Mariano Rajoy a su Comité de Dirección: “Tenemos que aguantar la presión y no cambiar de candidato”
Mariano Rajoy quiere resistir a toda costa y así se lo ha hecho saber a su comité de dirección bajo la advertencia de que al PP se le presentan por delante tiempos complicados. “Tenemos que aguantar la presión y no cambiar de candidato”. Esa es la consigna trasladada por el líder del partido a su círculo íntimo, según fuentes de la dirección popular. La presión a la que se refiere el líder del PP tiene relación directa con su virtual candidatura a la presidencia del Gobierno, en caso de que Pedro Sánchez fracase.
Rajoy es consciente de que tiene difícil que el rey le vuelva a proponer para intentar formar Gobierno, sin posibilidad de nuevos apoyos a corto y medio plazo que sumen a los 123 votos favorables con los que contaría en la actualidad. La dirección del PP cree que si Pedro Sánchez fracasa en su investidura, se abre un periodo de dos meses en donde la presión para que Rajoy dé un paso atrás irá en aumento, bajo la premisa de que sería el único modo para que Ciudadanos replantee su pacto son los socialistas.
La corrupción es el principal escollo que aleja la posibilidad de cualquier acuerdo en torno a la fuerza más votada. En esta materia, la doble vara de medir se ha impuesto en el seno de la dirección del PP. Rajoy ha decidido mantener su total apoyo a Rita Barberá, contra el criterio de cargos intermedios como Pablo Casado, Javier Maroto o Andrea Levy. A estos últimos Rajoy les ha autorizado a exigir públicamente que la exalcaldesa de Valencia compareciese para dar explicaciones públicas.
Tras un largo silencio, la veterana dirigente convocó este jueves a los medios de comunicación sin evitar una referencia expresa a la nueva hornada de dirigentes populares: “En unos casos por juventud, los he encontrado precipitados”, dijo Barberá minutos antes de asegurar que ni se le había pasado por la cabeza la posibilidad de dimitir. Los aludidos no han recibido con agrado las pullas de Barberá y le afean que su referencia a jóvenes dirigentes “crea fractura” y “abre un debate generacional dentro del partido”.
Pese al cerrado apoyo de Rajoy, la dirección del PP cree que “lo de Rita pinta mal” y que “parece que todo acabará con su imputación”. Los dirigentes populares consultados entienden que “la relación de amistad” entre Rajoy y Barberá impiden al presidente del partido actuar con la contundencia que otros empiezan a pedir sin disimulo. Barberá es un peso pesado del PP y posee el carné de militante número tres. Para muchos en el partido, la veteranía de la valenciana es un valor, para otros una muestra de la resistencia a renovar una formación que ha visto en el nacimiento de Ciudadanos el primer aviso serio de que su hegemonía ideológica está en proceso de evaporación.
El debate generacional está abierto. “Solo un PP renovado y con otro candidato tendría opciones de evitar nuevas elecciones”, afirma una fuente del grupo parlamentario popular. Frente a todo esto, Rajoy pide aguante y advierte de que la presión irá en aumento.
Los estatutos del PP dejan claro que nadie puede descabalgar al líder contra su voluntad. En el caso de que Rajoy sí decidiese dar un paso atrás, al PP le bastaría con convocar una Junta Directiva Nacional, con atribuciones suficientes para elegir a un nuevo candidato. Rajoy ya ha trasladado a su equipo su intención de permanecer y por ahora no hay ningún movimiento para sustituirle. Sin embargo, empiezan a aparecer las primeras voces que justifican las advertencias del líder (“tenemos que aguantar”).
En esta línea, un histórico del PP consultado por eldiario.es señala rotundo: “Si se repiten elecciones, en ningún caso Rajoy será el candidato. Es imposible”. La experiencia dice que la flotabilidad de Rajoy es de eficacia probada. Por ahora, el presidente del partido conservador ya ha avisado a los suyos de que las olas están llegando.
