UNRWA es la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Medio. Desde 1949 trabajamos para proporcionar asistencia, protección y defensa a más de 5 millones de refugiados y refugiadas de Palestina, que representan más de la quinta parte de los refugiados del mundo y que actualmente viven en campamentos de refugiados en Jordania, Líbano, Siria y el territorio Palestino ocupado (la franja de Gaza y Cisjordania), a la espera de una solución pacífica y duradera a su difícil situación.
No hay paz durante Ramadán en territorio Palestino ocupado
“En los últimos años, hemos dado la bienvenida al mes de Ramadán con tragedias, catástrofes, daños, asesinatos y destrucción debido a los ataques israelíes contra la gente en Gaza”.
El mes sagrado del Ramadán llega a su fin en escasas horas con la celebración del Eid Al Fitr, cierre de la festividad religiosa que, como cada año, llega cargada de enfrentamientos en el territorio Palestino ocupado. Para la población musulmana se trata de un tiempo de paz, oración y perdón, pero en Gaza, no existe tregua.
Tahany Abed, de 56 años, es refugiada palestina de la aldea de Semsem, a 15 kilómetros al noreste de Gaza. Convive con su esposo, hijos y siete nietos en una casa sencilla cerca de la frontera norte de Gaza, un lugar peligroso, tal y como ella confiesa: “Cuando mis nietos me piden que juegue con ellos al aire libre, me siento muy preocupada. Hay muchas probabilidades de ser atacados por aviones de combate israelíes. Esta zona es una frontera peligrosa y aquí todo es posible”.
La agresión israelí contra los palestinos es imparable desde 1948. Ya sea en Jerusalén, Cisjordania o Gaza. “Tenemos un problema, un sufrimiento y una ocupación. Las agresiones israelíes no perdonan a nadie. Hombres, mujeres, ancianos, madres, bebés y niños, ¿luchan esos inocentes contra Israel? En los dos últimos Ramadán muchas familias han muerto, además de las personas que fueron asesinadas en las calles donde caminaban, jugaban, trabajaban”.
Este año la incursión de las fuerzas israelíes en la mezquita de Al-Aqsa durante el rezo y los enfrentamientos en la franja de Gaza, Siria y Líbano han protagonizado un mes donde la paz ha brillado por su ausencia. Y su eco y repercusión se ha notado en pueblos y ciudades palestinas.
“Las ciudades palestinas están vinculadas con una identidad y con el mismo dolor. Mi hijo Mohammed es periodista y está acostumbrado a cubrir las escaladas de violencia y la situación palestina desde el terreno, un trabajo lleno de riesgos y muerte.”
En Gaza, las madres pueden simplemente orar por sus hijos. No tienen una opción mejor. Mohammed ha pasado los últimos años fuera de casa cubriendo los sucesos y las violaciones de derechos palestinos.
“Estaba muy orgullosa, pero como madre, le extrañaba, imaginaba que se sentaba a la mesa para comer durante el Iftar sin su familia. Lo que nos hace fuertes es compartir momentos; ya sea alegría o tristeza. Amamos la vida, queremos que nuestros hijos disfruten de su infancia con seguridad. Sin ningún peligro que mate sus sueños y almas en un instante”.
Para los fieles palestinos, rezar en el tercer lugar más sagrado del Islam es muy valioso durante el Ramadán. Pero cientos de miles tienen prohibido cruzar legalmente a Jerusalén. En Cisjordania, algunos a menudo recurren a medios peligrosos para llegar al recinto sagrado durante el mes de ayuno, corriendo el riesgo de ser incluso asesinados.
“Sueño con rezar en la mezquita de Al-Aqsa en Ramadán, incluso en cualquier otro momento, pero por ahora no hay oportunidad para la gente en Gaza”.
Tahany tiene un hijo periodista y otro peluquero, como musulmanes ambos viven la celebración del mes sagrado pero de maneras muy diferentes. Mientras Mohammed cubre la actualidad de las agresiones a palestinos en Ramadán, Abdullah trabaja como peluquero en un centro donde hombres y niños acuden para prepararse para el Eid.
En la tradición del Islam, los hombres tienen que afeitarse la barba y el cabello, por lo que para Abdullah el final del Ramadán es un momento de muchísimo trabajo.
Durante los tres días de Eid, la población musulmana visita a familiares, seres queridos y vecinos tras las oraciones en las mezquitas. Es tradición entregar regalos simbólicos y dinero para ayudar a otros en los días difíciles. A pesar de los desafíos económicos que enfrenta la población de Gaza, el Eid une y recoge la solidaridad de toda la comunidad musulmana que se apoya entre sí . “Somos una familia sencilla que quiere vivir en paz como el resto de la gente del mundo, disfrutando de nuestras tradiciones del Islam con respeto y tranquilidad”.
Sobre este blog
UNRWA es la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Medio. Desde 1949 trabajamos para proporcionar asistencia, protección y defensa a más de 5 millones de refugiados y refugiadas de Palestina, que representan más de la quinta parte de los refugiados del mundo y que actualmente viven en campamentos de refugiados en Jordania, Líbano, Siria y el territorio Palestino ocupado (la franja de Gaza y Cisjordania), a la espera de una solución pacífica y duradera a su difícil situación.