Lo que le espera a Rajoy a la vuelta de sus vacaciones

Las vacaciones de verano han sido un pequeño bálsamo para Mariano Rajoy. Algo más de quince días entre Doñana y su tierra natal, Galicia, le han servido al jefe del Ejecutivo para descansar y recargar pilas de cara a los intensos meses que le esperan a su regreso a Madrid, no solo como presidente del Gobierno sino también como líder del PP. Un nuevo y difícil curso que, como ya es tradicional, Rajoy inaugurará con Núñez Feijoo en Soutomaior (Pontevedra) rodeado de los suyos en un gran acto que levanta mucha expectación por las claves que podría dejar caer de cara a posibles cambios en el partido y en el Gobierno para recuperar el impulso político.

Un día antes, el viernes 30 de agosto, Rajoy presidirá el primer Consejo de Ministros en Madrid donde debe abordar con urgencia la grave crisis desatada con el Reino Unido a cuenta de Gibraltar y en la que la UE se ha visto obligada a mediar. A partir de ahí, el presidente no parará entre varios viajes que tiene previstos, importantes citas internas de su partido, y la ofensiva parlamentaria que le ha preparado la oposición sobre el caso Bárcenas, un escándalo que seguirá persiguiéndole y sobre el que se esperan un goteo de nuevas informaciones.

Quizá por que le persigue la sombra de Bárcenas, el presidente se ha dejado ver poco durante su retiro veraniego. Esta vez ni siquiera se ha acercado por Almonte (Huelva) como hizo el año pasado por estas fechas para acompañar a la ministra de Empleo, Fátima Báñez, a las fiestas del Rocío Chico. “Está muy metido en sí mismo. Creo que habla con muy poca gente. Estará reflexionando”, asegura un diputado del PP al que no le extraña nada los silencios de Rajoy.

Oficialmente será el viernes 30 cuando Rajoy reanudará su actividad oficial aunque según fuentes de la Moncloa posiblemente regrese antes a Madrid ante el cariz que está tomando la crisis diplomática abierta con Gibraltar y el Reino Unido. Esta semana ha hablado por teléfono con el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, que está mediando en el conflicto. También se reincorporará al trabajo la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, después de pasar buena parte del mes de agosto en Portugal junto a su familia, para preparar la Comisión de Subsecretarios previa al Consejo de Ministros.

Septiembre será para Rajoy un mes muy ajetreado. El presidente tiene previstos en su agenda varios viajes internacionales, según informan fuentes de Moncloa. Entre el 5 y 6 de septiembre volará hasta San Petesburgo para asistir a la Cumbre del G-20. Desde allí pondrá directamente rumbo a Buenos Aires puesto que el día 7 quiere estar en el Congreso del Comité Olímpico que decidirá la sede de la candidatura olímpica de 2020, por la que puja Madrid. El viaje a China que tenía previsto a mediados de ese mes ha sido aplazado. Entre el 19 y 20 de octubre, el presidente también acudirá a la Cumbre Iberoamericana que se celebra en Panamá. Y posiblemente antes de que acabe octubre se celebrará en Bruselas alguna cumbre europea.

Después del viaje a Buenos Aires Rajoy regresará a Madrid para poder asistir al primer pleno ordinario que está fijado para el martes 10 de septiembre y se celebrará ya el Congreso al haber finalizado las obras del hemiciclo. Al día siguiente, miércoles, habrá sesión de control, la primera tras las vacaciones. Los grupos de la oposición no van a dar resuello al presidente. Tanto el PSOE como la Izquierda Plural y UPyD han presentado una batería de iniciativas de cara al nuevo periodo de sesiones, muchas de ellas centradas en el caso Bárcenas. Los socialistas no descartan la idea de presentar la moción de censura aunque de momento quieren cambiar el Reglamento para que mentir en sede parlamentaria tenga consecuencias políticas y que se le puedan presentar interpelaciones urgentes -algo que ahora solo se hace a los ministros- para abrir la posibilidad de su reprobación inmediata si se diera el caso. La Izquierda Plural seguirá buscando apoyos para abrir una Comisión de Investigación que dilucide si hubo financiación ilegal del PP. Por su parte, UPyD espera la respuesta por escrito de las 20 preguntas que lanzó al presidente durante su comparecencia del 1 de agosto en el Senado.

A mediados de septiembre también irá a pleno la ley de Transparencia, de la que el Gobierno ha intentado hacer bandera. Su dictamen quedó listo a finales de julio aunque sin el concurso del PSOE, la Izquierda Plural y parte del Grupo Mixto que se negaron a participar en la ponencia. Es uno de los debates más esperados porque girará sobre la corrupción en el PP y Bárcenas, para pesar de Rajoy. En esas fechas ya estarán también en marcha los Presupuestos Generales del Estado de 2014, tan difíciles de cuadrar si cabe como los del año anterior, cuyo calendario se inicia el 1 de octubre con las correspondientes comparecencias de los ministros. El debate a la totalidad del proyecto está fijado entre 22 y el 24 de octubre. Del 5 al 7 de noviembre se debatirá el dictamen en la Comisión de Presupuestos para que pueda ser votado entre12 al 14 de noviembre. La aprobación final por el Congreso de la ley tendrá lugar del 17 al 19 de diciembre.

Precisamente, los Presupuestos van a reflejar la soledad parlamentaria en la que, a pesar de su mayoría absoluta, se encuentra Rajoy sin aliados de ningún tipo en el Parlamento, salvo el único diputado de UPN. Incluso CiU, que le ha echado una mano en momentos de aprietos, le dará la espalda. Porque no se espera que Rajoy acceda a las pretensiones de Artur Mas de autorizar en Cataluña una consulta de autodeterminación. El presidente de la Generalitat le envió el pasado 26 de julio para pedirle autorización y quiere que Rajoy le responda antes de octubre para poder fijarla en 2014. La respuesta será un ‘no’ rotundo.

El nuevo trimestre estará también marcado por varias citas internas de partido. Al margen del ya mencionado acto en Soutomaior, la primera reunión de importancia será la del Comité Ejecutivo del PP que Rajoy celebra todos los años a principios de septiembre. Las fechas posibles son el lunes, día 2, o el de la semana siguiente, día 9. La reunión cobra una gran importancia porque debería ser allí, ante la dirección de su partido, donde podría anunciar posibles cambios internos como consecuencia de la crisis abierta por el caso Bárcenas. Unos cambios que, por otro lado, podrían traer aparejados la primera remodelación de su Gobierno con vista a ir preparando el terreno de la elaboración de la candidatura europea de junio de 2014, de la que Mayor Oreja no será nuevamente el cabeza de cártel. Las especulaciones son muchas y para todos los gustos. A nivel interno se da por segura la salida de Javier Arenas y de algún que otro dirigente salpicado o ‘quemado’ de una manera u otra con el caso Gürtel. Del Gobierno se cree que saldrán el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro – hay malestar por cómo gestionó el asunto de la amnistía fiscal, que incluyó a Bárcenas-, y el de Agricultura Miguel Arias Cañete, éste último para irse a un puesto de ‘responsabilidad’ a Europa. Se da por segura la salida de Gallardón -él ya la ha insinuado aunque algunos ‘analistas’ han apuntado que es para reservarse para formar tándem en el futuro con Sáenz de Santamaría-, y se duda sobre la de Ana Mato. Fátima Báñez cuenta con el apoyo de Sáenz de Santamaría y podría aguantar para impulsarla más adelante como candidata a las andaluzas. No obstante, algunos diputados que le conocen recuerdan que a Rajoy “no le gustan los cambios profundos”, de modo que son pocos los que esperan una ‘revolución’.

Entre el 6 y el 8 de septiembre el PP celebra además en Gandía (Valencia) la Escuela de Verano en la que participarán los principales dirigentes del partido aunque difícil será que a Rajoy le de tiempo a clausurarla recién llegado de Buenos Aires.

El colofón de este rosario de citas será la gran Convención Nacional que Génova lleva organizando varios meses con la que Rajoy pretende recuperar impulso político y ‘vender’ ante la sociedad la idea de que hay signos de recuperación económica. El cónclave -del que aún no se sabe ni la fecha exacta solo se sabe que será entre octubre y noviembre, ni donde tendrá lugar- congregará a más de 2.000 dirigentes y coincidirá casi con el ecuador de la legislatura. La duda está en saber si para entonces Rajoy habrá acometido los esperados cambios tanto dentro de su partido como del Gobierno y quien habrá sobrevivido al 'ciclón' Bárcenas.