El Gobierno asegura que “no ha cerrado ningún acuerdo” para vender “buques militares” a Arabia Saudí

“El Gobierno no ha cerrado ningún acuerdo para la venta de buques militares con el gobierno de Arabia Saudí”. Así de escueta es la respuesta que el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha dado por escrito al senador de EH Bildu Jon Iñarritu. El parlamentario vasco registró varias preguntas sobre el viaje del jefe del Estado, Felipe de Borbón, al país árabe el pasado mes de enero acompañado de varios representantes del Gobierno así como de un número indeterminado de empresarios cuya identidad ha vuelto a ser escondida en la respuesta.

“¿Qué personas del Gobierno y de organismos públicos acudieron al mismo? ¿Qué empresas y que representantes de ellas formaron parte del mismo?” inzquiere Iñarritu. El Ejecutivo salda la respuesta obviando a los directivos de compañías que acudieron y asegura que la delegación “estuvo formada por los Ministros de Asuntos Exteriores y de Cooperación y de Fomento, así como por los Secretarios de Estado de Defensa, de Comercio y de Infraestructuras”.

En su momento se publicó que el vicepresidente de Acciona y los presidentes de OHL, Técnicas Reunidas y Talgo, entre muchos otros, acompañaaron al re en la visita. Entre los invitados estaba el presidente de la SEPI, José Manuel Revuelta. Este organismo público es el que gestiona empresas como Navantia.

Esa es precisamente la segunda pregunta que hace Iñarritu: “¿Se cerró algún acuerdo para la venta de naves militares al Gobierno saudí? ¿Cuál?”. La respuesta es que “el Gobierno no ha cerrado ningún acuerdo para la venta de buques militares con el gobierno de Arabia Saudí”, pero el Ejecutivo obvia los posibles acuerdos a los que haya podido llegar el presidente de la SEPI, que extrictamente no es un miembro del Gobierno, aunque sí de la Administración del Estado.

Navantia negocia la fabricación de cinco corbetas para la dictadura saudí, con un dudoso historial de respeto por los Derechos Humanos. El viaje del rey al reino árabe, cuyos mandatarios tienen unas estupendas relaciones con la familia real española desde hace décadas, fue interpretado en su momento como una visita para cerrar este contrato, que podría reportar a la empresa pública 2.000 millones de euros y carga de trabajo hasta el final de la década.

El Gobierno explica además que no celebró ninguna reunión sobre Derechos Humanos, pese a que estaba programada ya que “el Ministro saudí de Asuntos Exteriores tuvo que ausentarse de Riad”.