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Hay que limpiar la mar de plásticos

El barco-museo Mater amarrado en el puerto de Pasaia

José Luis Gallego

El Mater es un barco atunero de madera amarrado en el puerto de Pasai San Pedro, en la costa guipuzcoana, reconvertido en museo de la pesca tradicional y aula flotante de educación ambiental. Pertenece a la Asociación Itsas Gela (Aula del Mar, en euskera) y su principal cometido es generar conciencia en la sociedad para conservar y proteger la mar y promover la pesca tradicional y sostenible.

A bordo del barco me reciben Izaskun, directora de Itsas Gela, Sara, bióloga marina y educadora ambiental, y Xabi, el patrón del barco. La lluvia y el fuerte oleaje nos impiden salir a navegar, pero gracias a sus explicaciones disfruto de una de las historias más bellas de compromiso, lealtad y amor a la mar y a su gente.      

La historia empieza en 2001, cuando una cuadrilla de pescadores de Pasaia, liderados por el aita de Izaskun, deciden hacer algo para devolverle al mar todo lo que éste les había dado. Por aquel entonces el Mater era un atunero de madera que estaba a punto de irse al desguace en el puerto de Getaria. Al enterarse, aquellos amigos decidieron comprarlo con su propio dinero y, sin ayuda de ningún gobierno ni institución pública, crearon Itsas Gela y rebautizaron el Mater como barco museo y buque escuela de educación ambiental.

Y así sigue, sin recibir ayudas de nadie, trabajando desde la pasión, el compromiso y el amor, que son tres de los mejores motivos que uno puede tener para trabajar. “Sus salarios son muy justos -me comenta mi amigo Edu que me acompaña y me ha presentado a esta noble gente- pero mírales las caras de satisfacción: saben que están echándole una mano a la mar y ésa es su mayor recompensa”.

Una de las primeras salidas que hizo el Mater fue a la Costa da Morte gallega, en 2002, para ayudar en las labores de limpieza tras la tragedia del Prestige. Ahora también limpia las aguas del mar, pero no de petróleo, sino de uno de sus múltiples derivados: el plástico.

Mientras charlamos en cubierta Xabi alza la mano para saludar a los barcos que entran y salen del puerto. Son arrastreros, me dice. “Cuando las acacias del Jaizkibel florecen, -me cuenta Izaskun- los pescadores de Pasaia salen a la mar a pescar la anchoa”. El Jaizkibel es el monte que se alza tras el pueblo de Pasaia San Juan y cuyo reflejo en el agua le confiere ese bello tono esmeralda.

Ahora el Mater no sale tras sus compañeros de amarre para pescar el bonito, la anchoa, la sardina o el verdel. Ahora hace algo más importante: permanece en el puerto para recibir a grupos de escolares y visitantes y mostrarles la actividad tradicional de los arrantzales (pescadores) vascos y para sacarlos a navegar por la mar y enseñarles la importancia de pescar: pero no peces, sino plástico.

La contaminación por plástico se ha convertido en una de las mayores amenazas no solo para la biodiversidad de los mares, sino para la propia actividad pesquera. Por eso el Mater promueve la iniciativa Eko Fish de pesca de residuos con la participación de la gente joven y colabora con la Asociación Española de Basuras Marinas (AEBAM) y con Vertidos Cero para recoger, estudiar y caracterizar la basura marina y contribuir a prevenirla.

Además los plásticos que recogen se convierten en materia prima para la empresa del amigo que me acompaña y del que ya les he hablado. Es Edu Uribesalgo, ecologista convencido y fundador de la prestigiosa marca vasca de ropa de montaña Ternua, donde están decididos a demostrar al mundo que se pueden elaborar tejidos y prendas de la más alta calidad a partir de material reciclado: como el que recoge el Mater de la mar.

Una bella historia de amor a la mar y su gente y de impulso a la economía circular que nos muestra el camino a seguir para cuidar y proteger el medio ambiente.   

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