Erati es un distrito situado al norte de Mozambique y que en macua, la lengua local, significa “deseo cumplido”. Y, precisamente, el programa de salud iniciado en 2005 y recientemente finalizado con el apoyo de la Generalitat Valenciana ha sido una esperanza cumplida para sus más de 250 mil habitantes.
Como todas las grandes obras, el programa de salud de Erati fue impulsado por la visión y dedicación idealista de una persona, el médico humanista Juan Carballedo, quien vivió y trabajó en Mozambique gran parte de su vida hasta su inesperada muerte en 2008.
Tres organizaciones (Medicus Mundi, Consejo interhospitalario de Cooperación-CIC- y Ayuda en Acción junto a su organización hermana ActionAid Mozambique) unificaron sus esfuerzos para impulsar un programa que consiguiera la mejora del estado de salud del distrito a través de una atención sanitaria adecuada.
Si Mozambique en su conjunto se encontraba ya en un estado precario, consecuencia de la escasez de recursos, educación, condiciones ambientales adversas, falta de agua y saneamiento, etc., así como de las sucesivas guerras de independencia y civil, los indicadores de salud de Erati cuando arrancó el programa eran aún más desalentadores. Disponía de un solo médico para todo el distrito, un hospital rural sin condiciones materiales y humanas para garantizar la confianza de la población, que continuaba optando por las prácticas de riesgo de los curandeiros, muy arraigadas en la cultura popular del país.
Para conseguir garantizar el derecho a la salud se contó desde el primer momento con las comunidades y se actuó sobre la red primaria, la Dirección de Salud del distrito, el hospital rural y la red de atención secundaria.
El camino hacia la salud: un viaje de ida y vuelta
Entre las áreas de actuación figura la salud comunitaria, es decir, las intervenciones de la salud pública a nivel comunitario, planificadas con la participación de la población cuyo propósito es resolver los problemas y necesidades específicas de las comunidades según su contexto. La actuación en este ámbito comprendió diversas áreas interdependientes y fueron entre otras, la educación sanitaria de la población, la mejora de las condiciones de vida cotidiana mediante la promoción de entornos salubres y, la integración y articulación del sistema comunitario con el sistema oficial de salud.
En este proceso, también fue clave la educación sanitaria mediante la formación de activistas de salud para el trabajo de sensibilización, acompañamiento a enfermos y prevención en enfermedades prevalentes en la zona como el VIH SIDA o la malaria, así como la educación en salud sexual y reproductiva, con especial atención a mujeres embarazadas y lactantes y a menores con enfermedades diarreicas y cuadros de desnutrición.
Las activistas de salud comunitaria (mayoritariamente mujeres para hacerlas visibles) son miembros de las comunidades que prestan voluntariamente este servicio. Su papel ha sido y es esencial para la protección y la mejora de la salud del medio rural en todo el mundo y en Erati en particular. Estas promotoras de la salud despliegan en su labor un talento especial para servir de “puentes” entre los miembros de la comunidad y los servicios institucionales de atención de salud. En Erati las activistas son Personas que Viven con VIH Sida -PVHS- y que con este programa se han instruido y conformado en asociaciones para la promoción de información, concienciación y movilización por el Derecho Humano a la Salud.
Con el objetivo de mejorar las condiciones de vida cotidiana hemos construido entornos y hábitos saludables con medidas educativas y de infraestructura y materiales en higiene, redes mosquiteras, pozos de agua, potabilización y saneamiento. El distrito de Erati carecía de agua corriente (el agua se obtenía directamente del Río Lurio) y en la actualidad, gracias al programa, dispone de una red de abastecimiento para una cobertura del 45% de sus habitantes, aproximadamente. En apoyo a las asociaciones de las activistas comunitarias para generar ingresos a través de agricultura sostenible o criaderos de pollos consigue promover hábitos de alimentación y nutrición saludables, al mismo tiempo que genera rentas para las familias.
El trabajo y formación en salud a las activistas extendido a las comunidades ha contribuido a incrementos significativos año tras año de personas que utilizan los centros sanitarios para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades. Y estas personas gozan del reconocimiento de sus vecinos como portavoces para la salud de sus comunidades. Los datos hablan por sí mismos: la integración de las parteras tradicionales en el sistema de salud oficial y la derivación aconsejada a los servicios de consultas prenatales y de maternidad ha aumentado la cobertura actual de 50% de partos institucionalizados. “(…) A través de las activistas y los mensajes de radio reunimos a la comunidades para dar sesiones informativas en las comunidades que la mujeres vayan al hospital (…) ahora tambien tenemos la casa de espera de la madre para que las mujeres que viven más lejadas puedan estar cerca del hospital a partir del 8º mes”, explica Angelina da Graça, enfermera del Hospital de Mirrote. Además, se ha producido un descenso significativo del número de enfermos y defunciones por malaria.
Este trabajo ha sido fundamental para romper el silencio asociado a la marginación del enfermo de VIH y a la realización del test, y ha permitido que muchas más personas accedan a tratamientos antirretrovirales, dispensados gratuitamente por el Ministerio de Salud. Hilda João fue la primera persona en Erati en reconocer públicamente que padecía VIH-SIDA: “Soy activista del programa de Salud Comunitaria Erati y mi tarea es movilizar a la personas al Hospital para hacerse el test de VIH, quien tiene y quien no tiene, para que cada uno sepa su salud”.
Finalmente, para la coordinación de todos los actores que trabajan en el área de VIH/SIDA se ha creado Núcleo distrital de combate.
Sin duda, son muchos los retos a los que aún se enfrenta Mozambique y Erati en particular para lograr mitigar las vulnerabilidades en materia del derecho a la salud, pero se ha dado un importante avance con este programa. El desarrollo de la gestión sanitaria, de las infraestructuras, de la dotación de recursos humanos y materiales para la atención adecuada, así como la formación especializada de los sanitarios es sin duda fundamental para el futuro del país. Pero la dedicación, la voluntad y servicio por la salud de las personas, que nos demuestran vidas como la de Juan Carballedo y las activistas de salud de Erati, son las que definitivamente marcan la diferencia para que la construcción social de los derechos sea una realidad.
Sobre este blog
Ayuda en Acción es una Organización No Gubernamental de Desarrollo independiente, aconfesional y apartidista que trabaja en América, África y Asia con programas de desarrollo integral a largo plazo en diferentes ámbitos para mejorar las condiciones de vida de los niños y niñas, así como el de las familias y comunidades a través de proyectos autosostenibles y actividades de sensibilización.
