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Feijóo conmina al PSOE a facilitar la investidura de Mañueco para evitar un Gobierno de coalición de PP y Vox

El presidente de la Xunta de Galicia y candidato a la presidencia del PP, Alberto Núñez Feijóo, entrega este miércoles los avales necesarios para formalizar su candidatura en la sede del partido, en Madrid.

Aitor Riveiro

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Alberto Núñez Feijóo ha iniciado ya la carrera para ser presidente del PP. Una carrera en la que se ve ganador ante la ausencia de rivales de entidad. El presidente de la Xunta de Galicia ha presentado este miércoles en la sede nacional del partido más de 50.000 avales de militantes, frente a los 120 que asegura haber registrado la única alternativa conocida, la valenciana Alexia Herranz. El censo total de militantes es uno de los grandes misterios del PP, por lo que no se puede establecer una relación entre los avales logrados y el total. Feijóo se ve ya presidente y con ese ánimo ha comparecido ante los periodistas. Preguntado por la negociación entre el PP y Vox para un Gobierno de coalición en Castilla y León, el candidato ha devuelto la pregunta a Pedro Sánchez: “¿El PSOE va a facilitar que gobierne el partido que ganó las elecciones?”.

Feijóo se ha negado a revelar qué hará si se ve él en la tesitura de tener que integrar a la ultraderecha en un Gobierno de coalición. Avalado por cuatro mayorías absolutas, ha esquivado las preguntas al respecto y ha puesto su proyecto como parapeto. “Mi proyecto no es hablar de pactos, sino ganar”, ha dicho. Sobre Castilla y León, se ha limitado a repetir que “el único diputado que puede ser presidente es Alfonso Fernández Mañueco”.

Este jueves será la primera prueba sobre cómo avanzan las negociaciones toda vez que se constituyen las Cortes. Vox quiere la Presidencia y el PP busca cómo no cedérsela. Feijóo ha alegado su condición de candidato, no todavía de presidente, para no profundizar sobre la política de pactos. A partir del 2 de abril deberá reformular su argumentario porque, cuando sea presidente, la investidura de Castilla y León seguirá ahí.

Feijóo ha llegado a la sede de la calle Génova de Madrid alrededor de las cinco de la tarde. A las seis ya estaba camino del aeropuerto con destino a Santiago de Compostela. Según ha dicho, no ha hablado con Pablo Casado, el presidente dimisionario que, en todo caso, sigue siendo el representante del partido. Tal es así, que este jueves acudirá a la reunión del PP Europeo previa a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que debe marcar una posición sobre la invasión rusa de Ucrania. En el PP no saben si Casado hablará ante sus aliados europeos y, si lo hace, qué dirá.

Preguntado por el futuro del todavía presidente, Feijóo ha dicho que tanto él como el ex secretario general, Teodoro García Egea, pueden seguir como diputados. “Tienen acta, yo no. Necesitamos a todos los diputados en el grupo para seguir trabajando”, ha dicho. Antes, en su discurso inicial, ha apuntado que en el PP que él dirigirá hay “sitio para todos y cada uno debe tener su sitio”.

Sin mecionar a Casado, ni a nadie más, Feijóo ha sostenido que su intención es conformar una “alternativa a Pedro Sánchez y sus socios”. “Estamos preparados para garantizar esta alternativa”, ha sostenido. Una alternativa “de gestión, de estabilidad y de mayorías”, ha sostenido. “Hoy empieza un cambio que espero que no sea un nuevo camino del PP, sino del país. Pondré lo mejor de mí mismo para que se vea en nuestro proyecto el gobierno que merece”, ha asegurado.

Preguntado por si entre estas novedades en el PP estará la de renovar el Consejo General del Poder Judicial, Feijóo se ha escudado en la guerra de Ucrania para no responder. Un subterfugio que ya había empleado esta mañana en el Parlamento gallego tras ser cuestionado por su permanencia al frente de la Xunta

Hartazgo por el “egocentrismo”

En clave interna, Feijóo se ha postulado como el candidato que puede devolver al PP al Palacio de la Moncloa. Y, para ello, aspira a imprimir un cambio en “la forma y el fondo” de la organización. “Percibo hartazgo en un modo de hacer política basado en la frivolidad y el egocentrismo”, ha dicho. “Percibo decepción ante un Gobierno inestable, dividido e incongruente”, ha añadido. “Percibo la necesidad de una nueva política que aporte nuevas respuestas y estilos”, ha apuntado.

Fiel a su estilo, Feijóo ha lanzado mensajes sin sujeto, por lo que las interpretaciones sobre el objetivo de sus palabras son libres. “No siempre a los que más se oye es a los que más se escucha. Mi propuesta es vociferar menos que otros e invertir nuestros esfuerzos en escuchar a la gente. Y después, ofrecer una alternativa sólida y solvente”, ha señalado. Son varias las personas que se pueden dar por identificadas. Y no todas de su partido.

Feijóo ha logrado reunir una enorme cantidad de avales. La cifra definitiva no se conocerá hasta el jueves, cuando el Comité Organizador del Congreso (COC) informe de los candidatos finalmente admitidos y de los apoyos que han recabado cada uno. Alexia Herranz ha dicho haber recopilado 120 en diferentes puntos de España, 20 más de los que exigen los Estatutos del partido. La única condición para ser aceptados es que lo firmen militantes al corriente de pago. Un extremo que ya ha generado problemas en algunos sitios al PP. Por ejemplo, en Castilla y León.

Pese a su condición de precandidato, Feijóo ha revelado que ya ha empezado a mantener conversaciones con dirigentes del partido de cara a confeccionar su dirección, a partir del 2 de abril. El congreso extraordinario designa al Comité Ejecutivo Nacional, pero el líder gallego ha dicho que también llevará listo el nombre de su secretario general. “Si esta noche se cierra sin más candidatos, o aparentemente candidatos con menos posibilidades”, ha dicho, redoblará esas conversaciones.

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