Los ministros de Interior y Fomento, únicos miembros del Gobierno que residen en viviendas oficiales

De los 13 ministros del Gobierno de Mariano Rajoy hay dos que, además del propio presidente, viven en dependencias oficiales con todos los gastos pagados por el Estado: el titular de Interior, Juan Ignacio Zoido, y el de Fomento, Íñigo de la Serna. 

Zoido, que se ha visto envuelto en una polémica por el uso del director de la DGT de una vivienda oficial de la Guardia Civil, no tiene piso en Madrid. Pero “por motivos de seguridad” se fue a vivir, tras ser designado ministro, a las dependencias del palacete de Interior, en el madrileño paseo de la Castellana, como lo hicieron sus antecesores.

Su compañero De la Serna se aha instalado en una lujosa residencia oficial situada en una conocida colonia madrileña muy cercana a Nuevos Ministerios, que –según recuerdan en su departamento– ya ocuparon algunos ministros y ministras de anteriores gobiernos del PSOE, como Bibiana Aído, Carmen Calvo o Bernat Soria, y que fue remodelada en 2005 por el Gobierno socialista con la idea de que fuera habitada por María Antonia Trujillo, ministra de Vivienda. Uno de sus últimos inquilinos fue José Manuel Soria, del PP, cuando era titular de Industria.

La amplia residencia oficial, según algunas crónicas de la época, tenía cerca de 500 metros cuadrados pero se dividió en dos viviendas, una en planta baja con jardín y semisótano y otra vivienda en el primer piso.

Un portavoz del ministerio de Fomento explica a eldiario.es que el ministro ha sido alojado allí al no tener residencia en Madrid. De la Serna fue alcalde de Santander, donde está su residencia habitual. Es de los pocos ministros que no es diputado, como tampoco lo son el titular de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, y el de Economía, Luis de Guindos. Ninguno de estos dos últimos vive en residencias oficiales sino en sus viviendas privadas de Madrid, según aseguran en sus departamentos. 

Zoido ocupa en el Congreso un escaño por Sevilla por lo que a su sueldo de ministro suma 1.823 euros mensuales por la llamada “indemnización por ejercicio del cargo”. Se trata de un complemento libre de impuestos asignado a todos los diputados y que es utilizado habitualmente por los parlamentarios para sufragar gastos de manutención en la capital, como pago de hoteles, comidas o cenas. Todos lo perciben aunque tengan pisos en la capital o vivan en el Ministerio, como el el caso de Zoido. Los ministros no pueden cobrar dos sueldos públicos pero sí esas dietas, que en el caso de ser electos por Madrid se sitúan en 870 euros mensuales.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy también cobra esta “indemnización” por ser diputado electo por Madrid. Rajoy reside junto a su familia en el Palacio de la Moncloa, por lo que no gasta ni un euro en pagar vivienda ni ningún otro gasto ya que todo corre a cargo de los Presupuestos Generales del Estado.

La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, en cambio, no quiso residir en el Complejo de La Moncloa, como han hecho algunos de sus antecesores, y prefirió permanecer en su vivienda habitual en Madrid, un chalé situado en el barrio de Salamanca.

En abril 2013, cuando fue víctima de un escrache, el Gobierno decidió reforzar las medidas de seguridad de su residencia. Desde entonces hay una garita de control con varios agentes de servicio permanente a escasos metros de su casa y cámaras de seguridad que vigilan día y noche la zona.

El portavoz del Gobierno y ministro de Educación y Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, también se ha decantado por residir en su vivienda habitual de Madrid. En su departamento dejan claro que “el ministro no vive en dependencias del Ministerio. El Gobierno no le paga ni alojamiento ni gastos derivados del mismo”. Añaden que, al ser diputado por la circunscripción de Palencia, “percibe, por ello, el complemento que le corresponde y que establece el Congreso de los Diputados.”    

La titular de Defensa, María Dolores de Cospedal, también rechazó instalarse en las dependencias del Ministerio, algo que sí hizo una de sus antecesoras, la socialista Carmen Chacón. Según explica un portavoz de su departamento, Cospedal mantiene su casa de Toledo desde donde se desplaza diariamente a Madrid, a pesar de que también declara tener en la capital un piso al 50% de su propiedad. Al ser diputada por Toledo, ingresa además los cerca de 1.800 euros mensuales de dieta.

En la lista de ministros que viven en sus propias casas de Madrid se encuentran también el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro; la responsable de Agricultura, Isabel García Tejerina, también con piso propio en la capital; o el titular de Energía, Álvaro Nadal, que reside en una de las propiedades que declara que posee en Madrid. Pese a tener vivienda en la capital, los tres añaden a sus sueldos la dieta del Congreso mensual de 870 euros. 

La responsable de Empleo, Fátima Báñez, también tiene piso en la capital en el que vive con su familia. Pero el complemento del Congreso asciende a 1.823 euros mensuales al ser diputada por Huelva.

Dolors Montserrat, de Sanidad, no posee ninguna propiedad inmobiliaria en Madrid. Pero, según fuentes de su Ministerio, se sufraga ella los gastos del alquiler de la vivienda. La ministra es diputada por Barcelona con lo cual tiene derecho a ingresar la misma indemnización del Congreso que Báñez.

El departamento del ministro de Justicia, Rafael Catalá, precisa que no vive en ninguna dependencia ministerial ni se le pagan los gastos de alojamiento. Como diputado por Cuenca, cobra, al igual que los demás diputados de circunscripciones de fuera de Madrid, la “indemnización” mensual de 1.823 euros. Catalá declara en la Cámara que tiene  una “vivienda unifamiliar” en Madrid  adquirida en el año 2000.

En el Congreso, algunos diputados, muy pocos, han rechazado esos complementos o dietas, que son abonados automáticamente por la Cámara baja. El exalcalde de San Sebastián, Odón Elorza, ha sido una excepción al devolver a la cuenta del Congreso la “indemnización” que cobraba como miembro de la Mesa de una Comisión durante el periodo de inactividad parlamentaria.

También Toni Cantó, cuando era diputado de UPyD por Valencia, anunció que donaba el dinero de esas dietas para alojamiento y manutención a una ONG, al tener piso en Madrid.

En abril de 2013, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo rechazó por unanimidad la querella que presentó  la Asociación Democracia Real Ya (DRY), contra todos los diputados que teniendo vivienda en Madrid percibían las “indemnizaciones”. El Supremo entendió que los hechos denunciados no eran “constitutivos de ilícito penal alguno”, por lo que decidió archivar la demanda.