta algo el optimismo de aquellos que están en el paro y tienen expectativas de encontrar un empleo en un año, ya que el 29,8 por ciento lo cree “muy probable” o “bastante probable” frente al 26,4 por ciento de hace seis meses.

Como en cada encuesta, el CIS también dibuja un panorama del actual estado autonómico y de su aceptación por parte de los ciudadanos, un asunto que cobra mayor actualidad por el desafío independentista en Cataluña.

Según el CIS, los españoles partidarios de un Estado en el que se reconozca a las comunidades autónomas como estados independientes y los que abogan por un único Gobierno central sin autonomías han descendido en los últimos seis meses.

El barómetro del pasado diciembre refleja que un 8,5 por ciento de los encuestados prefiere que se reconociese a las comunidades autónomas la posibilidad de convertirse en estados independientes, el mismo porcentaje que el mes anterior, pero más de un punto por debajo que el 9,7 por ciento registrado en julio.

En la misma proporción baja el número de ciudadanos que se muestra más de acuerdo con una organización territorial centralista y sin autonomías: un 22,1 por ciento, igual que el mes anterior, pero más de un punto por debajo del 23,3 de julio.

No obstante, siguen siendo amplia mayoría los que dicen preferir que la organización territorial del Estado se mantenga con comunidades autónomas como en la actualidad: el 31,7 por ciento frente al 30,5 de la anterior encuesta.

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