El Estado apoyará a la Seguridad Social con una transferencia récord de 36.300 millones en 2022
Los Presupuestos del próximo año amplían las transferencias del Estado (vía impuestos) que ya comenzaron en 2021 a la Seguridad Social para atender a los pagos de pensiones y otras prestaciones. En 2022, la transferencia será superior en más de 4.400 millones de euros, como adelantó la semana pasada la ministra de Hacienda, hasta alcanzar un total de 36.276 millones de euros.
La principal fuente de financiación de la Seguridad Social son las cotizaciones sociales, que sufragan un 75,3% del su Presupuesto total. Pero desde el año pasado el Gobierno apostó por complementar sus cuentas con transferencias directas del Estado, de dinero recaudado vía impuestos, que en parte cubren lo que se ha denominado “gastos impropios” de la Seguridad Social. Por ejemplo, partidas como las ayudas a la contratación de las empresas y de apoyo a la conciliación, que no son contributivos y se estaban pagando con cotizaciones sociales. La gran mayoría de los partidos avalaron estas transferencias a través del último acuerdo del Pacto de Toledo.
Así, en 2022 la aportación del Estado a la Seguridad Social alcanzará así casi los 36.300 millones de euros y cubrirán gastos como las pensiones en favor de familiares y “determinadas prestaciones contributivas o su importe están condicionados a límites de ingresos o a la obtención de rentas del trabajo”, como “el incremento de la pensión de viudedad, de la pensión de orfandad para mayores de edad y del complemento de la pensión de incapacidad permanente total”, recogen los Presupuestos.
La Seguridad Social seguirá necesitando además el apoyo de un préstamo del Tesoro para cubrir sus gastos. Esta es una vía de financiación utilizada en los últimos años, aunque de manera decreciente. En 2022, la dotación del préstamo alcanzará los 6.982 millones de euros, casi la mitad respecto a de 2021 (6.849 millones menos).
Por Laura Olías.