Los partidos discrepan sobre lo que Andalucía puede aportar para resolver el conflicto en Catalunya

Portavoces de los cinco partidos con representación en el Parlamento de Andalucía han desempolvado este lunes la historia reciente de esta comunidad autónoma para interpretar la situación de Catalunya, donde reside un millón de andaluces. Lo han hecho con lecturas muy diferentes, e incluso contradictorias, de las movilizaciones del 4 de diciembre de 1977, para reclamar que fuera reconocida como nacionalidad histórica, y el referéndum del 28 de febrero de 1980.

En el debate del día después programado por Canal Sur TV se han sentado los portavoces parlamentarios del PSOE (Mario Jiménez), PP (Carmen Crespo) e IU (Antonio Maíllo), junto a la también diputada Marta Bosquet (C's) y la senadora Maribel Mora (Podemos) para abordar qué puede aportar Andalucía como solución a este reto del país y a los debates colaterales de los modelos territorial y de financiación de las comunidades autónomas.

Mientras para Podemos y para IU, la historia de Andalucía pueda servir para reivindicar su papel como mediadora, Mario Jiménez se ha burlado de ellos. “Tenemos la oportunidad desde Andalucía de ser un puente de encuentro entre los pueblos de España”, ha comenzado Antonio Maíllo para lamentar que el PSOE haya “abandonado el federalismo” como propuesta para el modelo territorial que IU cree que podría “encajar” las pretensiones de la mayoría de los catalanes.

“¿Tú crees que Carles Puigdemont está esperando la propuesta de Andalucía?”, le ha replicado Mario Jiménez. Éste, que augura para el 6 de octubre la declaración de la independencia por parte de Carles Puigdemont coincidiendo con el intento frustrado de hacerlo ese día en 1934 por parte del entonces presidente de la Generalitat de Catalanya Lluís Companys, les ha inquirido a los representantes en el debate por parte de Podemos e IU: “¿Qué van a hacer sus partidos?, si se llega a ese momento”.

De hecho, detectando “inocencia” en sus interlocutores, el socialista les ha insistido en que si “¿van a quedarse con cuestiones accidentales que esconden lo grave?” o si “¿van a despertar el sueño dogmático y darse cuenta?” de lo que está pasando, porque él está seguro de que “los que le echan el pulso al Estado de Derecho y tienen trazada una hoja de ruta” no van a estar por el diálogo.

Momento que Maribel Mora ha aprovechado para preguntarle si se acordaba de “¿quién fue a visitar a Lluís Companys cuando estaba preso en El Puerto de Santa María (Cádiz)?: Blas Infante”. Ha contestado ella misma sacando al padre de la patria de los andaluces antes de que el socialista pudiera responder. “Nuestra historia nos da la capacidad de tejer puentes. Nuestros valores no son romper”, ha apostillado la senadora.

Ésta ha recordado que el 4 de diciembre de 1977 se levantó Andalucía “pidiendo ser como las autonomías que eran de primera categoría” y ese impulso de la ciudadanía hizo que el 28 de febrero de 1980, “pese a que no se cumplieron los requisitos establecidos para el referéndum”, porque en Almería no se llegó a la mayoría absoluta que se exigía de todas la provincias, “el 28-F se buscó una solución política y se bordeó la legalidad”.

Entonces se ha enredado con Mario Jiménez, quien le ha reprochado que cuestionara la legalidad o no del referéndum del 28F, aludiendo a que se pactó desde la instituciones. “El 4 de diciembre de 1977 no había instituciones a las que reclamar”, ha terciado Antonio Maíllo, quien ha rememorado que “se pusieron condiciones infames para el referéndum, cuyo resultado fue condicionado por la movilización”, en la que, como ha recordado, fue asesinado un joven, Manuel García Caparrós. Por tanto, cree que esto sirve para ver que “nada es inamovible”.

En esta línea, el también coordinador general de IU en Andalucía ha intentando diferenciar el impulso que mueve la exigencia del derecho a decidir del independentismo. “No podemos legitimar medidas unilaterales. Pero el problema está en que tras la actuación del PP fomentando el frentismo y el Gobierno de Andalucía hablando de que se actuó con proporcionalidad...”, ha manifestado recordando las palabras del vicepresidente Manuel Jiménez Barrios el pasado domingo y que el PSOE ha tenido que rectificar 24 horas después.

“No se puede responder a un problema político con palos. ¿Nos lanzamos los andaluces a construir puentes de diálogo y encuentro que permitan abordar el encaje de Catalunya en España o nos instalamos en el frentismo?”, ha reiterado Antonio Maíllo en la línea de reivindicar esta responsabilidad para la autonomía.

¿Está la clave en el dinero?

Mario Jiménez sí ha coincidido en que Andalucía lo que tiene que hacer es estar alerta por la posible “tentación” de los independentistas de buscar que se establezcan diferencias en los territorios. “Si hay que volver a reclamar la movilización de la ciudadanía [...], lo haremos”, ha asegurado.

Con ello ha entrado de lleno en la posibilidad de que, como ha “insinuado” el ministro Luis de Guindos, se le ofrezca a Catalunya un concierto similar a los que tienen Euskadi y Navarra, significaría “volar la capacidad de financiación del estado de las autonomías porque representa el 20% del PIB”.

“Nosotros siempre nos basamos en la solidaridad como dice la Constitución Española”, ha asegurado Carmen Crespo, convencida de que el nuevo modelo de financiación se construirá sobre esta premisa. Ha negado que se esté planteando la desigualdad de los territorios desde el PP, y se ha remitido a que se ha creado un grupo de trabajo y la Conferencia de Presidentes como marco de negociación.

Por su parte, Marta Bosquet ha dicho que “C's es el único partido que puede decir que quiere que todos los españoles sean iguales vivan donde vivan”. En su opinión, “el resto de partidos no defiende esto”.

Su resumen del domingo

Por otra parte, han confrontado a la hora de resumir lo ocurrido el pasado domingo, donde PSOE, PP y C's han puesto el foco en el desafío de los independentistas, mientras que Podemos e IU lo han hecho en la represión en la calle.

Mario Jiménez cree que un día después, “estamos peor por la hoja de ruta del independentismo” cuyo relato han comprado “algunos”. Pese a que “hay imágenes que nadie quería ver”, ha preferido recalcar que “para garantizar el imperio de la ley hay que hacer cumplirla”, tras lo que ha intentado repartir responsabilidades entre el grueso, que la ve sobre las espaldas del Govern de Catalunya, y la parte que le toca al Gobierno de Mariano Rajoy por su “inacción” estos años.

En cambio, Antonio Maíllo ha calificado la respuesta del Gobierno de España de “torpeza” que espera que no sea irreversible. También Maribel Mora ha lamentado que Mariano Rajoy “se sienta orgulloso de cómo ha actuado” pese a que la Unión Europea “le ha reprendido”.

En este sentido, Carmen Crespo también ha preferido hablar de “la gran farsa de Carles Puigdemont y los suyos que han llevado a la gente a un precipicio” y ha destacado la proporcionalidad con la que actuaron las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. “Me gustaría verles en el Gobierno de España en esta situación. Sería terrible y los andaluces lo saben”, ha aseverado dirigiéndose a los portavoces de Podemos e IU.

En la misma línea, Marta Bosquet, quien estuvo el ese día en Barcelona, ha manifestado que la policía actuó “para defender la legalidad y obedeciendo a los tribunales” si bien cree que el Gobierno de Mariano Rajoy ha fracasado por no saber gestionar la situación.

En definitiva, el debate, que ha durado 90 minutos y se producía mientras en las calles de Catalunya continuaban las movilizaciones de ciudadanos contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, ha dejado en evidencia que en Andalucía los socialistas están más cerca del PP y C's en este frente que de su líder, Pedro Sánchez, y todos ellos trabajan para arrinconar a Podemos e IU.