El Partido Popular confía en que el escándalo protagonizado por el ministro de Interior apenas tendrá efectos electorales
Las grabaciones que retratan al ministro de Interior conspirando contra políticos independentistas apenas tendrán efecto en la campaña electoral. Así lo aseguran fuentes de los principales partidos consultadas por eldiario.es. Pablo Iglesias, Pedro Sánchez y Albert Rivera no han tardado en pedir la dimisión de Jorge Fernández Díaz, pero la polémica no se extenderá mucho más allá de las próximas horas por dos motivos: Uno, Rajoy ha conseguido quedar al margen y dos, las últimas horas de campaña ya tienen un guionista llamado Brexit.
El candidato socialista, Pedro Sánchez, confesó el miércoles durante un acto de campaña su pronóstico: “Ya sabemos que no va a dimitir”. Mientras tanto, en el Partido Popular apenas preocupa la polémica de la que se han protegido con la estrategia de dibujarse como la víctima. En Génova 13 han valorado la escasa trascendencia que el escándalo ha tenido en la prensa tradicional de este miércoles.
Las maniobras del ministro de Interior contra políticos catalanes no son una novedad. En 2014 el periodista Pedro Águeda publicó en eldiario.es que Interior había puesto en marcha una unidad secreta de policías con la misión de encontrar información comprometedora contra políticos independentistas. La mecánica recuerda mucho al escándalo político que en 1974 se llevó por delante la carrera del presidente norteamericano Richard Nixon. Nada hace pensar que las consecuencias de este escándalo encuentren paralelismo alguno con lo que ocurrió en EEUU tras el estallido del Watergate.
El debate periodístico mayoritario se centra en aclarar dónde estaba el micrófono y quién lo puso. Lo menos importante parece ser, a estas alturas de campaña, que el ministro de Interior animase la investigación de un rival político. En la grabación, publicada por el diario Público se puede escuchar al director de la oficina antifraude, Daniel de Alfonso, asegurando: “Nosotros estamos investigando cosas de Esquerra, pero son muy débiles. Esa es la verdad, ministro”.
En declaraciones al programa Al Rojo Vivo de La Sexta, Alfonso ha asegurado que la reunión se produjo a petición de Fernández Díaz y que se le convocó por intermediación de un expolicía vinculado con labores de seguridad en el Grupo Planeta. “Solo estábamos el ministro y yo”, aseguró Alfonso quien señaló al gabinete de Fernández Díaz como posibles responsables de la grabación. “Tengo que pensar que alguien de su entorno, acostumbrado a usar micrófonos, lo ha hecho”.
Que el escándalo haya trascendido en la recta final de campaña ha sido usado por Fernández Díaz como principal línea de defensa. “Yo soy la víctima de este atropello. Es el mundo al revés”, aseguró en ministro en funciones.
Para las hemerotecas quedan dos frases contradictorias con el mismo protagonista. En la grabación, Fernández Díaz asegura: “El presidente del Gobierno lo sabe. Yo se lo dije a él, es un hombre discreto donde los haya”. Este miércoles, el ministro ha cambiado su versión para afirmar que “el presidente no lo sabía”.