El Gobierno quiere someter sus presupuestos al examen del Congreso en la última semana de abril
El Gobierno no quiere esperar y impulsará que el debate de presupuestos se celebre en la última semana de abril, tal y como han confirmado a eldiario.es fuentes parlamentarias. Lo más probable es que el debate se inicie el 24 de abril y la votación un día después. Si para entonces todavía sigue vigente la aplicación del artículo 155, el apoyo del PNV se presenta como imposible y las cuentas de Rajoy estarían en serio peligro.
El ministro Montoro será el encargado de llevar los presupuestos al Congreso este martes para cumplir con el primero de los trámites previos a su debate. Por delante queda una sucesión de comparecencias ante el Parlamento en las que los principales responsables del Gobierno explicarán sus prioridades de gasto. Cumplido ese trámite, el pleno del Congreso iniciará el debate general en el que Rajoy se juega la votación más importante de la legislatura.
El calendario planeado por Moncloa no deja apenas margen para negociar y hace que todo dependa de la agenda catalana. Solo si se precipitan los acontecimientos en el Parlament, la apuesta del presidente podría contar con posibilidades de éxito. En caso contrario, el plan presupuestario sería enmendado en su totalidad.
En el mundo independentista algunas voces empiezan a pedir una solución a la gobernabilidad cuanto antes. En esos términos se ha expresado el el portavoz del ERC en el Parlament, Sergi Sabrià, quien ha reclamado un Govern para antes de la celebración del Sant Jordi (23 de abril). De cumplirse el deseo del portavoz de Esquerra, Rajoy tendría 48 horas para convencer al PNV y salvar sus cuentas.
El escenario se presenta tan apurado que los populares han empezado a trasladar la presión del posible fracaso al Partido Socialista, pidiéndole a Pedro Sánchez que elija cinco diputados al azar para que voten a favor. La respuesta del líder socialista no se ha hecho esperar: no apoyarán los presupuestos ni ninguno de los decretos con los que Rajoy pudiera intentar parchear sus planes como reacción a una posible derrota parlamentaria.
En el PP tienen preparado un plan B para el escenario de derrota parlamentaria. Tal y como avanzaron altos cargos de Moncloa hace semanas, Rajoy intentaría corregir los gastos previstos en los presupuestos actuales con la aprobación de decretos para, por ejemplo, cumplir su compromiso de subir las pensiones más bajas.
Los conservadores, que ya han conseguido el apoyo de Ciudadanos, insisten en la idea de que “la oposición debe hacer un ejercicio de responsabilidad” por el interés económico del país. A esa idea se agarrará Rajoy si no consigue que sus presupuestos consigan la luz verde del Parlamento. Pese a los rumores sobre el debate sucesorio, en Moncloa nadie quiere vincular la vida política del presidente al éxito o fracaso del debate.
