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El PSOE plantea compensaciones a países que dejen de vender armas por cumplir un código de conducta de la UE

Pedro Sánchez junto a Cristina Narbona en un acto el pasado lunes.

Irene Castro

El PSOE ya tiene listo el programa para las elecciones europeas del próximo 26 de mayo en el que abogado por reforzar los mecanismos para hacer frente a futuras crisis, mantiene la apuesta por los eurobonos para hacer frente al pago de la deuda, pero sobre todo se centra en la construcción de una sociedad y una soberanía europeas. Los socialistas también incluyen propuestas en materia de seguridad y una de sus propuestas es la creación de un “código de conducta” sobre la venta de armas que ponga límites a las exportaciones.

“Promoveremos un código de conducta europeo para las exportaciones de armas y equipos militares, así como la creación de listas de países vetados para este tipo de comercio, de obligado cumplimiento”, reza el borrador del programa que será definitivo una vez se apruebe en el Comité Federal del próximo 17 de marzo. Ese código que iría en la línea de las actuales normas de venta de armamento –que impide, por ejemplo, su uso contra la población civil– y se reforzaría con “mecanismos compensatorios para mutualizar el perjuicio que puedan causar estas medidas en el tejido industrial y en el empleo”.

Con este planteamiento, el PSOE quiere evitar situaciones como la que atravesó el Gobierno hace unos meses cuando la ministra de Defensa, Margarita Robles, se mostró partidaria de paralizar la venta de armas a Arabia Saudí, cuyo régimen incumple sistemáticamente los derechos humanos. Otros departamentos salieron rápidamente a desautorizar esa posición precisamente por el perjuicio económico que podría suponer para España, que actualmente está construyendo a través de Navantia cinco corbetas millonarias para el régimen absolutista.

La propuesta del programa de los socialistas zanjaría esa polémica porque la UE tendría un sistema de compensaciones económicas si los estados miembros pierden contratos o dinero por el cumplimiento del código de conducta en materia de exportación de armamento.

El PSOE quiere evitar, además, la “competencia desleal” entre países de la UE en lo que a impuestos se refiere. “Consideramos imprescindible, para que se produzca la deseable convergencia social, la armonización fiscal dentro de la UE, particularmente en lo relativo al Impuesto de Sociedades”, dice el programa que ha adelantado El País.

'Mili' social en otro país

Para la toma de decisiones en el seno de la UE, el PSOE apuesta por “eliminar” la necesaria unanimidad en el Consejo Europeo “especialmente en los asuntos de política exterior y fiscalidad, así como en relación con el presupuesto plurianual, los recursos propios y el mecanismo de verificación del respeto al Estado de derecho y de los Derechos Humanos, para asegurar que se requiera solo una mayoría cualificada para decidir en dichas materias”. Recientemente, se ha producido una polémica en el seno de la UE por el reconocimiento a Juan Guaidó como presidente de Venezuela. Finalmente fue imposible una decisión conjunta por las reticencias de algunos gobiernos y el reconocimiento se produjo de forma individual por parte de algunos estados, entre ellos España.

Otro de los apartados del programa hace referencia a los movimientos migratorios. Desde que llegó a Moncloa, Pedro Sánchez insistió en la necesidad de que la respuesta a los flujos migratorios sea común de toda la UE. “Apostaremos por dotar de más poder de control al Parlamento Europeo en el marco de la política común de inmigración y asilo de la Unión Europea y, particularmente, sobre la configuración de mecanismos encaminados a extraterritorializar el control de la política de asilo, reforzando su papel en la formalización de los acuerdos de readmisión de la Unión Europea con Estados terceros”, dice el borrador del programa, que apuesta por establecer “un sistema permanente y solidario de cuotas de reubicación de inmigrantes irregulares y de solicitantes de asilo”.

Además del fortalecimiento del sistema Frontex para las fronteras exteriores de la UE, el aspirante socialdemócrata a presidir la Comisión Europea, Frans Timmermans, admitió que no se puede asumir toda la inmigración que llega a Europa “sin someter a un estrés grande a sistemas de bienestar” y apostó por “evitar que la gente muera en el mar” pero también por crear flujos de devolución legales. Este será uno de los debates que se abordará en la Convención del Partido Socialista Europeo que se celebra en Madrid este viernes y este sábado y que contará con la presencia de Sánchez, aunque no anunciará todavía el cabeza de lista del PSOE para el Parlamento Europeo. Los socialistas apuestan por que sea Josep Borrell.

Otro de los objetivos programáticos del PSOE, según el borrador que ha pilotado Cristina Narbona, es reforzar la idea de ciudadanía europea. Para ello, plantean un programa 'Eu Cares' que parte de sistemas actualmente voluntarios para que los jóvenes europeos se integren en el sistema laboral a través de experiencias de empleo en otros países.

El día de Europa, festivo nacional

“Propondremos que todos los ciudadanos europeos, de entre 18 y 25 años,

realicen un servicio público de carácter asistencial por un periodo de, al

menos, 3 meses en un país de la Unión Europea diferente al que han nacido“, dice el programa. Fuentes socialistas explican que la ”aspiración“ es que ese trimestre tenga carácter obligatorio para que los jóvenes realicen trabajos de carácter social, como labores con personas dependientes o pensionistas, por ejemplo.

La idea se asemeja al programa Erasmus para el intercambio de estudiantes universitarios, pero le otorgaría en el futuro carácter obligatorio y sería para toda la población independientemente de su dedicación. En cuanto al programa Erasmus, un borrador anterior manejó la idea de que todos los universitarios tuvieran que cursarlo de forma obligatoria durante un semestre, pero se ha rebajado a “reforzar” ese sistema.

En su idea de reforzar la ciudadanía europea, los socialistas abogan por que el Día de Europa –el 9 de mayo– se declare festivo nacional “paso previo a que lo sea en todos los países de la UE, con la organización de actividades conjuntas que ensalcen el espíritu, los valores y la cultura europea y divulguen el funcionamiento y los logros de la UE”.

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