Llop se reunirá con Lesmes y la cúpula del Supremo para abordar su colapso por el bloqueo del Poder Judicial

La ministra de Justicia, Pilar Llop, mantendrá “próximamente” una reunión con el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, que tendrá por objetivo la implementación de medidas en el Alto Tribunal que combatan las consecuencias derivadas del bloqueo en la renovación del órgano de gobierno de los jueces, que se remonta a diciembre de 2018. Esa situación de bloqueo derivó en la aprobación de una reforma para impedir que el CGPJ nombrase más magistrados mientras estuviera en funciones. Desde entonces, varias plazas vacantes del Tribunal Supremo no se han renovado. 

En un comunicado, el ministerio apunta que a ese “encuentro” —todavía sin fecha— asistirá además el equipo de la ministra y los miembros de la Sala de Gobierno del Supremo, en la que están todos los presidentes de Sala. Además, Justicia ha acordado prorrogar durante 2022 la dotación extraordinaria de 12 letrados en comisión de servicio con relevación de funciones para las áreas civiles, penal, contencioso-administrativa y social del Gabinete Técnico, que tiene un presupuesto anual de cerca de 700.000 euros. 

Este martes, la sala de gobierno del Supremo, presidida por Lesmes, denunció en un comunicado la situación de colapso que, asegura, acecha a la sala de lo Contencioso-Administrativo del Alto Tribunal. Según las cuentas de la sala, a partir de abril tendrán que redistribuir a los componentes de las distintas secciones para que alcancen el mínimo exigido y puedan seguir tomando decisiones. 

La primera medida que toma la sala de gobierno del Supremo es reorganizar a sus magistrados para que todas las salas sigan funcionando cuando se produzcan diversas jubilaciones. Pero también anuncian una propuesta de reforma legal que elevarán ante el Ministerio de Justicia: cambios en la Ley de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa para evitar avalanchas de asuntos similares cuando estén pendientes de jurisprudencia. 

Lo hacen a través de dos cambios. Uno para que los juzgados y tribunales territoriales puedan frenar la tramitación de causas similares si están pendientes de un pronunciamiento del Tribunal Supremo. El segundo cambio sería llevar ese filtro a la sala de admisiones del propio Supremo para que no se tramiten asuntos idénticos si una de las secciones tiene pendiente asentar su criterio sobre este asunto.