Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
La izquierda presiona para que Pedro Sánchez no dimita
Illa ganaría con holgura y el independentismo perdería la mayoría absoluta
Opinión - Sánchez no puede más, nosotros tampoco. Por Pedro Almodóvar

Los presupuestos del Estado ponen a todos de los nervios, menos a Sánchez

Dolors Montserrat intenta explicarse en la sesión de control del miércoles.

Iñigo Sáenz de Ugarte

“¡Señora Calvo, de una vez por todas, coordínese ya! ¡Coordine Moncloa! ¡Waterloo! ¡La dacha de Galapagar y la herriko taberna!” (sic).

Dolors Montserrat, 17 de octubre de 2018

Con esta arenga que nos recuerda los tiempos en los años 20 en que las tertulias de los cafés podían provocar una marcha callejera, acabó su intervención la portavoz del grupo parlamentario del PP en la sesión de control del miércoles.

Fue un discurso caótico y atropellado muy a tono con estos tiempos en que el Gobierno aún no sabe si tendrá mayoría para aprobar los presupuestos, Casado viaja a Bruselas para una reunión programada del Partido Popular Europeo y la convierte en un 'yo contaré a Bruselas la auténtica verdad sobre los planes del Gobierno', Iglesias viaja a una prisión para atar el último cabo, y Ciudadanos denuncia en un periódico y luego en el Congreso que los presupuestos son ilegales, lo que es un notable ejercicio de prospectiva, porque aún no se han presentado y no existen a efectos parlamentarios.  

En su intento de realizar una oposición aún más dura que el PP, Ciudadanos lanzó la acusación de que los (futuros) presupuestos son ilegales, porque el documento enviado por el Gobierno a la Comisión Europea, que resume lo que pretende hacer, establece un objetivo de déficit del 1,8%. Aún está vigente el objetivo anterior aprobado por el Parlamento, que es del 1,3%. La ministra de Economía respondió que no hay ningún problema de legalidad: si no hay una nueva votación, esa cifra del 1,3% continúa en vigor hasta el 2020. Bruselas estaría aún más contenta con el 1,3%, de eso podemos estar seguros.

Durante la mañana Ciudadanos pasó de “el plan del Gobierno es claramente ilegal” (Francisco de la Torre en El Mundo) a “habrá que ver qué presupuestos traen” (José Manuel Villegas en pasillos para decir que Ciudadanos no descarta intentar bloquearlos en la Mesa).

Por confuso que parezca, al menos este amago de bloqueo introdujo una novedad en el discurso de Albert Rivera en sus duelos con el presidente, dedicado de forma machacona a reclamar elecciones anticipadas desde el mismo día del triunfo de la moción de censura. Rivera intenta picar a Sánchez con ataques personales (“usted es un fraude, señor Sánchez, y sus documentos también son un fraude”), y su víctima se limita a sonreír. Luego, el presidente nunca va a al cuerpo a cuerpo a responder golpe por golpe. Tiende a mostrarse condescendiente con el líder de Ciudadanos (“abandone la crispación y vuelva a la moderación”) y anunciar las ventajas del aumento del salario mínimo en la lucha contra la pobreza, que por cierto puede llevarse a cabo sin presupuestos.

Vamos a subir el salario más bajo tiene más gancho popular que vamos a votar ya. Poder publicar contenidos originales en el BOE es más efectivo que desgañitarse durante dos minutos y medio en la sesión de control. 

Diálogos en la cárcel

“El señor Iglesias se tiene que ir a una cárcel para negociar sus presupuestos”, dijo después Rivera. No era un exceso retórico. Pablo Iglesias irá el viernes a la prisión de Lledoners para visitar a Oriol Junqueras, en prisión preventiva desde el 2 de noviembre de 2017. Es una forma de apoyar al líder de ERC: “Él y sus compañeros deben estar libres. Hay que trabajar duro para desjudicializar el conflicto, defender el diálogo y construir vías democráticas. Creo que eso sólo es posible si la mayoría de la moción de censura se mantiene”, dijo en Twitter. Y la “mayoría de la moción de censura” necesita que se aprueben los presupuestos.

Pedro Sánchez también, pero menos. Intenta dar la impresión de que si salen adelante, bienvenidos. Si no es el caso, no pasa nada, porque él seguirá viviendo en Moncloa y haciéndose fotos con Merkel. Eso sí, será muy difícil hablar de una mayoría de votos en la Cámara a favor de lo que sea.

Iglesias no va a negociar los presupuestos partida por partida en la prisión. Junqueras no va a desautorizar a los dirigentes de su partido que reclaman al Gobierno que influya en la Fiscalía para conseguir la libertad de sus compañeros encarcelados. O que haga algo para dejar claro que los quiere fuera. Pero la última frase del tuit de Iglesias revela que la visita a Junqueras tiene también una intención política sobre el futuro del Gobierno.

Antes del tuit de Iglesias, también en Twitter –la cuarta cámara parlamentaria en el caso de que los platós de televisión sean la tercera–, el diputado de ERC Gabriel Rufián se dirigió directamente al líder de Podemos no en plan colega precisamente “En lugar de ir a presionar a una celda de Lledoners para aprobar los presupuestos del PSOE se puede ir a presionar a un despacho de Moncloa para liberar a nueve demócratas de una condena salvaje, injusta y vengativa”. En este tema, Rufián no hace chistes ni guiña el ojo. 

En una entrevista en La Sexta, Rufián confirmó que en estos momentos ERC votaría en contra del proyecto de presupuestos. El diputado llegó a denunciar que se está intentando comprar el voto de ERC. Lo que viene a ser un soborno: “No se puede utilizar el dinero para que nos olvidemos de nuestros presos políticos”. 

En los pasillos del Congreso, preguntaron a Iglesias por el tuit de Rufián (en términos parlamentarios, sería como una interpelación de 280 caracteres). Dijo que no iba a hablar del tema. Está la cosa como para enviarse mensajes incendiarios a través de terceros. 

El bipartidismo de las mayorías absolutas o cuasiabsolutas era más previsible y estable, pero también más aburrido. Y no contaba con Dolors Montserrat lanzando sin éxito expresiones al aire para que al caer formaran un pensamiento coherente.

Etiquetas
stats