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Todos temen a Alexandria Ocasio-Cortez

Alexandria Ocasio-Cortez, en la portada del último número de Bloomberg Businessweek

Cristina Armunia Berges

Tiene casi dos millones y medio de seguidores, es una flamante congresista y no tiene pelos en la lengua. Dentro y fuera de su partido, los políticos de la élite tienen miedo a que tuitee sobre ellos. El primero, sin duda alguna, es Donald Trump. Cuando le preguntan por Alexandria Ocasio-Cortez se muestra altivo y despistado: “¿A quién le importa?” Durante una entrevista en el programa '60 Minutes', Ocasio-Cortez dijo sin ningún tipo de duda que sí, que el presidente era un racista. Al preguntarle sobre la secuencia a las puertas de la Casa Blanca, él prefirió ignorarla en su respuesta.

Trump, uno de los políticos que más utiliza Twitter tanto para hacer anuncios políticos como para hacer florecer su pensamiento, todavía no se ha referido a Ocasio-Cortez directamente en ninguna de sus publicaciones. Teme un enfrentamiento directo porque su enemiga también sabe utilizar las redes sociales y hacerse con la agenda.

Con la que sí se atreve el presidente, por ejemplo, es con Elizabeth Warren. El peso pesado de los demócratas acaba de anunciar que se presentará a las primarias de su partido para arrebatarle el poder al presidente y, como era de esperar, últimamente está muy activa en redes sociales. Pues bien, Trump no desperdicia ninguna ocasión para hacer mofa de sus supuestas raíces nativas americanas.

“Si Elizabeth Warren, persona a la que normalmente llamo Pocahontas, hubiera hecho este anuncio desde Bighorn o desde Wounded Knee en vez de en su cocina y con su marido disfrazado con un atuendo indio, habría sido un exitazo”, dice en el tuit contra Warren.

Según informaciones publicadas por Politico, no solo los republicanos temen a Ocasio-Cortez. Dentro de su partido, algunos de los parlamentarios cercanos a la joven están tratando de convencerle para que se una a la ola demócrata y utilice su poder mediático para atacar a los republicanos. Otros alertan de que si la congresista no se alinea con el partido, estará destinada a una carrera más bien solitaria y, por tanto, ineficaz.

En el seno demócrata también se teme que el efecto Ocasio-Cortez sea un obstáculo para llegar de nuevo al poder en el 2020, como se decía sobre Bernie Sanders. Cabe la posibilidad de que el partido sufra una gran polarización y que parte de su electorado más moderado, segmento contra el que lucha la congresista, dirija su voto hacia el segmento supuestamente más moderado del Partido Republicano.

“Estoy seguro de que Cortez tiene buenas intenciones, pero hay una regla excepcional: no ataques a tu propia gente”, ha dicho el representante demócrata Emanuel Cleaver. “Simplemente lo que hay que hacer es no disparar contra el partido”. Algunos de sus compañeros se preguntan si ella quiere ser una buena política o convertirse en una gran estrella de Twitter. Lo cierto es que, después de solo unas semanas en la Cámara de Representantes, ya es casi tan o más conocida que su presidenta, Nancy Pelosi.

Dirige la agenda, baila si le intentas atacar, responde a sus críticos con mucha dureza e ironía y, lo más importante de todo, una vez que ha alcanzado el poder no parece dispuesta a callarse. En sus primeros días como legisladora, ha insistido por activa y por pasiva en todos los temas con los que ha conseguido conectar con el electorado más de izquierda: el plan verde Green New Deal, impuestos más altos para los ricos y escuela pública y gratuita para todos.

Algunos en el seno demócrata comparan su uso de Twitter con el de Donald Trump. “La gente le tiene miedo”, afirmó a Político un legislador demócrata.

¿Qué pasa cuando un gobernador republicano trata de explicar cómo funcionan los impuestos como si la gente fuera tonta? Que Ocasio-Cortez le responde.

“Imagina que hiciste las tareas para tu abuela y ella te dio 10 dólares. Cuando vuelves a casa tus padres te cogen 7 de esos dólares. Y a esto, los estudiantes contestan: 'No es justo'. Hasta los estudiantes de quinto lo comprenden”.

“Imagina que hiciste las tareas para tu abuela y ella te dio 10 dólares. Cuando vuelves a tu casa sigues teniendo 10 dólares porque son solo 10 dólares. Después, gravamos a los ricos multimillonarios porque hacen un montón de dinero pagando bajos salarios a la población”.

Que los ricos paguen unos impuestos más altos en EEUU vuelve a entrar en el debate político nacional de la mano de Cortez. No es de extrañar que la joven haya dado esta semana algunas claves sobre cómo utilizar Twitter a sus compañeros de partido. ¿Lograrán eclipsar a Trump?

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