Cospedal y un retrón de Toledo

María Dolores de Cospedal no practica tanto deporte como quisiera. María Dolores de Cospedal es más de radio que de televisión y prefiere el vino a la cerveza, la falda al pantalón y Heidi a Marco. Además, María Dolores de Cospedal hubiera deseado ser granjera en lugar de secretaria general del PP y presidenta de Castilla La Mancha. Pero la vida la ha llevado por caminos raros...

Todo esto lo sabemos porque María Dolores de Cospedal acudió a un programa de Onda Cero que lleva por nombre Capaces en la Onda. Es un espacio mensual organizado por la Asociación Síndrome de Down de Toledo en el que participan jóvenes con esta enfermedad. Al 90% de los ciudadanos les parecerá una iniciativa loable, una forma de integrar a este tipo de retrones en la sociedad. Pero yo soy muy suspicaz. En la propia web de la asociación podemos leer la descripción del programa, que deja clara su filosofía paternalista:

El pasado mes de octubre se puso en marcha, a iniciativa del departamento de Ocio y Tiempo Libre, un taller de radio que pretende ser un cauce de comunicación y convivencia para nuestros chicos y chicas. nuestros chicos y chicas

Lo que quería ser una buena forma de diversión y de pasar el tiempo se ha convertido en un programa de radio que se emite mensualmente en Onda Cero, en el programa Toledo en la Onda, espacio radiofónico de Javier Ruíz, al que agradecemos su colaboración, su paciencia y su buen hacer. El programa “Capaces en la Onda” es una ventana abierta al ámbito de las capacidades diferentes. agradecemos su colaboración, su paciencia y su buen hacercapacidades diferentes

Actualmente participan en el taller 15 aprendices de periodistas. Una vez más nuestros chicos y chicas son modelos de superación. Felicidades por vuestro ejemplo.modelos de superación

Con este planteamiento, no es extraño que preguntaran a Cospedal por sus preferencias alcohólicas.

Puedo aceptar que se trata de jóvenes, que era una entrevista amable y que el nivel intelectual de un síndrome de Down suele ser más bajo que el de una persona con todos los cromosomas en su sitio (aunque hay excepciones). Pero programas como éste sólo afianzan en la población esa idea tan manida de que los retrones son como niños.

Lo primero que uno de estos jóvenes pregunta a Cospedal es si puede tutearla. Y ella, con tono paternalista, responde que “por supuesto”. Pues mira, no. No se debe tutear a un entrevistado en radio. Y la labor de la Asociación de Síndrome de Down de Toledo y del conductor de este programa es explicar a estos periodistas por un día los códigos básicos del medio. De lo contrario, esta iniciativa, como digo, refuerza la imagen mental que la sociedad tiene de las personas con síndrome de Down y se vuelve más perjudicial que beneficioso para el colectivo.

Supe de la existencia de este programa a raíz de una intervención de Cospedal hace un par de semanas en Toledo. Por mi trabajo de redactor en Aragón TV, me tocó escuchar su discurso. Esperaba que hablase de déficit, de Chipre, de las órdenes de Bruselas... Pero no. Buena parte de sus palabras las dedicó a hablar de los retrones. O, como ella prefiere decir, “personas con capacidades diferentes”.

¡¡¿¿WTF??!! ¿Acaso tenemos rayos X en los ojos? ¿Podemos volar? ¿No somos alimentados con la misma comida y heridos por las mismas armas? ¿No tenemos calor en verano y frío en invierno, como los bípedos? ¿Si nos envenenáis, no morimos? ¿Si nos hacéis daño, no nos vengaremos?

Lenguajes aparte (ese debate ya lo hemos abordado), me resultó curioso ver al lado de Cospedal a un diputado del que aquí he hablado alguna vez: Francisco Vañó. Como escribí aquí, parece que el PP sólo le deja hablar para este tipo de asuntos.

En este acto, Cospedal y Vañó elogiaron la política sanitaria llevada a cabo en Castilla La Mancha. La misma que ha cerrado 21 servicios de urgencias porque “son un despilfarro”, ha recortado su presupuesto en un 18% desde 2010, ha cerrado servicios de hospitales y estudia privatizar varios centros. En esta política sanitaria entra la (des)atención a los retrones.

Revisar el grado de discapacidad tendrá un coste de 30 euros; y revisar el grado de dependencia 40 euros. Además, conseguir el certificado de idoneidad como cuidador no profesional de personas en situación de dependencia costará 35 euros. Antes, todos estos trámites eran gratis. Cuatro perras, pensarán algunos. Pero en total, los recortes en dependencia en Castilla La Mancha supondrán 200 millones de euros. Los dependientes cobrarán, de media, un 15% menos que antes.

Y mientras Cospedal asegura que garantiza la sanidad pública y universal y que tiene un compromiso “real y auténtico” con las “personas con capacidades diferentes”, que son “una parte fundamental de nuestra sociedad”, nos enteramos de una extraña jugada:

Resulta que durante la última etapa del PSOE en Castilla La Mancha 6 retrones trabajaban en Bienestar Social, Industria y en la delegación provincial de Toledo en Industria y Trabajo. Era un contrato financiado gracias un acuerdo de la Junta con la Asociación de Síndrome de Down de Toledo. Estos 6 retrones fueron despedidos, como otros 20 mil empleados públicos de la comunidad (según cifras de los sindicatos).

Ahora Cospedal, en esa misma entrevista de radio, anuncia que los miembros de esta asociación podrán realizar prácticas en la administración autonómica. Prácticas. Sin cobrar. Porque, como dice ella misma, los retrones “demuestran día a día su entusiasmo, voluntad y alegría a la hora de trabajar”.

En definitiva, hay quien nos trata como a niños, nos quita las pocas ayudas que tenemos y se ríe en nuestra cara.

Pues bien, María Dolores de Cospedal recordó hace unos días la canción de Bob Dylan, The Times They Are a-Changin'. Quizá no conozca bien este himno, porque una de sus estrofas dice:

Vengan senadores, congresistas

Por favor, atiendan la llamada

No se paren en la puerta

No bloqueen los pasillos

Hay una batalla afuera

Y se está recrudeciendo

Pronto sacudirá sus ventanas

Y hará temblar sus paredes

Porque los tiempos están cambiando