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Elon Musk se carga a los cazadores de bots de Twitter: “Nos deja ciegos justo antes de las elecciones”

Elon Musk

Carlos del Castillo

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La madrugada del sábado se produjo un cambio trascendental en Twitter. Elon Musk cerró definitivamente el acceso académico a los datos internos de la red social, la herramienta que permitía a los investigadores independientes de universidades o proyectos públicos analizarla en busca de bots o campañas de manipulación organizada. La acción llegó en un fin de semana y sin ningún tipo de aviso previo: de la noche a la mañana, cientos de proyectos de transparencia y análisis de discurso público quedaron a oscuras.

El multimillonario había amenazado con llevar a la práctica esta medida durante meses dentro de su estrategia de aumentar los beneficios de Twitter. Musk necesita que la compañía sea rentable para volver a sacarla a bolsa y ha visto en este nicho una manera de lograrlo: quien quiera datos, que los pague. Las primeras en caer fueron las apps desarrolladas por terceros que complementaban los servicios de Twitter. Fue a principios de este 2023 y, durante un tiempo, parecía que el magnate no extendería el veto a iniciativas académicas sin ánimo de lucro.

Pero lo ha hecho este fin de semana. “Nos deja ciegos justo ante las elecciones. Ya no podemos rastrear lo que está pasando en Rusia, lo de Wagner, nada. Se ha acabado la transparencia en Twitter”, lamenta en conversación con elDiario.es Mariluz Congosto, una de las mayores especialistas en propagación de mensajes y caracterización de usuarios en Twitter.

Según sus nuevas condiciones, Twitter exige a los académicos el pago de 100 dólares a cambio de descargar 10.000 tuits mensuales para su análisis (insuficiente para este tipo de investigaciones, que incluyen comentarios de miles de usuarios) o 5.000 dólares mensuales por un millón de tuits.

“No sé si las universidades de EEUU podrán pagar por el nuevo acceso, pero en las europeas hay un sinfín de proyectos que se van a quedar colgados. Los costes son disparatados y aquí no se concibe pagar miles de euros en algo así. Investigaciones, monitorizaciones sociológicas, todo se ha ido al garete sin avisar y sin dar opción a que la red sea trazable con alguna otra herramienta”, señala Congosto, que lleva años ayudando a los usuarios de Twitter a descifrar lo que ocurre en la red social..

Uno de esos laboratorios de investigación independiente que se han quedado en la estacada es Heurística, compuesto de profesores y estudiantes de la Universidad de Barcelona y la Universitat Oberta de Catalunya, así como de otros colaboradores no adscritos a estos centros. “Nosotros tenemos dos estudiantes que hacían su tesis con datos de Twitter. Pero también hay proyectos enteros que se habrán de replantear, un módulo de un curso de máster, los TFM que se ofertaban...”, detalla a este medio uno de sus cofundadores, Emanuele Cozzo, doctor en redes y sistemas complejos.

Hay toda una serie de herramientas, desarrolladas en gran medida con dinero público, que ahora se quedarán inútiles

Emanuele Cozzo cofundador del laboratorio de investigación Heurística

“También hay toda una serie de herramientas, desarrolladas en gran medida con dinero público, que ahora se quedarán inútiles, y habrá que volver a desarrollar para analizar otras (a ver cuáles) plataformas. Por ejemplo, el que ahora es nuestro estudiante de doctorado, el año pasado como parte de su TFM, desarrollo un buen trozo del código de twarc-network, herramienta de código libre para analizar redes de Twitter, usada por centenares de investigadores e investigadoras en todo el mundo”, continúa el profesor.

Este tipo de investigadores independientes han sido claves en la detección de campañas de manipulación de la opinión pública en Twitter. Antes de que Musk comprara la plataforma, los técnicos de la red social preparaban informes de transparencia cada cierto tiempo en los que explicaban las operaciones tóxicas que habían detectado en los últimos meses. Pero los análisis de estos académicos suponían la única vía para conocerlas mientras se estaban desarrollando, ya fuera con cuentas artificiales que difunden desinformación del Kremlin sobre Ucrania o estrategias para amplificar los discursos del PP con bots.

Golpe a la transparencia y desafío a la UE

Si se tiene en cuenta solo el número de usuarios, Twitter está varias órdenes de magnitud por debajo de plataformas mayoritarias como Instagram, Facebook o TikTok. Sin embargo y pese a los problemas de credibilidad y discurso de odio que la asolan, sigue siendo la red que concentra buena parte de la conversación social y política online. Por eso también es el lugar elegido por los manipuladores para ensayar estrategias y estudiar como influir con ardides artificiales en la opinión pública.

Esta situación es bien conocida por los reguladores. La UE avisó directamente a Musk sobre la posibilidad de cerrar el grifo de los datos a los investigadores independientes en febrero, poco después de que el magnate hiciera lo propio con las apps de terceros. “Hemos oído la noticia de que Twitter planea restringir este acceso. Esto supondría un grave retroceso respecto a los compromisos iniciales. Necesitamos más transparencia, no menos. Pido a Twitter —y a su propietario— que garanticen el cumplimiento de todas las obligaciones que han asumido”, dijo Josep Borrell, alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.

Necesitamos más transparencia, no menos. Pido a Twitter —y a su propietario— que garanticen el cumplimiento de todas las obligaciones

Josep Borrell Alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad

“Tenemos que entender cómo se organizan estas campañas de desinformación, para poder organizar nuestra respuesta e identificar a los actores de esta manipulación”, insistía el ex ministro de Exteriores de Pedro Sánchez: “Tenemos que investigar más las plataformas de los medios sociales, estudiar cómo fluye, de dónde viene y cuáles son los resultados”.

elDiario.es ha preguntado a la Comisión Europea por el nuevo movimiento de Musk, pero todavía no ha enviado respuesta. Este medio ha hecho lo propio con Twitter. Su dirección de correo de prensa ha devuelto una respuesta automática con el emoji “💩” como lleva haciendo varios meses, desde que Musk decidió despedir a todo el departamento de comunicación de la compañía.

Twitter no ha sido la única plataforma que ha iniciado un movimiento para intentar aumentar la monetización de los datos en bruto que produce la actividad de sus usuarios. El mayor foro del mundo, Reddit, anunció la misma medida hace unas semanas. En su caso la acción provocó un movimiento de protesta entre sus miembros que ha puesto en duda la misma supervivencia de la plataforma, con una huelga que ya dura dos semanas.

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