Descubren en Vizcaya las herramientas más antiguas de huesos de ballena de 20.000 años de antigüedad

Punta de proyectil de gran tamaño fabricada con un hueso de ballena gris procedente del abrigo rocoso de Duruthy (Francia), datada entre 18.000 y 17.500 años atrás

Raquel Sáez

0

Las ballenas no solo han sido estudiadas por ser los animales más grandes de la Tierra, sino que históricamente se han revelado como una fuente importante de alimento y materiales. Su contribución ha sido fundamental para la subsistencia de los humanos, sobre todo de los grupos que vivían cerca de la costa, que aprovechaban los huesos para la elaboración de herramientas desde hace 20.000 años de antigüedad, según las conclusiones de una nueva investigación publicada en la revista Nature

Se ha podido establecer su antigüedad gracias al análisis de 83 herramientas óseas excavadas en yacimientos del Golfo de Vizcaya y otros 90 huesos adicionales de la cueva de Santa Catalina, también ubicada en la provincia vasca.

“Nuestro estudio revela que los huesos provienen de al menos cinco especies de grandes ballenas, las más antiguas de las cuales datan de hace aproximadamente entre 19.000 y 20.000 años. Estos representan algunas de las primeras evidencias conocidas de humanos utilizando restos de ballenas como herramientas”, explica el autor principal de la investigación, Jean-Marc Pétillon. 

Excavaciones en la cueva de Isturitz (Francia), donde se descubrieron decenas de objetos fabricados con huesos de ballena. Imagen:

Es un hallazgo valioso, porque establecer el comienzo de la utilización de las ballenas no es fácil porque “los sitios costeros prehistóricos son una parte especialmente frágil del registro arqueológico” y “muchos de ellos se han perdido por la erosión marina o se han inundado por las últimas transgresiones marinas”. En la mayoría de los casos, la única evidencia disponible era indirecta, hasta ahora. 

Ampliar el conocimiento sobre el uso de ballenas

En la investigación, liderada por científicos del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universitat Autònoma de Barcelona (ICTA-UAB), el Centro Nacional Francés de Investigación Científica (CNRS) y la Universidad de Columbia Británica, se utilizaron espectrometría de masas y datación por radiocarbono para identificar las especies y la edad de las muestras.

“Logramos identificar especies como cachalotes, rorcuales comunes y ballenas azules, todas ellas aún presentes en el Golfo de Vizcaya, así como ballenas grises, una especie que ahora se encuentra principalmente restringida a los océanos Pacífico Norte y Ártico”, celebra la autora principal del artículo, Krista McGrath.

Fragmento de vértebra de rorcual común procedente del yacimiento vasco de Santa Catalina

Además, los datos químicos extraídos de los huesos sugieren que los hábitos alimentarios de estas ballenas difieren ligeramente de los de sus congéneres modernas, lo que apunta a posibles cambios en el comportamiento o en el entorno marino. 

Los autores sostienen que la investigación no solo amplía la comprensión del uso temprano de los restos de ballenas por parte de los humanos, sino que también arroja luz sobre el “papel que desempeñaron las ballenas en los ecosistemas del pasado”.

Etiquetas
stats