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Las trabajadoras de Sistemas Britor, “contentas y satisfechas” tras el acuerdo

Concentración de la plantilla de Sistemas Britor en Peña Herbosa.

Rubén Alonso

Las trabajadoras de Sistemas Britor se muestran “contentas y satisfechas” tras el acuerdo alcanzado con la empresa este pasado jueves. “Nos hubiese gustado más, pero está muy bien, teniendo en cuenta que hasta ahora no habíamos conseguido nada”, relata a este medio Lola García González, integrante del comité de empresa por parte del sindicato CCOO.

La plantilla ha protagonizado un tira y afloja con la empresa a través de movilizaciones y parones desde finales de año, que se han intensificado durante las últimas semanas como consecuencia de un conflicto laboral en el que exigían una actualización salarial que compensase la pérdida de poder adquisitivo de los últimos años. 

Tras varias jornadas de paros, las empleadas decidieron convocar una huelga indefinida, ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo que cumpliese con sus expectativas. García asegura que durante todo el proceso su intención ha sido la de “hablar” con los responsables de Sistemas Britor, cuya dirección es de origen lituano. 

“No sé si no están acostumbrados a esto pero era todo una negación, las reuniones que manteníamos eran nulas, nos sentábamos y en cinco minutos nos levantábamos”, explica. “Todo era 'no', era imposible”, insiste. Así pues, toda la negociación, tal y como ratifica, se ha llevado a cabo mediante el Organismo de Resolución Extrajudicial de Conflictos Laborales (Orecla). 

“Lo hemos conseguido después de que convocáramos la huelga indefinida y se dieran cuenta que han sido los trabajadores los que decidimos que queríamos seguir adelante”, subraya sobre el acuerdo ratificado que permitió desconvocar el parón en la fábrica de derivados de pescado ubicada en Mercasantander. 

Y es que los promotores de Sistemas Britor reciben una inversión de más de dos millones de euros por parte del Fondo Europeo de la Pesca, siendo uno de los motivos para ello, “financiar proyectos para crear empleo y mejorar la calidad de vida en las costas europeas”.

La trabajadora de la fábrica pone de manifiesto que este cometido “no se cumple”. “Precisamente por eso hemos hecho todas estas actuaciones”, afirma. “El trabajo iba aumentando, el ambiente no era muy bueno y la subida salarial era nula”, argumenta. Además, hace hincapié en la “mala relación” con el Departamento de Recursos Humanos.

“Conozco compañeras que se han sentido fatal por el mal trato recibido por su parte”, cuenta. García sostiene que les “negaron cosas que les correspondía por convenio”, por lo que tenían que “acudir a los juzgados” para finalmente, que se les “reconociese lo que estaba escrito en el propio convenio”. “No lo entiendo, porque supone un gasto para la empresa”, reconoce. 

A pesar de ello, espera que tras este acuerdo mejoren las condiciones. Tiene la misma vigencia de tres años (2017-2019) que el que fue rechazado por la plantilla el pasado lunes, aunque con un incremento salarial mayor en el primer año, ahora un 3% por el 2,5% del anterior, y con aplicación con carácter retroactivo desde el 1 de enero de este año.

Además, se confirman los incrementos salariales del IPC real (del año anterior) más un 0,5% en 2018 y 2019, y un incremento de dos euros por hora en el plus de nocturnidad, cuya aplicación se iniciaría desde el 1 de agosto de este año. Trabajadoras y empresa se reunirán a partir de septiembre con el objetivo de “actualizar con la nueva legislación” el convenio que mantienen desde 2006. 

Apoyos

García relata a eldiario.es que parte de la plantilla no ha secundado la huelga. “De las personas que están arriba, en oficinas, y las encargadas, apoyo cero”, lamenta. Por el contrario, pone en valor el apoyo de sus sindicatos y “de compañeros que aparecieron por allí del Partido Comunista y de Izquierda Unida”. 

El pasado 27 de julio, mientras Sistemas Britor y los sindicatos alcanzaban un principio de acuerdo que posteriormente fue rechazado por la plantilla, las trabajadoras se concentraron con carteles y pancartas en señal de protesta en Peña Herbosa. 

Finalmente, García reprocha que por parte del Gobierno de Cantabria tampoco hayan recibido “ningún apoyo”. “Ni se han dirigido a nosotros”, recrimina. “Ese día no salió nadie”, denuncia, aunque también reconoce que “lo esperábamos”. 

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